Chilpancingo, Guerrero, 5 de septiembre de 2020. “Los que luchan nunca mueren”, la mañana de este viernes, miembros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), familiares y amigos realizaron un homenaje póstumo al dirigente del magisterio disidente, Arcángel Ramírez Perulero, quien murió por Covid-19.
Al edificio de la CETEG, ubicado en la colonia Burócratas de la capital, acudieron sus hijos, hermanos, sobrinos, integrantes del colectivo Los Olvidados de Ayotzinapa, de la CNTE, egresados de la Normal Rural de Ayotzinapa, entre otras organizaciones.
Dentro del lugar se colocaron flores y una lona con la fotografía del dirigente de la CETEG, y varios cantantes interpretaron melodías en memoria de Ramírez Perulero.
El líder de la CETEG murió el pasado 27 de agosto en el hospital general de El Quemado, en Acapulco, víctima de coronavirus, después de permanecer más de un mes internado.
El hermano del dirigente, Luis Santos Ramírez Perulero, en nombre de su familia agradeció todo el apoyo que le brindaron a su hermano durante el tiempo que estuvo internado; además por estar con él en vida.
“Quiero agradecer a todos por el reconocimiento que le hacen a mi hermano. La lucha que hizo dentro y fuera del magisterio todos ustedes la conocen paso a paso, no me queda más que agradecerles”, dijo.
Arcángel murió a los 54 años de edad, maestro egresado de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. “Arcángel amigo el pueblo siempre estará contigo”, “¡Arcángel vive, la lucha sigue”, corearon.
En su participación el dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame, dijo que Arcángel es la llave de la unidad, y que junto con la lucha social “valdría la pena convocar al magisterio para hacer un esfuerzo de unidad”.
Recordó que Ramírez Perulero siempre estuvo al frente para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala y contra de las reformas estructurales implementadas durante el periodo del ex presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Entre aplausos, lágrimas y poemas fue despedido su amigo de lucha, el hermano, el padre, quien era originario de San Marcos, en la región de la Costa Chica; “políticamente vivo, no has muerto, no has muerto camarada”.
Texto: María Avilez Rodríguez / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
