Algunos de los trabajadores que contratan reciben sólo la mitad de su salario y la otra la entregan al edil. Además pueden “direccionar obra pública” hasta por 15 millones cada año y cobrar una “comisión”
Texto: Daniel Velázquez / Foto: Jesús Trigo
Acapulco, Guerrero, 20 de julio de 2018. Los síndicos y regidores de Acapulco pueden disponer de dinero para obra pública, colocar trabajadores y decidir a quién beneficiar con programas sociales que supuestamente debieran ser públicos, como becas para estudiantes y fortalecimiento a la vivienda.
Todos son beneficios ilegales y producto de pactos con el alcalde en turno, el acceso a obra pública es una práctica que se aplica en el municipio desde la administración como alcalde de Zeferino Torreblanca Galindo (1999-2002).
El Cabildo de Acapulco se integra por el alcalde, dos síndicos y 20 regidores. El número de regidores de cada partido depende del numero de votos obtenidos en la elección de presidente municipal.
De acuerdo con fuentes consultadas en el gobierno municipal, el sueldo de un regidor es de 27 mil 704 pesos a la quincena, lo que significa que sus percepciones mensuales son de 55 mil 408 pesos, además reciben dos cheques mensuales para gestoría cada uno por 70 mil pesos, lo que suma 140 mil pesos al mes. Del dinero para gestoría los ediles están obligados a comprobar solo 70 mil pesos.
La comprobación de 70 mil pesos de los 140 mil que reciben los regidores para gestoría lo deben acreditar con facturas, solicitudes de los ciudadanos y fotografías de los beneficiarios y el dinero puede empelarse en la compra de despensas, juguetes, regalos por el Día de las Madres, Día del Niño y ataúdes. Los otros 70 mil pesos no están obligados a comprobarlos.
Los regidores también pueden contratar a cinco personas con salarios de hasta 10 mil pesos mensuales, además de un asesor por cada una de las comisiones a las que pertenecen.
En estos casos, se sabe que algunos de los trabajadores que dan de alta los regidores reciben solo la mitad de su salario y la otra la entregan al edil que los contrató porque son aviadores; es decir que cobran sin trabajar.
Otra información que se conoció es que la administración municipal hasta les permite recomendar a una persona para que al concluir su trienio se les otorgue una plaza de base en el gobierno.
Además de los beneficios económicos, pueden “direccionar obra pública”, lo que significa que tienen un monto de dinero que puede variar de uno o hasta 15 millones de pesos cada año para decidir dónde se hace obra pública. La diferencia en el monto de dinero para obra pública que recibe cada regidor también es producto de la buena relación que lleven con el alcalde en turno. Los ediles puede decidir qué empresa constructora es la que hace el trabajo y como es parte de los usos y costumbres éstas pagan un diezmo, que por los que se sabe corresponde al 15 por ciento del total del valor de la obra contratada.
Los ediles también reciben beneficios del programa de fortalecimiento de vivienda para dirigirlos hacia las personas que ellos decidan, como 20 toneladas de cemento y 20 tinacos.
Durante esta administración municipal los regidores recibieron una partida anual de 120 mil pesos para papelería.
En el presupuesto 2018, fueron etiquetados 157 millones 282 mil 588 pesos con 29 centavos del gasto para el Cabildo. Para las dos sindicaturas, el presupuesto de este año fue de 27 millones 830 mil 639 pesos.
La complicidad
Otro beneficio para los regidores que está fuera de la ley es que influyen en el programa de becas para estudiantes. El ex secretario de Desarrollo Social de la administración de Evodio Velázquez, el actual regidor electo Víctor Aguirre Alcaide reveló el 15 de febrero de 2017 que todos los regidores de la Comisión de Educación hicieron recomendaciones para beneficiar a niños con el programa de becas excelencia que entrega el Ayuntamiento.
Las prebendas que reciben los regidores del gobierno municipal están condicionadas a la buena relación y disposición que los ediles tengan con el alcalde en turno. En septiembre de 2016 se evidenció esta relación de contubernio entre el alcalde perredista Evodio Velázquez y los regidores del PRI.
El 19 de agosto en sesión de Cabildo se solicitó autorización para solicitar un crédito por 158 millones de pesos. Los regidores del PRI votaron en contra.
El 7 de septiembre, seis regidores priistas denunciaron que el gobierno municipal suspendió el pago a 36 trabajadores y la entrega de láminas de fibrocemento y cemento a unas mil 200 familias que ellos habían gestionado, lo cual acusaron es en represalia por haber votado en contra de la solicitud de préstamo que había presentado el alcalde 19 de agosto.
Después de la protesta se normalizó el pago a los 36 trabajadores que formaban parte de la lista de raya.
