Este fin de semana se desplazó el mar hacia adentro, fenómeno conocido como Bajamar, en la playa Dominguillo, lo que provocó asombro y en algunos casos temor, entre prestadores de servicios turísticos, turistas y acapulqueños.
Acapulco, Guerrero, 18 de febrero de 2019. El fenómeno es causado por un sistema anticiclónico ubicado frente a las costas de California.
La mañana del sábado se presentó el fenómeno a las 5 de la tarde y ayer estuvo normal, pero después de las 3 de la tarde de nuevo se desplazó el mar adentro.
Ante ello, la Secretaría de Protección Civil estatal informó que “vigila” el comportamiento del nivel del mar.
En la zona donde se encuentra la escultura de Narciso, frente al hotel Las Hamacas y cerca del parque de La Reina, las piedras que están cubiertas por las olas el sábado y domingo se pudieron ver porque el mar se había desplazado.
Ayer al mediodía la dependencia estatal informó que el nivel del mar había regresado a su normalidad, pero a las 3 de la tarde nuevamente tuvo un desplazamiento hacia dentro.
Agregó que se vigila el comportamiento del nivel del mar a consecuencia del fenómeno originado por un sistema anticiclónico ubicado frente a las costas de California, que genera vientos que giran en el sentido a las manecillas del reloj, desplazando hacia el interior el agua marina superficial.
Detalló que este fenómeno se presenta cada año durante el invierno y se debilita al final de la primavera, por lo que podría seguir en variada intensidad y en relación a la posición del centro del anticiclón y se combina con efectos de marea astronómica.
“Este acontecimiento no representa ningún riesgo mayor para la población que habita cerca de las zonas de playa, pero se mantiene el monitoreo necesario”, indicó la secretaría.
Una prestadora de servicios turístico dijo que “es normal que el mar se recorra, todo esto queda seco. El sábado tomé unas fotos de cómo estaba seco y hace como dos años también bajó”.
“Muchos sí se sorprendieron, pensaron que iba haber un tsunami y de hecho vinieron unos clientes y se sorprendieron porque la ola reventaba en la piedra”, contó ayer.
Texto: Aurora Harrison / Foto: Carlos Alberto Carbajal
