9 enero,2020 4:52 am

Retiene Paz y Justicia a guardias nacionales en Chilapa tras el decomiso de una camioneta

El vehículo fue devuelto porque el conductor comprobó que es de su propiedad, “y además de que se acreditó como comunitario”, dice el vocero.

Chilpancingo, Guerrero, 9 de enero de 2020. Integrantes de la Policía por la Paz y la Justicia de comunidades de Chilapa retuvieron la mañana de ayer a agentes de la Guardia Nacional en el crucero del Jagüey de la carretera Chilapa-Hueycantenango, en protesta por el decomiso de un vehículo con reporte de robo.

Los civiles armados cedieron el paso a los uniformados después de una negociación que, según el vocero de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, Roberto Álvarez, duró más de una hora y tras la devolución del vehículo.

Fuentes policiacas informaron que en una operación de rutina de elementos de la corporación federal en comunidades de Chilapa, decomisaron un vehículo a Zeferino González de la comunidad de Coatzingo, quien resultó ser uno de los dirigentes del grupo Paz y Justicia, al que autoridades y la Iglesia católica vinculan con el grupo criminal Los Ardillos.

La fuente informó que el propietario del vehículo no acreditó la propiedad de la camioneta y que en el interior fue hallada un arma larga, por lo que los efectivos de la Guardia Nacional procedieron a recogerla aproximadamente a las 6 de la mañana cerca de la comunidad de Coatzingo.

Sin embargo, cuando pasaban de regreso a Chilapa por el crucero del Jagüey antes de llegar a Atzacoaloya, más de medio centenar de integrantes de la Policía por la Paz y la Justicia y pobladores de algunas comunidades les cerraron el paso y exigieron la devolución del vehículo, que traían arriba de una grúa.

El vocero Roberto Álvarez informó que la Guardia Nacional recibió el reporte de un vehículo robado y que a las 7 de la mañana de ayer, “visualizó a una persona en posesión de una camioneta blanca con las características descritas en el reporte”.

Dijo que cuando pretendían decomisar la unidad se presentaron civiles de los autodenominados policías comunitarios por la Paz y la Justicia quienes exigieron la devolución del vehículo.

Aseguró que la camioneta fue devuelta porque la persona que la poseía comprobó que es de su propiedad, “y además de que se acreditó como comunitario”.

Informó que después de varios minutos de diálogo los elementos de la Guardia Nacional continuaron sus actividades de vigilancia y protección en la zona, “es decir esto sucedió entre las 7 y las 8 de la mañana”, aseguró, y añadió que después de que se comprobó que la camioneta no era robada y que era propiedad de la persona que se dijo policía comunitario “todo terminó bien”.

Pero pobladores de Atzacoaloya, que se encuentra a unos 10 minutos del crucero del Jagüey, consultados vía telefónica, aseguraron que los integrantes de la Guardia Nacional estuvieron retenidos hasta después del mediodía, cuando las autoridades devolvieron la camioneta y el arma larga.

Álvarez Heredia reconoció que hubo momentos en los que “se puso medio tensa la cosa cuando se presentaron los pobladores que apoyan a los policías comunitarios, entre los que iban mujeres y algunos niños”.

En esa zona se han dado constantes incidentes de violencia entre los integrantes de la Policía por la Paz y la Justicia y los policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF).

Los miembros de la segunda corporación han pedido a las autoridades federales la instalación de un campamento o filtro del Ejército en ese crucero controlado por la Policía por la Paz y la Justicia con quienes han tenido constantes roces y los integrantes de la CRAC-PF han sido levantados y posteriormente encontrados asesinados.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: El Sur