16 agosto,2023 9:50 am

Se entrega la cantante Lana Del Rey en su presentación en la Ciudad de México

Mete la neoyorquina al Foro Sol a 65 mil personas en la primera de sus dos shows en la capital del país

Ciudad de México, 16 de agosto de 2023. “Dios les bendiga, Ciudad de México”, fue el texto en pantalla con el cual Lana Del Rey recibió a su comunidad de leales fans, y luego se escuchó su voz leyéndolo. Sólo al escucharla, provocó gritos, alaridos, histeria. Llegó la estrella de la noche.

“¿No es hermoso estar aquí, en México?”, preguntó la cantante neoyorquina, de 38 años, antes de abrir el recital del Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd Tour 2023. Sonriente, cautivó de manera instantánea.

Vestida de blanco, con aspecto de diva estilo vintage, tal como ha impuesto moda, salió con un velo muy amplio del que se despojó a los 10 minutos, usándolo como parte del performance, rodeada por seis bailarinas.

Botas blancas y brillantes, moños negros y flores rojas sostenidas en diademas, ya con un velo corto, complementaron su inconfundible imagen de femme fatale, que puso a sus pies a 65 mil almas, cifra proporcionada por OCESA, en el primero de dos conciertos en el Foro Sol; su estreno en dicho escenario.

Proyectaba un aura de sensualidad y provocación. Sin filtros, Lana se expuso ante su audiencia como es, justo en la línea de lo tímida e ingenuamente desafiante.

Cuando cantó Arcadia se sentó sobre el piano, al centro, con su músico de cabecera a cargo del instrumento. Se dejó llevar hasta simular un trance, del cual despertó cuando vio que por primera vez la multitud encendía sus luces.

“Eso es bellísimo, me lo llevo en la mente, siempre estarán presentes conmigo”, tarareó al compás de la pieza.

Al concluir Ultraviolence descendió a la zona de la barricada frontal, compensando a los fans que llegaron desde la madrugada para verla lo más cerca posible. Ahí les dio autógrafos, les firmó playeras, se tomó selfies, les regaló flores. Más que eso: les repartió besos y hasta abrazos.

Lana Del Rey –cuyo nombre real es Elizabeth Woolridge Grant–, protagonizó cualquier cantidad de videos del recuerdo para los que alzaban sus dispositivos, sonorizados en directo con algunas de sus canciones más reproducidas en streaming o buscadas en internet, como Chemtrails over the Country Club y Hope is a dangerous thing for a woman like me to have-but I have it.

Venerada por cada admirador presente, bastantes de ellos vestidos de blanco, con velos, flores y lentes con forma de corazón, a la cantautora y modelo le arrojaron tres peluches, una bandera de México y flores. Le coreaban “Lana, hermana, ya eres mexicana” y ella trató de repetirlo muy cerca de ellos.

“Muchas gracias, amo los regalos”, dijo, y volvieron a gritarle, más fuerte: “¡Lana, hermana, ya eres mexicana!”.

A&W, Young & beautiful y Bartender calentaron los ánimos de la audiencia gracias a una figura cuyo poder radicó en la potencia de su voz y la suavidad de sus interpretaciones, con bailes lentos que más parecían contoneos.

Se acostó en el piso, junto a su grupo de bailarinas, y una cámara la captó cantando Pretty when I cry, exponiendo un número de concepto caleidoscópico.

Evocando a la naturaleza, pero con un sentido trágico al proyectar imágenes nostálgicas y lúgubres, improvisó Cinnamon girl y cerró con Video games y Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd, para despedirse con honores.

Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma