28 noviembre,2020 5:10 am

¿Puedes decir algo bueno que te haya traído la pandemia?

De norte a sur

Silber Meza

 

Lo sé: la pandemia de Covid-19 nos ha llenado de desgracias. Imagínense, empezamos con la prohibición de cero besos y cero abrazos, después la sana distancia, más tarde dejamos de ir a nuestros trabajos, a reuniones, a conciertos; los cumpleaños se volvieron tristes fechas de recuerdo virtual. Aún peor son los más de 100 mil muertos en México por este maldito coronavirus, que ha causado ya más de un millón 440 mil muertes en el mundo. Un desastre total que hubiésemos querido –con toda el alma– que nunca hubiera pasado. “Teníamos tantos planes”, dijo una amiga cuando esto apenas iniciaba.

Pero el bicho saltó al mundo a pesar de nuestro desdén, y no nos ha quedado otra más que tratar de sortearlo como hemos podido. Pero dentro de este mundo caótico lleno de cosas malas, también han pasado cosas buenas. Y no, no es que el bicho haya traído cosas buenas, sino que los humanos así somos, tenemos una capacidad de resiliencia tremenda, y los mexicanos –aunque parezca lugar común– somos expertos en verle lo bueno a lo malo… incluso a lo horrible.

Con la pandemia dejé de salir a bares, a restaurantes, dejé de ir a la oficina y no gasté en gasolina, tampoco en estacionamientos ni en cafés. Empecé a ver cómo mi quincena me rendía más; por fin llegaba al final con un remanente. Y pensé: esto es lo único bueno que me ha traído la pandemia. Por eso me atreví a preguntar a mis amigos de Facebook si podían citar algo bueno que les hubiese traído el bicho y me sorprendió la respuesta. Hasta ayer tenía 111 comentarios. Aquí van algunos de ellos:

Luis Antonio Martínez Peña dijo que la pandemia le ha dado “más momentos familiares. Y una nueva relación con el consumo”. Julián Alberto López Ruiz puso otro ejemplo: “Quién es tu amigo de verdad”. Alfredo Chávez mencionó: “Tiempo suficiente para hacer aquellas actividades que por cobardía nunca había intentado, darme cuenta de lo importante que es la disciplina”. Karla Ixtchel Bobadilla afirmó: “Bajar 6 kilos, tiempo para leer… Y paciencia”. Vero Castrejón apuntó: “¡Cursos y tiempo para tomarlos!”.

Me empezó a asombrar el número de personas que sí veían cosas buenas en este tiempo de pandemia. ¿Será que soy demasiado pesimista?, me pregunté. Y seguí leyendo los comentarios.

Deliamagui García: “En mi caso ser empáticos, bondadosos, tiempo de reflexión, simplemente sentarme y observar todo lo que nos rodea, mucho tiempo para trabajar internamente!!!! Ser conscientes de lo que se hace en el día a día, creo que antes de la pandemia vivíamos en automático ahora hasta (para) lavarse las manos somos conscientes, esto nos está preparando para un crecimiento en todos los aspectos de nuestra vida, el crecimiento duele!!!! Apreciar la vida!!!”.

Adriana Millán: “Una bocanada de aire, un respiro al no andar corriendo de una reunión a otra conduciendo en el tráfico, mi presión se normalizó y estoy más relajada en ese sentido”.

Me impactó ver a tanta gente que dijo haber bajado de peso, que convivió más con su familia, que se relajó y que ahorró (esto último es en lo único en lo que coincidí).

Andrea Santana: “Tuve el tiempo suficiente para tomar terapia, mi cuerpo y mi vida llegaron al límite y estoy sanando las heridas gracias a la pandemia… Aprender, leer y dormir lo que la vorágine de trabajo y vida no me permitía, ahora lo hice…”.

Gabriela Espinoza: “Disfrutar mi embarazo y ahora ver crecer a mi bebé cada día junto a mi esposo, ambos estamos en casa”.

Leía y leía, y a cada comentario me asombraba más y más.

Lina Castro, amiga colombiana: “Sí, me trajo a mi mascota Alaska, un nuevo trabajo y ha (sic) valorar aún más todo lo que tenemos”.

Karla Casillas: “Enseñarnos que podemos ser igual o más eficientes trabajando desde donde sea; eso en el caso de quienes, como yo, somos obreras de la tecla”.

Annie Gato Auzueta: “Le he podido dedicar más tiempo a mis pequeños y comencé un nuevo negocio”.

Y Angie Arellano: “Trabajo! Mi hijo evolucionó académicamente, tenemos mejor relación mi mamá y yo. Ambas remodelamos la casa jajajaa pagué deudas …pero lo más bonito es que aquí me enteré de quiénes son mis verdaderas amistades .ah tmb mejoré mis hábitos alimenticios (llevo 10kg abajo)”.

Como ven, no tooodo ha sido taaan malo.

Y subrayo que nadie quería esta pandemia, que nos ha traído un mar de desgracias, pérdidas irreparables, pero no deja de sorprenderme lo bueno que somos los humanos para aplicar el adagio ese de “al mal tiempo buena cara”. Vaya que sí.