11 mayo,2024 10:08 am

Probable retraso en Hacienda, la causa de la falta de recursos en hospitales del estado

El 31 de marzo debió terminar la transferencia de hospitales y centros de salud, con todos sus recursos, del gobierno del estado al IMSS-Bienestar, según el acuerdo suscrito. Y en abril ya no tuvieron presupuesto al punto en que faltan medicinas y alimentos para pacientes

Chilpancingo, Guerrero, 11 de mayo de 2024. A más tardar el 31 de marzo, el IMSS Bienestar debió hacer las conciliaciones necesarias, tener la opinión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y modificar los convenios de coordinación suscritos en 2023, para consolidar la federalización del sistema de Salud para el Bienestar en Guerrero.

Pero en mayo, personal de hospitales de Zihuatanejo y de Coyuca de Catalán, y la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTSA) denunciaron falta presupuesto y medicamentos con el nuevo sistema de Salud al punto en que ya no hay dinero para la alimentación de los pacientes hospitalizados.

El IMSS-Bienestar es el que sustituyó al fallido Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) con el que el presidente Andrés Manuel López Obrador se propuso hacer un sistema de salud “mejor que el de Dinamarca”, luego de que desapareció el Seguro Popular instaurado por gobiernos anteriores.

Solamente los 23 estados gobernados por el partido Morena y aliados han firmado convenios para trasladar sus servicios de salud al IMSS-Bienestar. El presidente López Obrador anunció que pasadas las elecciones hará una gira por estos estados donde supervisará avances, pues insiste en que antes de que concluya su gobierno dejará al menos en ellos un sistema de salud similar a los de los países del norte de Europa.

De manera extraoficial se supo que en marzo pasado, el IMSS-Bienestar recibió con todo y plantilla el total de los hospitales y centros de salud de la entidad, y terminó la transferencia del sector hospitalario a la federación.

Sólo trabajadores administrativos de oficinas centrales y unidades de apoyo se quedaron como personal en la Secretaría de Salud Guerrero.

No se localizó al coordinador estatal del IMSS-Bienestar en Guerrero, Jesús Ulises Adame Reyna, para conocer la posición del organismo ante las crecientes quejas, pero en pasillos se menciona que las deficiencias con el nuevo sistema pueden ser debido a retrasos de las autorizaciones de la Secretaría de Hacienda federal que es la que debe de liberar los recursos.

Según la secretaria general del Sntsa, Beatriz Vélez, y directivos y trabajadores de los hospitales de Zihuatanejo y Coyuca de Catalán, no han llegado los frecursos presupuestales de abril.

Como subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud Guerrero, antes de su nombramiento como coordinador estatal del IMSS-Bienestar, Adame Reyna también estaba a cargo de los hospitales.

El gobierno del estado firmó el 18 de enero el “Convenio Modificatorio al Convenio de Coordinación que establece la forma de colaboración en materia de personal, infraestructura, equipamiento, medicamentos y demás insumos asociados para la prestación gratuita de servicios de salud, para las personas sin seguridad social”, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el pasado 4 de marzo.

El documento recuerda que el 15 de agosto de 2023, Guerrero firmó el Convenio Principal, y el 3 de enero de 2024 se publicó el decreto de reformas a la Ley de Coordinación Fiscal y de la Ley General de Salud, para consolidar la federalización del sistema de salud para el bienestar.

El decreto dispone en uno de sus transitorios que, a más tardar el 31 de marzo de 2024 “deberá realizar las conciliaciones respectivas, contar con la opinión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y modificar los convenios de coordinación que haya suscrito en el ejercicio fiscal 2023 con las entidades federativas en términos del artículo 77 bis 16 A de la Ley General de Salud, para adecuarlo con el decreto.

En el Convenio Modificatorio, el gobierno de Guerrero confirma que el 31 de marzo debían concluir el traspaso de plazas y los recursos correspondientes del  Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) al presupuesto del IMSS Bienestar, para el pago de servicios personales y gasto de operación.

El IMSS Bienestar se comprometió a enviar a Hacienda, en su anteproyecto presupuesto para el 2023 y años subsecuentes, las plazas y los recursos correspondientes al costo de las mismas, cuya fuente de financiamiento actual en su totalidad es el FASSA.

El gobierno del estado declaró que los recursos humanos, financieros y materiales, así como los inmuebles del sector Salud estatal, estaban al corriente de sus obligaciones, así como libres de cargas, gravámenes u obligaciones pendientes de cualquier naturaleza, por lo que se encuentra en aptitud jurídica y material para realizar los procesos de entrega y recepción de los mencionados recursos en términos del presente.

Aclaran que “en ningún caso el IMSS-Bienestar asumirá el cumplimiento de obligaciones que el gobierno del estado  haya adquirido previo a la celebración de los citados instrumentos”.

El convenio tampoco incluye las plazas y su costo vinculados a los trabajadores que cuenten con regímenes de seguridad social no compatibles con la Ley del Seguro Social y con la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Para cubrir los salarios, el gobierno del estado debe entregar  los recursos correspondientes del FASSA, junto con los rendimientos financieros que se hayan generado, en un plazo de cinco días hábiles contado a partir del día hábil siguiente a la fecha en que los reciba por parte de la SHCP.

Puntualiza que la transferencia de infraestructura y recursos materiales es gratuita, a favor de los Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar), incluidas obras programadas, inconclusas o en proceso de construcción.

En caso de presentarse cualquier tipo de controversia derivada de la transferencia, precisa que el gobierno del estado “hará frente con sus propios recursos humanos, materiales y financieros, obligando irrevocablemente a sacar en paz y a salvo al IMSS Bienestar”.

A partir de que exista sustitución patronal, la responsabilidad del gobierno del estado concluye en el momento en que el IMSS Bienestar asume la relación laboral con el trabajador.

El estado también está obligado a  cubrir con recursos propios, los pasivos y obligaciones previas a la celebración del presente Convenio de Coordinación respecto de los recursos humanos señalados en este instrumento, así como aquéllas que deriven de controversias judiciales o administrativas iniciadas hasta antes de la formalización de este Convenio.

Texto: Lourdes Chávez

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