14 noviembre,2019 6:22 am

Se recrudece la violencia en La Paz tras la autoproclamación de Áñez; hay 10 muertos

La jefa del Senado, Adriana Salvatierra, reaparece para aclarar que no ha dimitido y reclamar la presidencia de Bolivia. El Tribunal Constitucional reconoce la sucesión para Jeanine Áñez y ella nombra a un nuevo mando militar en transición, el general Carlos Orellana, como comandante de las Fuerzas Armadas. La empresa gasera estatal YPFB alerta de una posible suspensión del suministro tras una caída de presión.
La Paz, Bolivia, 14 de noviembre de 2019. Miles de ciudadanos se apostaron ayer en el centro de la ciudad de La Paz, sede del gobierno boliviano, para exigir el respeto a la Constitución y la dimisión de la autoproclamada presidenta de transición, Jeanine Añez, tras la renuncia de Evo Morales.
Los manifestantes, seguidores de Morales, fueron duramente reprimidos por la policía, incluso se vieron imágenes en las redes sociales en las que los uniformados golpeaban con vehemencia a una mujer.
Los ciudadanos que salieron a las calles eran, en su mayoría de la ciudad de El Alto, unos 10 kilómetros al oeste de La Paz, región conformada en su mayoría por emigrantes del área rural y un bastión combativo del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
En estas protestas se incluyó el respeto a la “wiphala” (bandera andina), que días antes fue quemada por los policías, lo que provocó la reacción de los movilizados.
Los policías, en su afán de pedir disculpas por ese daño a su dignidad, realizaron el desagravio en varias ciudades.
Según reportes de algunos medios de prensa, producto de la violencia se tienen decenas de heridos por balines, elemento que había sido suspendido en su uso.
En las inmediaciones la plaza Murillo, centro político de Bolivia, los legisladores del MAS, entre ellos, la ex presidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra, y otras mujeres asambleístas fueron atacados con gas lacrimógeno y agredidos, como no sucedía en estos últimos años de democracia.
Salvatierra dijo a los periodistas que no la dejaban ingresar a sus oficinas, producto de las acciones de la “dictadura cívico, político, militar y policial” que acabó con la presidencia de Morales.
Por su parte, el senador del MAS, Omar Aguilar, afirmó que la policía tenía la orden de no permitir a los asambleístas reunirse.
“Estas acciones violentas son una muestra de que está vigente un golpe de Estado, qué otra cosa se llama a que los policías no nos dejen trabajar”, agregó.
No obstante, el senador opositor, Oscar Ortiz, aseguró que los próximos días comenzarán a sesionar para restablecer la institucionalidad del Poder Legislativo.
Dijo que hay varias leyes que se deben aprobar, como una ley corta para anular las elecciones, la convocatoria a nuevos comicios y la designación de nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral.
Luego de 23 días de tensión política y social, producto de las elecciones del 20 de octubre, así como la posterior renuncia de Evo Morales a la Presidencia y la autoproclamación de Áñez como mandataria transitoria, las ciudades de El Alto, La Paz y Cochabamba se mantenían en alerta debido a las protestas que dejaron 10 muertos y unos 400 heridos en todo el país, señaló la Defensoría del Pueblo.
Por su parte, la presidenta del Senado de Bolivia, Adriana Salvatierra, reapareció ayer para aclarar que no ha dimitido, en cuyo caso le correspondería sustituir a Evo Morales en la presidencia de la República, arrojando así más incertidumbre.
Morales dimitió el pasado domingo y, según la línea sucesoria trazada por la Constitución, sus sustitutos son el vicepresidente del país y los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados.
Hasta ahora, se consideraba que todos ellos habían dimitido, por lo que la vicepresidenta del Senado, la opositora Jeanine Añez, se proclamó el martes mandataria interina.
Sin embargo, Salvatierra, que el domingo anunció públicamente que renunciaba a la jefatura de la cámara alta para facilitar “una salida pacífica de los conflictos”, se ha presentado ayer en la Asamblea Legislativa con la intención de retomar sus antiguas funciones.
Los agentes que custodian el Congreso se lo han impedido recordándola que había renunciado. “No a mi curul ni a la Presidencia”, les ha contestado ella, rodeada de simpatizantes que han gritado “¡Dejen entrar a la presidenta de Bolivia!”.
En tanto, un día después de proclamarse presidenta en Bolivia, Jeanine Áñez tomó ayer la decisión de nombrar un Alto Mando Militar en periodo de transición, como primera medida al día siguiente de asumir el cargo.
Áñez dio posesión ayer al general del Ejército Carlos Orellana como comandante de las Fuerzas Armadas, en un acto realizado en el Palacio de gobierno de La Paz, donde desde agosto del año pasado no se realizan actos oficiales.
El acto de juramento se enmarcó en un protocolo en el que se repuso un crucifijo y dos cirios junto a la Constitución de Bolivia, a pesar de que en ella se establece de que el Estado boliviano es laico.
Así también, Áñez designó ayer a sus primeros once ministros, de un total de 20, un día después de asumir el poder tras la renuncia de Evo Morales, quien se refugió en México.
Piden a Áñez enfocarse en Bolivia, no en México
El subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, recomendó a la autoproclamada presidenta de Bolivia Jeanine Áñez, pensar cómo solucionar la situación en Bolivia, en vez de opinar sobre México.
Luego de que Áñez declaró este martes que le dan pena los mexicanos por haber elegido a un “socialista” como presidente, el funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo que la senadora boliviana asumió una gran responsabilidad.
“Ella tomó la decisión de asumir una responsabilidad muy importante y que debería de ser consecuente con dicha responsabilidad que está en su país, no en lo que hacen otros países”, aseveró en entrevista con el diario Reforma.
Crisis boliviana
Bolivia está sumida en una profunda crisis desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Los resultados oficiales dieron la victoria a Morales, pero el candidato opositor Carlos Mesa denunció un “fraude gigantesco” del gobierno.
Ambos bandos llamaron a la movilización de sus simpatizantes, lo cual derivó en enfrentamientos, bloqueos y saqueos que se han saldado con al menos siete muertos y cientos de detenidos.
En este contexto, Morales accedió a que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera una auditoría electoral que finalmente ha confirmado irregularidades. En respuesta, el aún presidente aceptó celebrar nuevas elecciones, pese a lo cual los uniformados reclamaron su salida del Palacio Quemado.
Morales renunció el mismo domingo y el lunes por la noche embarcó en un avión rumbo a México, a donde llegó el martes como asilado político. “Mientras tenga la vida, seguimos en política”, ha proclamado ya en suelo mexicano.
Por su parte, la empresa gasística estatal boliviana YPFB ha advertido ayer de que podría tener que suspender el suministro en una parte del país como resultado de “una intempestiva caída de presión por motivos aún no determinados”.
Según ha explicado en un comunicado, la caída de presión se produjo a las 18.50 horas del martes en el gasoducto Carrasco-Cochabamba que transporta gas natural con destino a los mercados de Cochabamba, Oruro y La Paz, que “dejó de operar”.
El sistema de control automático del gasoducto aisló el tramo afectado donde se cree que se produjo el “evento, motivo por el cual existe la probabilidad de suspensión del servicio de suministro de gas natural de manera temporal”, ha precisado YPFB.
La empresa ha indicado que aunque ha activado a su equipo especializado en la atención de emergencias, se está encontrando con problemas para “trasladarse a la zona por los bloqueos de carreteras”.
Colombia, GB y la UE reconocen a la “presidenta interina” de Bolivia
El gobierno de Venezuela rechazó ayer la “ilegal autoproclamación” de la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta de Bolivia, tras la renuncia de Evo Morales.
Mientras, el autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, ha expresado este martes que reconoce a la senadora opositora boliviana Jeanine Añez como presidenta interina del país latinoamericano y ha señalado que es una “inspiración” para Caracas.
La vicepresidenta electa de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha criticado la “nueva moda en Latinoamérica” de autoproclamación presidencial en alusión a Jeanine Añez, senadora opositora de Bolivia que se ha declarado sustituta de Evo Morales tras el vacío de poder dejado por el líder indígena con su dimisión.
En tanto, Colombia ha reconocido ayer a Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia para la “pronta” celebraciones de unas nuevas elecciones presidenciales que pongan fin a la crisis política en la nación andina.
Así también, el gobierno de Boris Johnson se ha convertido ayer en el primero de la UE en reconocer a Jeanine Añez como “presidenta interina de Bolivia”, después de que la nueva titular del Senado asumiera el martes el cargo tras la dimisión de Evo Morales el domingo.
Mientras, la Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, ha apoyado ayer el nombramiento de Jeanine Añez como presidenta interina de Bolivia, con el objetivo de que permita allanar el camino hacia la celebración de nuevas elecciones creíbles y evitar entretanto el “vacío de poder”.
Estados Unidos actualizó su alerta de desplazamientos para Bolivia, advirtiendo a sus ciudadanos que no viajen al país sudamericano debido a los disturbios callejeros, en un momento de grave crisis política que ha dejado siete muertos y la renuncia del presidente Evo Morales.
Texto: Xinhua / Europa Press / Foto: Europa Press