31 enero,2018 6:25 pm

El Sevilla avista la final de Copa tras empatar en casa del Leganés

Leganés, España, 31 de enero 2018. El Sevilla se acercó este miércoles a la final de la Copa del Rey al empatar 1-1 en el campo del Leganés, que en la segunda parte supo sacar carácter y aprovechar un regalo rival para mantener viva la eliminatoria. 

Las semifinales del torneo se abrieron con un partido de poca calidad, aunque sí tuvo emoción. El Sevilla dejó escapar en la primera parte la oportunidad de dejar muy encarrilado su pase y todo se resolverá en el estadio Sánchez Pizjuán.

Tras cierto equilibrio en los instantes iniciales del encuentro, el Sevilla se adueñó del choque entre otras cosas por su mejor utilización de los espacios. Supo crear superioridad en el centro del campo y la defensa del Leganés se vio superada durante muchos momentos.

El equipo visitante estaba avisado después de que el Leganés diera la sorpresa en las rondas precedentes al eliminar al Villarreal y el Real Madrid. Se tomó el choque muy en serio desde el inicio, como corresponde a unas semifinales, y el Leganés pareció intimidado. Luego cambiaría.

El Sevilla rentabilizó su superioridad inicial a los 21 minutos con una perfecta maniobra del colombiano Luis Muriel, quien dibujó un gran desmarque, recibió de Pablo Sarabia y marcó con un disparo cruzado. Un gol que valía su peso en oro no sólo en el partido, sino en la eliminatoria.

En esos instantes, el Leganés se sostuvo gracias a su arquero, el argentino Nereo Champagne, quien a los 41 minutos realizó una doble intervención de enorme mérito tras sendos remates de Clément Lenglet y Gabriel Mercado. El conjunto madrileño, contra las cuerdas, agradeció la llegada del descanso.

La segunda parte fue mucho más igualada y a ello contribuyó poderosamente el gol del Leganés en clamoroso error del arquero visitante. A los 54 minutos, hubo un saque de esquina, un balón llovido y una tremenda indecisión de Sergio Rico en el área pequeña. Marcó casi sin querer el griego Giorgios Siovas, incrédulo ante el regalo del portero.

A partir de entonces, el Leganés cobró un nuevo aire mientras nacieron las dudas sobre el Sevilla, incapaz de volver a gobernar de nuevo el duelo ante un rival muy poderoso físicamente y con una fe inquebrantable.

El choque se volvió áspero. Lleno de vida, pero sin calidad, y apenas se registraron ocasiones. Si acaso, hubo acercamientos. Pero los arqueros permanecieron inéditos porque no fueron exigidos. El empate final hizo justicia a los méritos de los dos equipos y todo quedó abierto para la vuelta, aunque de momento con pequeña ventaja para el Sevilla.

Texto: DPA / Foto: @SevillaFC (Twitter)