Ciudad de México, 21 de julio de 2024. Integrantes del Cártel de Sinaloa (CDS) y del grupo “El Maíz”, una fracción del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), bloquearon los caminos que conectan a al menos seis municipios de la Sierra de Chiapas, fronterizos con Guatemala, mientras que pobladores de la zona alertaron sobre balaceras.
Para realizar los bloqueos carreteros, que se intensificaron desde el año pasado, las organizaciones criminales robaron vehículos particulares de carga y obligaron a pobladores a ayudarlos a cerrar las vías atravesando troncos y colocando montones de tierra.
Los caminos afectados desde el pasado viernes fueron las vías que van de Chicomuselo a Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero y Motozintla.
Habitantes de la zona alertaron ayer sobre balaceras en el ejido Zacualpan, en Chicomuselo, y en los alrededores de Amatenango de la Frontera.
Los vecinos indicaron que los balazos se registraron desde el mediodía y que aún se escuchaban las detonaciones hasta anoche, mientras que una de las personas afectadas señaló que habría al menos seis heridos, sin que hubiera un reporte oficial de las autoridades estatales.
“Un grupo armado lanzó drones explosivos y ahí hubo heridos”, detalló un habitante de la región a Grupo Reforma.
Otro poblador indicó que los sicarios comenzaron los movimientos desde el pasado lunes en los alrededores de Chicomuselo, donde colocaron dos vehículos con blindaje artesanal conocidos como “monstruos” para enfrentarse, pero fue hasta este fin de semana cuando la situación se intensificó.
El pasado 11 de julio, sujetos armados se enfrentaron en la vía Frontera Comalapa a Amatenango de la Frontera.
“Algunas personas que se dirigían a tomar esos caminos se regresaron a casa”, señaló uno de los vecinos.
Los pobladores reportaron a través de sus redes sociales que han visto vehículos con hombres armados desplazarse desde la comunidad de Río Grande, en Amatenango de la Frontera, con destino a Frontera Comalapa.
Grupo REFORMA publicó en enero pasado que la violencia criminal en las regiones Frontera y Sierra de Chiapas ha provocado una crisis humanitaria, debido al desplazamiento forzado de más de 2 mil personas originarias de los municipios de Chicomuselo, Socoltenango y La Concordia.
Pobladores afectados de Chicomuselo, en la Sierra de Chiapas, acusaron que hay sicarios guatemaltecos contratados por cárteles mexicanos que usan vestimenta militar y, por eso, ya no confían en nadie.
Texto y foto: Agencia Reforma
