Son 172 expendios de este giro que opera en Acapulco y no cuentan con permiso ni medidas de seguridad, señala la alcaldesa.
Acapulco, Guerrero, 18 de febrero de 2019. Después de la orden dada por la alcaldesa Adela Román Ocampo de que se revisaran todas las estaciones de venta de gas LP (gaseras) para rellenado de cilindros instaladas en el municipio, desde el pasado viernes la mayoría se encuentran cerradas, tanto las de la zona urbana como conurbada.
En declaraciones, Román Ocampo dijo que se clausuraría a todas las gaseras que no cumplieran las normas de Protección Civil: “si ninguna tiene normas de Protección Civil pues tendrán que cerrarse todas, yo espero que haya gaseras que estén cumpliendo, me refiero no a las distribuidoras sino a aquellas que tienen un localito pequeño y que pueden provocar una gran desgracia”.
El miércoles pasado, Protección Civil municipal inició procedimientos de clausura contra gaseras después de revisar que no tienen permisos o concesión para operar, ni cuentan con medidas de seguridad.
La semana pasada fueron clausurados 12 negocios por no tener permiso ni medidas de seguridad. Algunos de los expendios sancionados son Auto Gas Ejido; Auto Gas Pie de la Cuesta; Ivsa Gas Acapulco Zihuatanejo; Grupo Tomza, en San Agustín; Pedregoso; Tomza La Venta; Grupo Tomza Eje Central Renacimiento; Gas Misil en Renacimiento y Gas Cayaco.
El jueves la mayoría de estos establecimientos en el municipio permanecieron cerrados, y el viernes incrementó las incertidumbre entre la población que acude a llenar los tanques de gas LP, porque no todos los negocios tenían sellos de clausura, como en el caso de los que fueron visitados por los integrantes del Grupo de Coordinación y Pacificación de Acapulco.
Entre la población se comenzó a difundir una versión de que el cierre era porque estos negocios estaban robando el combustible, principalmente en las estaciones donde el costo del mismo era menos que en el resto.
En diciembre, en el estado el costo promedio por kilo era de 18.97 pesos y por litro de 10.20 pesos, aunque en algunas estaciones se podría encontrar entre los 7 y 8 pesos por litro. En enero se registró una ligera disminución del costo de este producto de aproximadamente dos pesos.
El llenado del tanque de gas LP es actualmente más común que la compra del cilindro a los camiones repartidores, debido al mejor costo del producto si se acude directamente a la estación y porque los usuarios, en lugar de pagar poco más de 400 pesos que cuesta un tanque, piden lo que requieren o el dinero que dispongan.
“¿Alguien sabe de alguna gasera abierta? Fue la pregunta que usuarios de redes sociales hacían a sus contactos ante la situación. La recomendación en los comentarios era llamar a algunas de las gaseras y solicitar un cilindro o ir hasta las instalaciones que se encuentran en la zona rural para comprar el producto.
En los últimos años proliferó la apertura de estaciones de gas en el municipio, en las cuales se hacía la instalación de un tanque de entre cinco o 10 mil litros para vender el combustible al menudeo.
“Aquí no pasan las camionetas vendiendo gas”, se quejó María Hernández, quien buscaba dónde comprar el combustible cerca de la unidad habitacional El Coloso. Otros usuarios en Acapulco viajaron a municipios cercanos, como Coyuca de Benítez.
En Acapulco también hay algunos vehículos que funcionan con combustión de gas LP; “yo no sé cómo le va a hacer mi marido para llenar su camioneta”, comentó Cristina Moreno.
Consultado respecto a la clausura de las estaciones de venta de gas LP, el director de Reglamentos y Espectáculos, Isaías Arellano, precisó que la dependencia a su cargo no participa en la revisión, que Protección Civil estaba clausurando porque no cumplían los requisitos para funcionar y es probable que no se reabran.
Indicó que son pocas las gaseras que tienen licencias de funcionamiento: “las más viejitas”, y cuestionó cómo obtuvieron el permiso cuando no cumplen con las medidas de seguridad que les exige Protección Civil.
Se trata de evitar una desgracia, dice la alcaldesa
Por su parte, la alcaldesa Adela Román Ocampo informó que son 172 gaseras las que operan en Acapulco y no cuentan con permiso ni medidas de seguridad, por eso empezó la clausura de esos establecimientos, para “evitar una catástrofe, una desgracia”.
En declaraciones en Xaltianguis, al concluir su primera gira por la zona rural, a Román Ocampo se le preguntó si el gobierno municipal clausurará todas las gaseras que operan en el municipio y respondió que “todas las que no cumplan las normas de Protección Civil, si ninguna tiene normas de Protección Civil pues tendrán que cerrarse todas, yo espero que haya gaseras que estén cumpliendo, me refiero no a las distribuidoras, sino a aquellas que tienen un localito pequeño y que pueden provocar una gran desgracia”.
Más tarde, en declaraciones después de la boda masiva, señaló que las opiniones de empresarios de que con la regulación del comercio de gas al menudeo se lesionan las fuentes de trabajo, consideró que se trata de medidas de presión.
“Han manejado perversamente que estoy lesionando la economía de las familias que van a comprar gas de acuerdo con sus posibilidades. Lo que estamos haciendo es evitar una tragedia en estos expendios de gas que no tienen la mínima norma de seguridad, entonces estamos actuando para prevenir una tragedia”, aclaró.
La alcaldesa agregó que si los expendios de gas al menudeo tuvieran permiso y cumplieran con las medidas de seguridad sería arbitrario cerrarlos, y cuestionó a los empresarios si es válido poner en riesgo a Acapulco por una fuente de empleo: “¿pondrías, por una fuente de trabajo, en riesgo a medio Acapulco?”.
Sostuvo que el gobierno municipal debe velar por el bienestar de la colectividad y que los empresarios que se preocupan por la pérdida de sus ingresos “es problema de ellos, no del gobierno”.
Mientras respondía preguntas, una mujer que caminaba atrás de la alcaldesa gritaba: “Adela gobernador”.
A medio día, en su discurso en Xaltianguis donde entregó reconocimientos a 62 vecinos que recibieron capacitación en el combate a incendios forestales, Román Ocampo llevó el tema del cierre de las gaseras y dijo que se le acusa de lesionar la economía de las familias: “no había escuchado una barbaridad como esa. Lo que estamos haciendo es poniendo en práctica lo que es la Protección Civil para evitar una catástrofe, una desgracia en Acapulco”.
Justificó que su gobierno trabaja en la prevención “y vamos a seguir cerrando todos esos establecimientos que no cuentan con ninguna medida de seguridad y que pueden provocar una catástrofe, una desgracia”.
Comparó que a ella la acusan de insensibilidad por clausurar establecimientos que no cumplen con las medidas de seguridad, cuando quienes instalan esos comercios sin cumplir las normas de seguridad son quienes no tienen sensibilidad ante el riesgo que provocan.
“Este gobierno va a tomar las medidas que sean necesarias, yo no quiero que el día de mañana digan Adela Román fue omisa”, y recordó que los daños causados por huracanes en el puerto es porque se permitió que se construyera en lugares de alto riesgo, “porque pudo mas la corrupción y unos billetes en las bolsas de algunos funcionarios que el compromiso que se hace al rendir protesta”.
Por separado, el secretario general del Ayuntamiento, Ernesto Manzano, indicó que en la revisión a las gaseras se encontró que algunas operan junto a escuelas, en locales pequeños y sin medidas de seguridad ni permisos federales o municipales.
A la pregunta sobre si esos establecimientos pueden regularizarse, el secretario indicó que deben contar con permisos federales y municipales y por eso se han clausurado 12.
Texto: Mariana Labastida y Daniel Velázquez / Foto: Carlos Alberto Carbajal
