Texto: DPA/ Foto: EFE
Seúl, Corea del Sur, 20 de septiembre de 2018. El líder norcoreano, Kim Jong-un, quiere celebrar otra cumbre con el presidente estadounidense, Donald Trump, y recibir pronto en Pyongyang al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, según dijo hoy en Seúl el presidente surcoreano, Moon Jae-in, tras regresar de una cumbre en el país comunista.
Trump canceló una visita de Pompeo a Corea del Norte el mes pasado, argumentando que no se habían logrado suficientes progresos en la cuestión de la desnuclearización.
Durante la cumbre de tres días entre Kim y Moon, que concluyó hoy, el líder norcoreano volvió a mostrarse dispuesto a una desnuclearización. El miércoles, Pompeo saludó los resultados de ese encuentro y pidió que la desnuclearización se lleve a cabo hasta 2021, que es cuando termina el mandato de Trump.
El surcoreano Moon pidió hoy a Estados Unidos comprensión con la postura de Corea del Norte y “reanudar las conversaciones lo antes posible”.
“Kim expresó su deseo de una completa desnuclearización en un momento temprano y según el desarrollo económico”, dijo Moon en un balance positivo de su viaje ante la prensa en Seúl.
Moon explicó que el lunes dará a Trump más detalles sobre su encuentro con Kim. Lo hará en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU, que comienza el lunes.
Ya hay toda una serie de conversaciones planeadas en el corto plazo: Pompeo invitó a su colega Ri Yong Ho de Corea del Norte a un encuentro la semana que viene al margen de la Asamblea de la ONU. Más adelante se prevén conversaciones de altos funcionarios coreanos con el encargado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, en Viena.
Kim espera que el secretario de Estado retome pronto su visita a Pyongyang cancelada en agosto por falta de avances en la disputa atómica, indicó Moon. Kim también subrayó su disposición a una segunda cumbre con Trump después de que los dos se reunieran por primera vez en Singapur en junio. Según el surcoreano, no se pueden revelar todavía todos los puntos abordados en la cumbre. “Hay esfuerzos que deben hacerse paso a paso”, dijo.
En un futuro cercano debería haber una “declaración política” sobre el fin de la Guerra de Corea (1950-53). En esa declaración se establecería en primer lugar oficialmente el cese a las hostilidades. Según Moon, este punto es parte de las “medidas correspondientes” a las que Corea del Norte hizo alusión a cambio de desmantelar su principal complejo nuclear, Yongbyon.
Dicha declaración sobre el final de la guerra precedería a un acuerdo de paz que tendría que ser negociado, explicó Moon.
Corea del Norte y del Sur se encuentran todavía oficialmente en guerra, ya que ambas partes sólo acordaron un armisticio, no un tratado de paz. Estados Unidos participó en la guerra coreana luchando del lado de Corea del Sur. Corea del Norte luchó con ayuda de “voluntarios” de China. Por eso probablemente debería sumarse a China. En su primera cumbre, en abril, Kim y Moon ya acordaron impulsar una declaración para poner fin a la guerra con Estados Unidos e incluso con China.
El miércoles, segundo día de la cumbre, Kim se mostró dispuesto a desmantelar su principal complejo nuclear, Yongbyon, a cambio de “medidas correspondientes por parte de Estados Unidos”. También se mostró dispuesto a desmantelar bajo supervisión de inspectores internacionales su instalación de pruebas de misiles en Sohae, en la costa oeste, así como la base de lanzamiento que se encuentra allí.
Trump canceló una visita de Pompeo a Corea del Norte el mes pasado, argumentando que no se habían logrado suficientes progresos en la cuestión de la desnuclearización.
Durante la cumbre de tres días entre Kim y Moon, que concluyó hoy, el líder norcoreano volvió a mostrarse dispuesto a una desnuclearización. El miércoles, Pompeo saludó los resultados de ese encuentro y pidió que la desnuclearización se lleve a cabo hasta 2021, que es cuando termina el mandato de Trump.
El surcoreano Moon pidió hoy a Estados Unidos comprensión con la postura de Corea del Norte y “reanudar las conversaciones lo antes posible”.
“Kim expresó su deseo de una completa desnuclearización en un momento temprano y según el desarrollo económico”, dijo Moon en un balance positivo de su viaje ante la prensa en Seúl.
Moon explicó que el lunes dará a Trump más detalles sobre su encuentro con Kim. Lo hará en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU, que comienza el lunes.
Ya hay toda una serie de conversaciones planeadas en el corto plazo: Pompeo invitó a su colega Ri Yong Ho de Corea del Norte a un encuentro la semana que viene al margen de la Asamblea de la ONU. Más adelante se prevén conversaciones de altos funcionarios coreanos con el encargado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, en Viena.
Kim espera que el secretario de Estado retome pronto su visita a Pyongyang cancelada en agosto por falta de avances en la disputa atómica, indicó Moon. Kim también subrayó su disposición a una segunda cumbre con Trump después de que los dos se reunieran por primera vez en Singapur en junio. Según el surcoreano, no se pueden revelar todavía todos los puntos abordados en la cumbre. “Hay esfuerzos que deben hacerse paso a paso”, dijo.
En un futuro cercano debería haber una “declaración política” sobre el fin de la Guerra de Corea (1950-53). En esa declaración se establecería en primer lugar oficialmente el cese a las hostilidades. Según Moon, este punto es parte de las “medidas correspondientes” a las que Corea del Norte hizo alusión a cambio de desmantelar su principal complejo nuclear, Yongbyon.
Dicha declaración sobre el final de la guerra precedería a un acuerdo de paz que tendría que ser negociado, explicó Moon.
Corea del Norte y del Sur se encuentran todavía oficialmente en guerra, ya que ambas partes sólo acordaron un armisticio, no un tratado de paz. Estados Unidos participó en la guerra coreana luchando del lado de Corea del Sur. Corea del Norte luchó con ayuda de “voluntarios” de China. Por eso probablemente debería sumarse a China. En su primera cumbre, en abril, Kim y Moon ya acordaron impulsar una declaración para poner fin a la guerra con Estados Unidos e incluso con China.
El miércoles, segundo día de la cumbre, Kim se mostró dispuesto a desmantelar su principal complejo nuclear, Yongbyon, a cambio de “medidas correspondientes por parte de Estados Unidos”. También se mostró dispuesto a desmantelar bajo supervisión de inspectores internacionales su instalación de pruebas de misiles en Sohae, en la costa oeste, así como la base de lanzamiento que se encuentra allí.
