11 febrero,2018 8:12 am

Recuerdan amigos y familiares al dramaturgo universitario Carlos Barreto Niño

Acapulco, Guerrero, 11 de febrero de 2018. Con la asistencia de amigos y familiares la noche del viernes se realizó un homenaje póstumo al dramaturgo mexicano Carlos Barreto Niño, quien fallecería el pasado 17 de enero y que desarrollara por muchos años una labor importante en Guerrero, principalmente en la docencia y en la investigación teatral destacando entre otras cosas por la creación del llamado Teatro mínimo.

Música, literatura y por supuesto teatro se conjugaron en un emotivo acto que se llevó a cabo en el teatro foro La Plancha del Centro Universitario de Arte de Acapulco, otrora casa de la Cultura de la zona sur de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y que contó además con la presencia de las cenizas del creador y su familia.

Fue su hija, Karla, quien agradeció el homenaje y recordó a manera de anécdota que su padre la traía por todos lados, ensayos, clases, funciones de teatro, desde muy pequeña, “y ahorita no me arrepiento de haber andado para arriba y para abajo (…) estoy contenta porque compartí muchísimas cosas”. Llena de orgullo agregó: “Fue una persona de edición limitada”, dijo, celebrando además la amistad que tuvo su padre con muchos de los ahí presentes.

Por su parte, Daniel, hijo también del maestro Barreto, resaltó la capacidad de éste para reinventarse pasando del niño que huyó de su casa en Guadalajara a los 13 años, al joven soldado con gusto por la aeronáutica para convertirse en un actor y dramaturgo consumado que vino a vivir a Guerrero en compañía de su esposa July Méndez, también presente en el homenaje.

“Mi papá fue un hombre que se reinventó muchísimas veces en su vida”, dijo, para destacar también que su padre siempre fue un joven, un joven de 88 años que lo mismo escuchaba a Lady Gaga, Madonna que a los clásicos del rock.

El programa del homenaje coordinado por Humberto Aburto Parra y Ángel Arias Chalico arrancó con la lectura de una semblanza de Barreto Niño escrita en su momento en El Sur (al día siguiente de su muerte el pasado 18 de enero) y continuó con intervenciones de diferentes personajes invitados.

Así, y ante las cenizas del maestro Barreto colocadas en un sencillo altar sobre el escenario, fue Aburto Parra quien inició recordando su amistad con él lamentando que muchas de sus obras en poder de la UAG no fueran editadas, como ocurrió con Siete obras de Teatro Breve, que no obstante haber sido autorizada su publicación, luego de más de dos años de gestiones no se publicó como era su anhelo en vida, para después dar lectura a un fragmento del poemario Ecce Homo, escrito por el propio Barreto Niño.

En su participación criticó a su nombre y el de Carlos Barreto las negociaciones políticas de la UAG, al ironizar sobre la postulación de la esposa del rector y directora general de Planeación y Evaluación de la Universidad, Arely Almazán Adame, como candidata a diputada plurinominal por el PRI.

Del mismo modo, el dramaturgo y director Pedro Escorcia leyó un poema escrito ex profeso de nombre Andar juntos mientras que Julio Zenón Flores Salgado dio lectura a una serie de textos propios del libro Hombres de madrugada.

Posteriormente, el actor y director teatral Manuel Maciel presentó un unipersonal sin nombre en el que temas como la violencia y la prohibición de la belleza estuvieron presentes y después, tocó el turno al poeta Daniel Baruc ofrecer una parte de su trabajo al público ante quien lamentó además no sólo la pérdida del maestro Barreto sino también la del actor Enrique Caballero y del dramaturgo José Dimayuga ocurridas en diciembre y noviembre pasado, respectivamente.

También participaron el conductor radial Juan Carlos Montes Luna quien recordó anécdotas sobre la afinidad de ambos por el el rock, el promotor cultural Enrique Moreno Martínez El Pajarito, quien recordó el apoyo que siempre le dio el maestro Barreto y René Cisneros, director del Centro Universitario de Arte de Acapulco de la UAG quien solicitó un minuto de aplausos para Barreto Niño.

La noche abría de llegar, y con ello la conclusión del homenaje, con la música de Chalico quien en compañía de la doctora Hilda Lourdes Muñúzuri Arana interpretaron canciones como Las simples cosas de Armando Tejada Gómez y César Isella y Yo vengo a ofrecer mi corazón de Fito Páez cerrando su presentación con Gracias a la vida, de Violeta Parra.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto: El Sur