25 diciembre,2017 6:10 am

Se concretó el indulto a Fujimori; cientos protestan en Lima

Lima, Perú, 25 de diciembre 2017. El por muchos temido y por otros ansiado indulto al ex presidente peruano Alberto Fujimori se concretó en la Nochebuena, cuando el mandatario Pedro Pablo Kuczynski lo favoreció con esa gracia y abrió las puertas a una nueva crisis política cuando no terminaban de cerrarse las de la anterior.

El indulto se concedió 72 horas después de que Kuczynski se salvara por pocos votos de ser destituido por el Congreso y en medio de persistentes especulaciones de que ese logro fue la consecuencia de un pacto con el parlamentario Kenji Fujimori, hijo del reo.

Esa noche del jueves, Kenji no solo se negó a apoyar la destitución, impulsada por su partido Fuerza Popular (FP), sino que convenció a nueve de sus compañeros de hacer lo mismo, lo que fue determinante, pues al final fueron ocho los votos que faltaron para enviar al jefe de Estado a su casa (79 de 87).

Las consecuencias de la decisión de Kuczynski, anunciada pocas horas antes de la Navidad, aún son difíciles de vaticinar, pero se espera una fuerte reacción popular, no solo por la alta proporción de personas que se oponía al indulto, sino por la ahora aparente claridad de que éste fue producto de unos acuerdos bajo la mesa.

Las redes sociales se llenaron ya de llamados a protesta, mientras que líderes políticos empezaron a dar señales de lo que será su reacción, como el parlamemtario Alberto de Belaunde, quien renunció de inmediato al partido oficialista Peruanos por el Cambio.

El jueves, en plena sesión para examinar la posible salida de Kuczynski, circularon rumores de que el indulto estaba listo como intercambio por el apoyo de Kenji, pero la jefa del gabinete ministerial, Mercedes Aráoz, salió a desmentir que hubiera tales conservaciones.

Al día siguiente, no obstante, se confirmó que una junta de tres médicos de la que se suponía era independiente, pero de la que hacía parte el que fuera durante años el doctor de cabecera del ex presidente, Luis Postigo Díaz, se pronunció en favor de un indulto ante un supuesto delibitamiento en la salud del preso de 79 años.

Fujimori fue internado el sábado en una clínica por supuestas nuevas complicaciones, referidas en especial a un presunto cuadro de hipotensión que podría tener consevuencias cardíacas.

Hasta ahora a Fujimori se le habían diagnosticado problemas de tensión, de depresión y de aparición en la boca de lesiones de potencial cancerígeno, todo lo cual supuestamente podía ser atendido en prisión, aunque médicos personales agregaban males cardíacos y gástricos degenerativos, que si bien no son por ahora terminales si minan la salud del paciente.

Fujimori, quien gobernó con mano dura de 1990 a 2000 y está preso desde 2007 tras refugiarse en Japón, su otro país, fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel como autor mediato de 25 asesinatos perpetradas por el grupo militar encubierto Colina, y el secuestro agravado de un periodista y un empresario en 1992.

Para muchos constitucionalistas, la gravedad de los delitos de Fujimori lo dejaban por fuera del alcance de un indulto, pues la Carta Interamericana de Derechos Humanos prohíbe las gracias para ese tipo de casos. Otros expertos, empero, argumentaban que no hay límites para la potestad de un jefe de Estado en la materia.

Fujimori estuvo encarcelado todo el tiempo en un cuartel de la Policía en Lima, en donde según documentó la prensa vivía en condiciones bastante cómodas para ser una a prisión.

Esta Nochebuena, cientos de peruanos salieron a las calles de Lima para protestar contra el indulto concedido por Kuczynski. Los manifestantes, entre ellos familiares de las víctimas de las matanzas por las que fue condenado Fujimori, se concentraron en la céntrica plaza San Martín para denunciar que el indulto es un acto de impunidad.

Los parientes de los asesinados y desaparecidos anunciaron que recurrirán a instancias internacionales para anular el indulto y que Fujimori, de 79 años, cumpla la totalidad de la condena a la que fue sentenciado.

En la movilización se exhibieron pancartas que calificaron el indulto como un “insulto” y a Kuczynski como un “traidor” y “cómplice del criminal”.

Denunciaron que la gracia presidencial concedida por Kuczynski es ilegal y que se trata de un pacto político entre el fujimorismo y el presidente para que el gobernante pueda continuar en el sillón presidencial.

Los manifestante rechazaron la presencia en el lugar de un gran contingente policial e incluso se produjeron algunas escaramuzas cuando intentaron ingresar por el céntrico Jirón de la Unión hacia el Palacio de Gobierno de Lima.

En menor cantidad, un grupo de simpatizantes de Fujimori se concentraron frente a la clínica donde el expresidente está hospitalizado para celebrar su liberación.

Los fujimoristas corearon el nombre del exmandatario y alentaron a sus hijos cuando entraron a la clínica para reunirse junto a Fujimori en la habitación donde permanecerá al menos hasta mañana.

El indulto se dio por razones humanitarias, supuestamente porque Fujimori padece una “enfermedad progresiva, degenerativa e incurable”, con riesgo de agudizarse por las condiciones carcelarias, según un comunicado de la Presidencia de Perú.

Texto: DPA / EFE

Fotos: EFE