24 octubre,2019 12:44 pm

“Seguimos a los narcos en tiempo real”: Sedena

Los cárteles de la droga cada vez emplean aeronaves más sofisticadas y con mayor capacidad de combustible para garantizar que su cocaína ingrese a México, por lo que la planeación para interceptarlas es más compleja, relata Román Carmona, de la Sedena.
Ciudad de México, 24 de octubre de 2019. El pasado 12 de marzo una avioneta con cerca de 300 kilos de cocaína pura ingresó al espacio aéreo mexicano por Guatemala.
La aeronave, Cessna, bordeó Chile y Perú por el Pacífico hasta llegar a Guatemala, narró Román Carmona, General de Grupo Piloto Aviador, jefe del Centro de Mando y Control del Sistema Integral de Vigilancia Aérea (SIVA) de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los cárteles de la droga, destacó, cada vez emplean aeronaves más sofisticadas y con mayor capacidad de combustible para garantizar que su cocaína ingrese a México, por lo que la planeación para interceptarlas es más compleja.
La aeronave fue seguida, a 30 mil pies, por el avión de alerta temprana Embraer EMB-145, que envía las imágenes en tiempo real al Centro Mando y Control, Cómputo, Comunicaciones, Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (C4-ISR por sus siglas en inglés) del SIVA, que opera apenas desde hace un año.
Los mandos ordenaron el despegue de aeronaves de intercepción –que pueden ser los F-5E “Tiger”, TC-6 Texan, o PC-9 Pilatus– para comunicar al piloto de la aeronave con cocaína que debe bajar en una pista asignada por la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).
En caso de una negativa, los aviones interceptores se relevan en momentos exactos para recargar combustible, en lo que el avión infractor descienda por la falta de turbosina o en el lugar en donde lo esperan grupos criminales que lo protejan de las fuerzas armadas.
La legislación nacional prohíbe a la Sedena abrir fuego contra las aeronaves civiles.
Los seguimientos a las aeronaves con droga que ingresan a territorio mexicano, aseguran los especialistas del SIVA, llevan al menos cinco o seis horas.
Esto porque se conjugan los trabajos de inteligencia y de operación.
Por ejemplo, en el caso de la aeronave que ingresó el 12 de marzo, el avión Embraer le dio seguimiento en tiempo real todo el tiempo. Pero los aviones interceptores lo dejaron ir, por lo que el piloto infractor pensó que libró la intercepción.
Sin embargo, el avión Embraer, otorgó la geolocalización exacta de aterrizaje de la avioneta, en una zona de Guerrero.
Los narcotraficantes bajaron los paquetes de cocaína en menos de tres minutos, de acuerdo con las imágenes proporcionadas desde 30 mil pies de altura.
Los helicópteros con tropas de élite acudieron al lugar para detener a los narcotraficantes. Éstos al oír a las aeronaves intentaron darse a la fuga, pero primero escondieron los paquetes de coca en distintas partes, para evitar el aseguramiento y su responsabilidad.
Se indicó que la droga, la aeronave, el vehículo y las personas fueron aseguradas, con evidencia para el proceso ante un juez.
El SIVA
Mediante el Sistema Integral de Vigilancia Aérea (SIVA), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presume contener el envío de cocaína a México desde Centro y Sudamérica, la actividad de los huachicoleros y ahora también el flujo de migrantes.
En la actual administración, 23 aeronaves con un promedio de carga de media tonelada cada una han ingresado al País por Guatemala o Belice. De éstas han sido interceptadas 18, dijo Román Carmona, General de Grupo Piloto Aviador y jefe del Centro de Mando y Control del SIVA.
Otras aeronaves con droga se han estrellado por las condiciones atmosféricas, mal planeo de aterrizaje o por falta de combustible, acciones en las que han fallecido sus pilotos y algunos de sus tripulantes.
“Tenemos una eficiencia del 80 por ciento, mucho más que las pasadas dos Administraciones”, destacó en la sede del SIVA, área de seguridad nacional.
“Colaboramos con el Plan de Paz y Seguridad 2018-2024 reduciendo el ingreso de droga al País (en aviones) y que con eso se genere violencia, es parte de nuestras responsabilidades, sin embargo, se han adicionado algunas como la vigilancia (aérea) en los oleoductos para evitar el robo de combustibles, también nos toca ahora, coadyuvar con el control de migración, detectar los flujos migratorios, por dónde cruzan a México”, afirmó el mando militar.
De acuerdo con Pemex, los piquetes a sus ductos se redujeron en un 4 por ciento de enero a agosto, con respecto al mismo periodo del año pasado, al pasar del hallazgo de 10 mil 64 tomas clandestinas a 9 mil 644.
“En este tema del uso de la tecnología nos interesa mucho emplearla no sólo en aspectos militares sino de apoyo a la población civil, estamos hablando del huachicoleo, de la migración y de un sistema de búsqueda y rescate a nivel nacional”, añadió el General.
Para mejorar esas capacidades, el mando indicó que se coordina con otras dependencias federales como la Marina y la Guardia Nacional, así como con países como Guatemala, Belice, Estados Unidos y Colombia.
“Un dato duro y no dicho por México sino por Estados Unidos, es que hace un par de años el 80 por ciento de la droga que llegaba a ese país era por mar y el otro 20 por aire, ahorita ha disminuido al 3 por ciento por aire, lo que demuestra la efectividad que ha tenido el SIVA en su misión”, abundó.
Carmona presumió que con el cerco de seguridad en la frontera sur, en esta gestión federal al menos un centenar de aeronaves -en su mayoría robadas- con cocaína han tenido que abortar su ingreso a México y desviarse a Costa Rica, Honduras, Belice o Guatemala.
De enero a la fecha autoridades de Guatemala lograron el aseguramiento de 16 aeronaves y 3 toneladas de cocaína derivada del intercambio de información con México. Belice aseguró tres aeronaves con 1.3 toneladas de droga.

Texto. Benito Jiménez / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma