28 octubre,2021 11:12 am

Reciben a los difuntos con ofrendas y ceremonia en las calles de Atlamajalcingo del Río, Tlapa

 

Atlamajalcingo del Río, Guerrero, 28 de octubre de 2021. En la noche de cada 27 de octubre en la comunidad nahua de Atlamajalcingo del Río, en Tlapa, sus habitantes, mujeres, niños, ancianos y el sacerdote del pueblo acuden al Encuentro, lugar donde sus Fieles Difuntos llegan para que estén con ellos durante el Día de Muertos.

Cerca de las 8 de la noche se oficia una misa por el sacerdote del pueblo, la gente se acomoda en las banquetas y ahí colocan sus ofrendas.

Está comunidad está a unos 30 minutos de la ciudad de Tlapa, es un lugar de paso para el municipio de Copanatoyac, por eso se cierra la entrada y los que viajan tienen que buscar una salida alterna.

Las familias acuden a la entrada del pueblo, a unos metros pasa el río y los ancianos cuentan que a través de ello llegan los difuntos.

Vecinos de Atlamajalcingo del Río, en Tlapa, durante el recibimiento a los difuntos con velas, flores de cempasúchil, pan, chocolate, tamales y calabazas. Foto: Antonia Ramírez Marcelino

Según marca la tradición, se debe acudir a recibir a los difuntos, porque si no es así, no podrán llegar a las casas de sus familiares y se quedarán en la entrada.

Les llevan velas, flores de cempasúchil, pan, chocolate, algunos ofrecen tamales y calabazas.

Ahí permanecen más de una hora, lo que dura la misa que ofrece el sacerdote, y mientras permanecen en el lugar, las velas se consumen, otras los apaga el viento y muchas personas dicen que a través de luz de la vela se comunican con sus difuntos.

Al término de la misa, las personas recogen sus ofrendas y en procesión se dirigen hacia la iglesia, que está en el centro del pueblo.

Algunos permanecen un rato porque realizan otros rezos, otros llevan ofrendas y las dejan en la iglesia, y después todos se retiran para sus casas, dónde también ya tienen listos sus altares, con frutos, flores y comida.

El 27 de octubre en esta comunidad es el inicio del Día de Muertos, y en muchas comunidades indígenas cercanas realizan ceremonias similares, como Tlaquiltzinapa, Tlaquilcingo, que  también acuden a la entrada de sus pueblos para ir a traer a sus difuntos.

Texto: Antonia Ramírez Marcelino