La situación obliga al Ayuntamiento a actuar de manera estricta para que se cumplan las medidas sanitarias, advierte la alcaldesa
Acapulco, Guerrero, 28 de enero de 2021. Luego de que el gobernador, Héctor Astudillo Flores, anunció que Guerrero pasa de naranja a rojo en el semáforo epidemiológico, ante los altos niveles de contagios y defunciones, la alcaldesa Adela Román Ocampo subrayó que en esta fase “vamos juntos gobernador y alcaldes” y reconoció que este retroceso golpea a la economía.
En declaraciones, la alcaldesa señaló que retroceder a semáforo rojo es “verdaderamente preocupante por la salud de los acapulqueños, pero sobre todo esto nos obliga a tomar medidas más estrictas porque tenemos que cuidarnos entre todos”.
En lo económico, dijo que ya se puede imaginar cómo afectará el retroceso a rojo, porque mucha gente vive del turismo y “con mucho trabajo en diciembre se hicieron esfuerzos para que reabrieran los negocios y se reactivara la economía y tuvimos que regresar inmediatamente al naranja y hoy al rojo. Entonces esto nos tiene preocupados y ocupados”.
Indicó que del 27 de enero al 14 de febrero como gobierno municipal tienen que ser más estrictos y hacer que se cumpla el aforo que está establecido. Sobre los bares, que son los que más han violado las medidas sanitarias, la alcaldesa dijo que el Ayuntamiento seguirá con los operativos porque “si la gente en su afán de ganar dinero no entiende de que tiene que tener el aforo marcado en la normatividad y sigue queriendo hacer lo que se les da su gana, lo único que van a ganar es que se les clausuren sus negocios que son fuente de ingresos y de empleo”.
Señaló que los actos políticos en lugares cerrados están prohibidos y en espacios abiertos se habla de 700 metros para 100 personas. Llamó a ser muy cuidadosos porque la situación es bastante delicada. En la actividad de la alcaldesa fueron estrictos en los protocolos sanitarios, pues hubo poca gente y con la sana distancia, al entrar se tenía que desinfectar el calzado, se tomaba la temperatura y aplicaban gel.
Ante vecinos del barrio de La Fábrica, a quien les entregó focos, la alcaldesa dijo que el cambiar a semáforo rojo “nos obliga a ser muy estrictos en las medidas sanitarias. Por ello, hemos tomado la decisión de implementar aún más operativos de los que hemos estado haciendo”.
Román Ocampo dijo que en cada lugar a donde va ha invitado a los jóvenes y padres de familia para que acaten las medidas sanitarias y recordó que el fin de semana antepasado en una operación se tuvo que cerrar un bar donde por fuera estaba con cadenas y candados para simular que estaba cerrado, pero adentro había más de 400 personas y dijo: “Imagínense lo grave de la situación donde llegan los jóvenes a su casa contagian a sus padres, a sus abuelos”.
Román Ocampo alertó que en este momento hablar de camas en los hospitales es hablar de un problema serio, incluso, la semana pasada “ya estaban mandando a muchos de nuestros enfermos fuera de Guerrero por la situación tan delicada. Por eso los invito a que nos cuidemos”. Indicó que la pandemia obliga a ser muy estricto, incluso, en las relaciones personales como es no visitar a los abuelos, hay que hablarles por teléfono, y sí lo hacen no abrazarlos e ir con careta y mascarilla.
Adela Román informó que luego de que el gobernador Astudillo Flores anunció el cambio de color en el semáforo tuvo una reunión con todo su gabinete para dar instrucciones, luego de la emisión del Periódico Oficial del Estado donde se les está informando cuáles son los lugares de alto riesgo y cómo se tienen que cuidar.
Román Ocampo señaló que no hay brotes de coronavirus en dependencias del ayuntamiento; informó que ya dio instrucciones para que la responsable de Salud municipal, Roxana Tapia, se reúna con los delegados administrativos para que se regrese al aforo que se tuvo en la etapa de la pandemia cuando se estuvo también en alta intensidad y con ello tomar medidas sanitarias para evitar aglomeraciones que provoquen contagios.
Subrayó que las indicaciones son que si algún trabajador presenta síntomas inmediatamente aislarlo y que se le dé la atención médica. Sobre si los empleados de Salud se van a vacunar y dijo que serán atendidos de acuerdo con el gobierno federal, porque como ayuntamiento no disponen de la vacuna. “Incluso si nos permitieran dejaríamos de hacer lo que se tuviera que hacer para comprar vacunas para los acapulqueños. Tendríamos que tener el dinero suficiente, que no lo tenemos, para poder comprar las dos dosis, pero vamos a ver qué podemos hacer”.
Texto: Karina Contreras / Foto: Carlos Alberto Carbajal
