Chilpancingo, Guerrero, 10 de junio de 2022. En su 31 Encuentro Provincial de Pastoral, realizado del 7 al 9 de junio en Zumpango del Río, los obispos de las cuatro Diócesis, sacerdotes, religiosos y laicos, expresaron su preocupación por la violencia, la inseguridad y la presencia de grupos armados.
En su pronunciamiento, resultado de ese encuentro, indicaron que “ruegan” a las autoridades que intervengan “con mayor eficacia por el bien del pueblo, que muchas veces se siente abandonado y olvidado por quienes deberían asegurar una convivencia pacífica”.
Exponen que “es preocupante el hecho que personas o grupos toman como monopolio la venta de diferentes productos en determinadas zonas e imponen distribuidores, cuotas, extorsiones y cobro de piso”.
Plantean que ello frena el trabajo honesto de muchos ciudadanos y encarece la vida para todos.
Cuestionan que las autoridades pidan la denuncia del delito como requisito para intervenir, pero, preguntan: “¿cómo denunciarlo cuando se está bajo amenaza de daño físico o la muerte propia o de tus familiares?”.
Denuncian que estos grupos armados, además, “provocan sufrimiento, miedo e inestabilidad en las familias y en los pueblos”.
En el documento, firmado por el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y los obispos de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús Hernández González; de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta; y de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, llaman a “aquellos que dañan a la sociedad a que dejen de hacer el mal y sean el bien que Dios pensó de ellos al crearlos”.
Texto: Zacarías Cervantes / Imagen: Provincia Eclesiástica de Acapulco
