15 julio,2021 11:00 am

Se vive en Cuba una “irrealidad” política y “un teatro”, critican artistas activistas

Los creadores Henry Eric Hernández y Tania Bruguera hablan sobre las recientes protestas sociales en la isla y abogan por las libertades cívicas ante un régimen que consideran “opresor”

Ciudad de México, 15 de julio de 2021. Por la naturaleza de su trabajo, el artista cubano Henry Eric Hernández ha salido de la isla en diversas ocasiones desde 1998. En cada retorno, sus amigos siempre lo recibían con una pregunta: “Oye, ¿cómo es el mundo real?”.

“Nosotros llamamos a Cuba, chistosamente, tal vez, ‘el mundo irreal’. Porque Cuba no es un mundo real; o sea, es un ‘mundo Cuba’. Fuera de ahí, todo es diferente”, cuenta en entrevista el miembro del movimiento 27N, actualmente exiliado en México, que aboga por la libertades cívicas ante un régimen que consideran opresor.

Burbuja de irrealidad reventada ante la atónita mirada, tanto interna como externa, de todos quienes atestiguaron el estallido social del pasado domingo en diversos puntos de la isla, en una jornada histórica en la que miles de personas reclamaron a las autoridades por la agudización de la crisis y lanzaron un grito de libertad, interpretado por algunos como: “¡Basta, no más teatro!”.

“(Porque) todo en Cuba, a nivel de políticas, es un gran teatro”, define, por su parte, la artista y activista cubana Tania Bruguera, en un enlace telefónico desde su casa en La Habana, donde hace meses es vigilada por elementos policiacos, duplicados desde el inicio de las protestas.

“Y en este gran teatro político, el gobierno ha dejado de escuchar, y la gente está hablando muy firme y muy alto. El pueblo cubano no quiere que se le siga tratando como a un niño pequeño; el pueblo cubano es mayor de edad y tiene derecho a tomar sus decisiones –aunque sean equivocadas–, reconocerlo y construir el país que quiere”.

Si bien la causa más inmediata detrás de las actuales movilizaciones pareciera ser la serie de medidas económicas y restrictivas derivadas de la falta de capital del gobierno cubano tras el paso de una pandemia que ha dejado hospitales colapsados, desabasto de medicinas y de alimentos e inflación, para Hernández y Bruguera el descontento social tiene una raíz mucho más profunda.

“Sí ha influido la pandemia, pero realmente creo que es un estallido social, horizontal y espontáneo, que viene dado por el agotamiento social con relación a la precariedad, al autoritarismo, a la falta de libertades que llevamos viviendo en Cuba desde siempre, desde la misma década de los 60”, dice Hernández, también académico y editor de Hypermedia Magazine.

No ha sido, subraya, en coincidencia con su colega, ni siquiera a causa del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, como intentó justificar el gobierno cubano.

“Ciertamente, el bloqueo o embargo hace más difíciles algunas cosas, pero también diría que ha habido una mala administración de los recursos por 60 años, y ha habido un énfasis en que el Estado sea el propietario de todo, el que dirige todo a un nivel de micro administración, y que ha estado cercenando la libertad de todos”, apunta Bruguera.

“Ni siquiera estamos hablando ya de una ideología ni socialista ni nada por el estilo, porque entre las personas que han salido a las calles hay algunas que son hasta comunistas; hay personas que han luchado por esta Revolución y que están saliendo a las calles porque no están de acuerdo con la manera en que se está manejando el país”, añade. “Esto no tiene precedentes, ni siquiera durante la época de (Fulgencio) Batista (a quien desterró la Revolución comandada por Fidel Castro”.

Un grito de libertad

En Cuba, ahora mismo, es ilegal la libre reunión, la libre asociación, la libre manifestación y la creación de un partido político, señala Hernández. “Y por ello empieza todo en Cuba, por eso estamos exigiendo libertad; esas masas que se veían el domingo, ayer y antier, lo primero que gritaban era libertad. Porque por ahí es por donde se empieza: hay una falta de libertad”.

El artista no deja de hacer hincapié en el carácter espontáneo y horizontal del estallido; transgeneracional y completamente sin líderes.

Lo cual mantiene en shock a un gobierno y un partido acostumbrados a estar buscando e interceptando líderes, y de ahí la gran cantidad de arrestos (más de un centenar a la fecha, según se ha registrado), entre periodistas, activistas y hasta youtubers como Dina Stars, detenida este lunes mientras era entrevistada en vivo para un programa de la televisión española, o el artista Luis Manuel Otero.

“El gobierno, el partido, las fuerzas represivas están en shock porque están buscando un líder que no hay. O sea, el líder de la situación que está pasando en Cuba es la precariedad, el autoritarismo, la falta de libertad, el unipartidismo”, insiste Hernández.

Un problema adicional que los creadores condenan es la orden que diera en televisión nacional el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llamando a la gente a “defender las calles”.

“Eso es simplemente un acto de barbarie, porque no solamente autoriza a que haya confrontación entre cubanos, sino que también es una manera que tiene el gobierno de solapar estas brigadas de acción rápida que están compuestas por miembros de las fuerzas armadas vestidos de civil, supuestamente como un pueblo que no está de acuerdo”, reprueba Bruguera.

“Fue desacertada la reacción de nuestro presidente, porque en una situación como la que estamos viviendo, un presidente debe de ser la figura que una, no que desuna. Debe ser quien calme los ánimos y trate de buscar un diálogo, una solución, una conversación entre las partes, no una aniquilación de una de ellas”.

Pero el número de personas protestando resultó numerosamente superior a esas brigadas convocadas por un Estado que, a decir de Bruguera, se ha esforzado únicamente por enmendar la imagen que de él se tiene en el exterior a través de escenas prefabricadas.

“Pero en Cuba, lo que se ha demostrado estos días es que hay una dictadura que es capaz de tirar tiros y de matar a otros cubanos, si es necesario, con tal de mantenerse ellos en el poder.

“Ellos se han quitado la última máscara que les quedaba; ellos, que en el mundo se paraban a decir que aquí no se reprimía, que aquí no se disparaba al pueblo, pues eso ya no es cierto. Hay documentación de que el gobierno cubano es capaz de lo que tenga que hacer con tal de mantenerse”, recrimina la creadora.

Una oportunidad para el pluralismo

La coyuntura a la que estas protestas masivas han dado lugar representa una oportunidad como no ha habido hace largo tiempo en Cuba para conseguir algunos cambios. El más importante, según Henry Eric Hernández: la entrada al pluralismo político en la isla.

Para lo cual sería necesario que se entablara un diálogo entre el gobierno cubano y todas las facciones opositoras y asociaciones, al día de hoy ilegales, con la participación de observadores internacionales como la ONU o la Unión Europea.

“Realmente generar un diálogo democrático y comenzar por hacer un referéndum automático, o sea rápido, para cambiar la Constitución y que entre el pluralismo en Cuba”, reitera.

“Tiene que haber un reconocimiento legal de una pluralidad, que el pluralismo sea, con todos los que sean. Todo el mundo tiene que estar sentado en una mesa y decirle: ‘Partido Comunista, usted a partir de ahora no va a ser el único’. ¡Imagínate! Es el gran sueño”.

Para su colega Tania Bruguera, no sólo es necesario que el gobierno reconozca todas las libertades –de expresión, económica y política–, así como el respeto a los derechos humanos, sino que debe quedar marcado en una nueva ley contra el odio político y la violencia política.

“Porque no es posible seguir viviendo un sistema que por pensar diferente te cueste tus estudios en la universidad, tu trabajo, tu vida familiar y todo. Yo apostaría por usar este momento para tratar de plantear una ley contra la violencia política ya sea del Estado o entre ciudadanos.

Y critica postura de AMLO sobre la crisis política

Para Henry Eric Hernández, resulta “indignante” ver al presidente An-drés Manuel López Obrador asegurar que el bloqueo económico contra Cuba es la causa del descontento, siendo omiso de cuestiones críticas como la imposibilidad de formar una oposición legal.

“Morena, que surgió de un proyecto asociacionista, nunca hubiese llegado al poder, porque en Cuba sería ilegal”, ilustra.

“Me parece indignante esa falta de conocimiento, ese nivel de vulgaridad en cuanto a la opinión pública de un político”.

Texto: Israel Sánchez / Agencia Reforma

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