Acapulco, Guerrero, a 22 de agosto de 2024.- Padres de familias de varias escuelas públicas de Acapulco protestaron en las oficinas de los Servicios Educativo de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), ubicadas en el edificio Oviedo, para denunciar el cobro de cuotas en los planteles, que llegan a los mil 250 pesos.
Desde las 10 de la mañana, unos 30 inconformes, encabezados por el regidor Genaro Vázquez, llegaron al edificio Oviedo, que se encuentra cerca del zócalo para protestar y señalar que los están obligando a pagar para inscribir o reinscribir a sus hijos, lo que no se les hace justo.
Ejemplificaron con lo que pasa en la primaria Alejandro Gómez Maganda, de la colonia Leyes de Reforma, donde les están cobrando 170 pesos por alumno; mientras que en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica de Las Cruces, cada alumno tendrá que pagar mil 250 pesos.
En la primaria Aquiles Serdán, del poblado Paso Limonero, la cuota es de 300 pesos, y en la Narciso Mendoza de 250 pesos, contaron.
También padres que inscribieron a sus hijos en la secundaria Caritino Maldonado, de la colonia Francisco Villa, en avenida Ruiz Cortines, denunciaron que en esa escuela la cuota a pagar es de 950 pesos, de los cuales, 450 son para mantenimiento y los 500 para limpieza de salones. Ambos pagos son en efectivo.
El presidente del comité de padres de la primaria Vicente Guerrero, del poblado Texca, Alfonso Hernández, dijo que la escuela quedó afectada por el huracán Otis y que les están exigiendo el pago de la cuota, pero no les han dicho cuánto, pero se habla que puede ser la del año pasado, que fue de 350 pesos por alumno, y que hay una matrícula de 300 alumnos.
El padre de familia manifestó que les preocupan las cuotas voluntarias que les están exigiendo a los padres, porque hay quienes son de muy escasos recursos y no se les puede exigir.
Otro padre señaló que se ha quedado la mala costumbre de exigir el pago de inscripción y si no se hace, se niega el derecho al niño de estudiar en nivel básico.
Señaló que después del Otis Acapulco está avanzando muy poco en su recuperación, “la educación no puede ser restringida” y no se puede exigir un pago que no está oficialmente reconocido, porque se agarró como una costumbre que ya se hizo muy larga.
Texto: Karina Contreras / Foto: Carlos Carbajal
