Aprueban regidores el dictamen del Plan Municipal de Desarrollo; proponen que Protección Civil se vuelva Secretaría
Acapulco, Guerrero, 11 de enero de 2025. Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que los manglares pudieron reducir los daños materiales del huracán Otis, pero desde la década de 1980 Guerrero ha perdido la mitad de la cobertura de estos ecosistemas costeros, advirtió uno de los autores de la investigación, Bernardo Adolfo Bastien Olvera.
El integrante del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático llamó al gobierno a restaurar los manglares donde protejan más ante los fenómenos hidrometeorológicos y que han sido destruidos a costa del “capital privado”. Uno de los puntos “más críticos” de la pérdida de manglares en Acapulco es la laguna de Tres Palos, señaló.
El artículo titulado La preservación de manglares pudo haber reducido significativamente los daños del huracán Otis en la costa de Guerrero, México, fue publicado en la revista internacional académica Science of the Total Environment, en diciembre pasado.
El documento señala que las regiones costeras se han convertido en puntos importantes de desarrollo económico con importantes inversiones en turismo e infraestructura, sin embargo, este crecimiento ha ocasionado una “degradación” del ecosistema, por ejemplo, de los manglares.
La destrucción de estas “defensas naturales” ha dejado a las áreas en desarrollo más “vulnerables” a los peligros que los manglares podrían mitigar, por lo que los autores del texto llaman a resaltar a revalorar la importancia de los manglares, no sólo como como componentes ecológicos, sino partes integrales de una resiliencia económica de las comunidades costeras.
La investigación se centra en el huracán Otis, el huracán más costoso de México que pegó en Guerrero, estado que alguna vez tuvo una “extensa cobertura” de manglares, de acuerdo con el Sistema de Monitoreo de los Manglares de México, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
El propósito de los académicos es demostrar cómo la preservación del “capital natural”, en este caso los manglares, pudo haber mitigado significativamente con el fin de subrayar la importancia de la preservación de los ecosistemas de las costas.
Con base en los datos de la Conabio, los investigadores comparan la cobertura de los manglares en dos años, el primero es 1981 y el segundo es 2020, tres años antes del paso del huracán Otis.
Sus resultados muestran que si se hubiera mantenido la cobertura de manglares de 1981, ésta hubiera protegido 85 hectáreas de la infraestructura durante el meteoro, por lo que la estimación es de 3.02 por ciento de reducción de daños de colonias afectadas.
Precisa que la cobertura de manglares pudo haber previsto la destrucción de 29 viviendas, correspondiente al 1.08 por ciento del total de destrucción de casas tras el paso del meteoro del 25 de octubre de 2023.
Por teléfono, Bastien Olvera, doctor en Geografía de la Universidad de California, en Davis, Estados Unidos, señaló ayer que estos porcentajes de reducción de daños resultan de un huracán categoría 5, pero que serían mayores si el fenómeno hidrometeorológico fuera de menor intensidad, por lo que aún queda la pregunta de cuánto ha sido el daño acumulado desde hace más de 40 años.
Explicó que los manglares ayudan a mitigar “las marejadas de tormenta y los vientos que vienen desde la costa, entonces digamos que tenemos grandes flujos de viento y también de agua que si no tenemos ningún manglar, llegan directamente, pegan de frente a las comunidades costeras”.
“Pero con manglar incrementa, por un lado, la rugosidad por la que pasa el viento y disipa esa energía al pasar entre las copas, entre el follaje; esta energía de viento, pues básicamente causa fricción con todo el follaje”, agregó. Lo mismo pasa con las olas que llegan a las costas por el sistema de raíces que tienen los manglares.
El especialista en impacto del cambio climático en ecosistemas y bienestar social, expuso que Guerrero ha perdido la mitad de sus manglares desde 1980 y señaló que uno de los “puntos más críticos” de la pérdida de manglares en Acapulco es la laguna de Tres Palos.
Precisó que utilizaron tres métricas de daños: pérdidas de casas, destrucción de colonias y de la vegetación aledaña a la zona. Son cifras obtenidas del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), que pidió a organizaciones internacionales echar a andar un análisis de datos satelitales de los primeros días después del meteoro.
Indicó que el modelo estadístico se basa en la pregunta respecto a “qué tan lejos te queda el manglar más cercano, entonces es como distancia de cada uno de estos hogares al píxel, al área, a la localidad en la que tienes manglar”.
“La diferencia entre los 80 a hoy en día es que la mitad de los lugares estudiados, o sea, en toda la casa aledaña a Acapulco, ya se encuentra el manglar mucho más lejos de lo que estaba; es decir, la mitad perdió su manglar más cerca, y en promedio, su manglar más cercano se alejó 300 metros de donde ellos se encuentran”, ahondó.
El académico comentó que hizo este estudio junto con otros colegas después “de ver la devastación, de escuchar muchos testimonios de lo que pasó después del huracán, y pues bueno, de darnos cuenta que estamos todavía a tiempo de poder ser más resistentes a ese tipo de desastres hidrometeorológicos que cada vez serán de mayor intensidad por el cambio climático”.
Bastien Olvera dijo que actualmente hay “mucha voluntad política” para restaurar manglares en México porque la visión es que los ecosistemas son “aliados” en el desarrollo, “entonces hay que tomarles esas palabras y exigir que realmente no se quede en este discurso”.
El estudioso en sostenibilidad y modelación económica destacó que una aportación de su investigación es que la restauración de los manglares debe tomar en cuenta en dónde protegerían más.
Anuncia el director de Obras Públicas un plan emergente de reparación de socavones
El director de Obras Públicas, Vladimir Hernández Alemán, y el de Maquinaria Pesada y Parque Vehicular, Alfredo García Vázquez, informaron que se pondrá en marcha un plan emergente de reparación de socavones, como el de fraccionamiento Costa Azul, Palma Sola y Llano Largo, que se hicieron por los huracanes Otis y John.
Hernández Alemán indicó que se estima una “importante inversión de recursos federales y propios del municipio, con la finalidad de atender los socavones más urgentes como el registrado en Juan Sebastián Elcano en Costa Azul, el de Palma Sola y Llano Largo”.
Detalló que será en el primer trimestre de este 2025, una vez liberado el presupuesto comenzarían los trabajos.
Actualmente, indicó, se trabaja a marchas forzadas para reparar un socavón y levantar muros de contención en el canal de la avenida Pueblo Nuevo de la colonia Santa Cecilia, obra que lleva 80 por ciento de avance.
Por otra parte, recorrió la primera etapa de la obra de la nave mayor del Mercado Central, la cual lleva 40 por ciento de avance y el área de sombrilla se espera que este mes ya se le ponga el techo.
En tanto, García Vázquez en declaraciones telefónicas dijo que junto con Obras Públicas este año se llevarán a cabo acciones para atender el socavón en la calle Juan Sebastián Elcano, dijo que esa vialidad además del punto frente a la escuela privada donde cayó el carro más arriba hubo dos socavones más.
Aunque no precisó la cantidad del presupuesto que se va a destinar para atender los daños en esa zona, dijo que por parte de la dirección que preside se llevará a cabo un programa de bacheo para atender los desperfectos de las vialidades.
“Vamos entrar con un bacheo en el circuito principal hasta llegar a la iglesia”, dijo el funcionario.
Mencionó que la dependencia a su cargo atendió socavones menores, pero los de mayor magnitud los atenderá Obras Públicas con la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transporte.
Por otra parte, dio a conoce que en estos primeras 100 días del segundo periodo de gobierno de la presidenta Abelina López Rodríguez se han bacheado 3 mil metros cuadrados de calles.
Aprueba Comisión de Hacienda el dictamen del Plan Municipal de Desarrollo
Regidores de la Comisión de Hacienda aprobaron el dictamen del Plan Municipal de Desarrollo 2024- 2027, el cual armonizarán con el presupuesto de Egresos, aseguran.
Después de tres días de análisis, este viernes fue aprobado el dictamen. Los ediles morenitas Juan Carlos Manrique y Roberto Ortega, y el del PES, José Ángel Mejía, comentaron que entre los ejes están la seguridad, agua potable y el desarrollo sostenible y social.
El regidor por Morena Juan Carlos Manrique dijo que se aprobó el dictamen del Plan Municipal de Desarrollo y será turnado al Cabildo para que los demás ediles lo analicen y aprueben.
“Lo que tratamos es de que vaya armonizado con el presupuesto de Egresos”, dijo el regidor, quien indicó que los ejes transversales son continuar con el combate a la corrupción y la mejora de los servicios públicos, por citar algunos.
El regidor del PES, José Ángel Mejía, afirmó que es un plan que está hecho en varios principios que considera importantes como la transparencia y la participación ciudadana.
Los cuatro ejes de acción de desarrollo para este plan son el económico, ambiental, bienestar y desarrollo social comunitario, así como el desarrollo institucional para la legalidad, la paz y el orden.
“Es con el propósito de promover el desarrollo, el crecimiento y bienestar de los acapulqueños, porque este plan viene alineado con el plan federal y estatal”, señaló el regidor.
Afirmó que también se debe de aprender de los dos huracanes que impactaron en Acapulco y por ello en se plantea que la Coordinación de Protección Civil sea Secretaría.
El regidor Roberto Ortega aseguró que en ese plan hay “varias líneas de acción importantes que tendrán una armonía con el presupuesto de Egresos. Es importante destacar que en materia de seguridad se van implementar algunas acciones importantes como los senderos de seguridad”.
“Un tema muy importante en los ejes de acción es el caso de los seguros de vida de los policías que han tenido un seguro básico”, explicó el regidor.
Explicó que también se considera lo del corralón, que se compren grúas y la posibilidad de ir mejorando la Secretaría de Seguridad Pública, así como más apoyo a las actividades deportivas, culturales y al sector turismo.
Texto: Ramón Gracida Gómez y Aurora Harrison/ Foto: Archivo