La universitaria se queja de que el gobierno difunde datos que se supone son reservados, y ahora está siendo exhibida. Asegura que no presenta la sintomatología del coronavirus
Chilpancingo, Guerrero, 20 de marzo de 2020. La joven estudiante de la facultad de Derecho, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), que presuntamente resultó positiva de Covid-19, reprochó que el gobierno estatal informó primero a los medios de comunicación y después le notificó a ella que es uno de los casos positivos, sin que le entregaran los resultados por escrito, sino verbalmente.
En una carta pública, que se difundió la noche del miércoles, se quejó de que la información que difundió el gobierno, que se supone era reservada, ahora está siendo exhibida mediante las redes sociales y aseguró que no presenta la sintomatología del coronavirus.
Explicó que por decisión propia y por precaución decidió realizarse la prueba, “por venir de un país donde ya estaba declarado el estado de alarma por el virus”, pero que no presentó y todavía no ha presentado fiebre ni temperatura.
Aseguró que ella cumplió con el protocolo, pero no el gobierno. Dijo que cuando llegó al aeropuerto, el 12 de marzo, no hubo ningún filtro de seguridad, no le hicieron ningún tipo de revisión, pregunta o prueba, como tampoco le tomaron la temperatura, “todos entramos como si no estuviera pasando nada”, dijo.
En su carta refiere que llegó el 12 de marzo desde España y el día 13 le practicaron el examen. Le dijeron que los resultados estarían hasta el martes 17, pero a partir del lunes 16, los medios de comunicación comenzaron a divulgar su nombre y fotos. Ese mismo día se enteró que en una conferencia de prensa, las autoridades estatales confirmaron un caso en Chilpancingo, con sus características, y cuatro horas después un médico fue a informarle a su casa que se trataba de ella.
“Soy Diana Guevara, estudiante de la UAG, facultad de Derecho en Chilpancingo. Escribo esta carta con el fin de narrar la situación que estoy viviendo desde que regresé de la ciudad de Madrid, España”, comienza su escrito.
Dice que se encontraba en Madrid por causas académicas, pero que regresó el 12 de marzo, por la incertidumbre que se vivía en España por el Covid-19. Salió sin ningún síntoma y asegura que todo el vuelo usó cubre bocas, como prevención.
Llegó a la Ciudad de México por la noche del mismo 12 de marzo, en donde no hubo ningún filtro de seguridad, “no nos hicieron ningún tipo de revisión, ninguna pregunta, ninguna prueba. No nos tomaron la temperatura, todos entramos como si no estuviera pasando nada”, denuncia en su escrito.
Cuenta que su papá fue por ella al aeropuerto y que llegó en la madrugada, directamente a su casa de Chilpancingo.
“El viernes por la mañana decidimos que por mera precaución me realizaran la prueba, por venir de un país donde ya estaba declarado el estado de alarma por el virus”. Sin embargo, en los laboratorios particulares no tenían los reactivos y les informaron que sólo había en la Secretaría de Salud estatal.
“Decidimos comunicarnos con ellos, para informar que venía llegando de Madrid y que me hicieran la prueba, aun sin presentar ningún síntoma, por mera precaución”.
Agrega que le tomaron una sola muestra, el 13 de marzo en su domicilio, y también le pidieron información personal y de su familia.
“Me dijeron que los resultados estarían hasta el martes 17 de marzo, por el fin de semana largo”. Durante esos cuatro días no salió de su casa y se mantuvo aislada, “con contacto mínimo con mis padres y hermano, usando siempre cubre bocas”.
Insiste en que cuando le tomaron la muestra no presentó y no ha presentado todavía fiebre o temperatura.
Además, denuncia que en el examen que le hicieron el día de la prueba, anotaron, sin que ella supiera, que presentaba temperatura.
Refiere que el lunes 16 de marzo, a mediodía, se dio cuenta a través de una conferencia de prensa, que las autoridades estatales confirmaron un caso en Chilpancingo con sus características, “una joven estudiante que viene de España”, informaron las autoridades.
Sin embargo, agrega que en ese momento estaba segura que no era ella, porque no tenía por parte de ellos ninguna información confirmada, pero cuatro horas después de la conferencia de prensa, llegó un médico a su domicilio a informarle que el caso positivo era ella.
“Cuatro horas después de haber informado a la sociedad de Guerrero me informaron a mí”, señala.
Reprocha que el médico no le entregó el resultado por escrito y tampoco alguna receta médica, “sólo información verbal, de que yo y mi familia permaneciéramos en casa por 14 días”.
Agrega: “Quiero que entiendan la molestia que esto me provoca. Informar primero a los medios antes que a mí se me hizo una completa falta de respeto, no siguieron protocolos, el no entregarme un resultado por escrito, con las formalidades que un asunto tan delicado requiere, cuando fui responsable al avisarles de mi llegada, cuando yo sé que seguí las medidas de seguridad”.
Añade que el mismo 16 de marzo, los medios de comunicación y en las redes sociales se comenzaron a divulgar su nombre y fotos suyas, “comenzaron también a llegarme mensajes a mi número privado. Llamadas de gente que no conozco, pedían hablar conmigo para explicarles mi caso. Me mandaban también capturas de pantalla de rumores que profesores de ciertas facultades de la UAG estaban compartiendo en grupos de Whatsapp, asegurando algo que no pasó, sin tener bases y sin saber la verdad”.
Cuestiona que se supone que la información de su caso era confidencial, “porque así me lo manejaron. Ahora toda la ciudad sabe quién soy y creen tener el derecho de opinar en redes sociales de lo que no tienen conocimiento”, reprocha.
Aclara: “No he salido de mi casa, no fui a ninguna quema de batas, como muchos alumnos y profesores de la UAG aseguran”, y exige: “Dejen de compartir información falsa, que sólo crea pánico, crea morbo, dejen de echar culpas. Lo que estamos viviendo es complicado y entiendo el pánico social, pero es triste cómo la sociedad tiene que llegar a tanto para desprestigiar a una persona. La manera en la que critican sin saber lo que realmente pasó y lo que está pasando, lo que viví estando allá, y lo que estoy viviendo ahora”.
Asegura que se encuentra “muy bien de salud”, y que no hubiera regresado de no sentirse así.
“No tengo ningún síntoma, como aseguran, aunque salí positivo, es la realidad. Mi familia también está muy bien, las chicas que vivían conmigo en Madrid se encuentran también muy bien, sin ningún síntoma; sin embargo, estamos aislados y lo seguiremos estando”, informa.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Tomada de Internet
