Entre el sábado y el domingo siguieron los enfrentamientos con la policía, ataques a instituciones financieras y tiendas de marca para exigir la libertad del rapero, arrestado la semana pasada por canciones y mensajes contra la monarquía y el gobierno español
Madrid, España, 22 de febrero de 2021. Este domingo, el sexto día de protestas en apoyo al rapero Pablo Hasél, terminó con al menos ocho detenidos, que sumados a los 34 en las protestas del sábado, suman 42.
La manifestación en Barcelona de este domingo por la noche en apoyo a Hasél se disolvió antes las 10 de la noche, hora local, con lo que acaba la sexta noche seguida de movilizaciones que terminaron con el destrozo de comercios, sucursales bancarias y enfrentamientos con la policía.
A esa hora había siete manifestantes detenidos, según informó la policía regional, los Mossos d’Esquadra, en Twitter.
Hasél, conocido por sus críticas a la monarquía y el gobierno español, incumplió el viernes 12 de febrero el plazo para entregarse a las autoridades de forma voluntaria para cumplir una condena de nueve meses de cárcel dictada en 2018, sentencia que causó un gran revuelo en España y llevó al gobierno a anunciar que haría menos restrictivas las leyes sobre la libertad de expresión.
El martes 16 de febrero, la policía antidisturbios irrumpió en un edificio de la Universidad de Lleida, donde el rapero se había atrincherado junto a decenas de estudiantes.
Con su detención, se desencadenaron concentraciones y disturbios en Barcelona y otras ciudades catalanas y del resto de España.
Las protestas en Bilbao, Barcelona, Madrid, Málaga, Córdoba, Sevilla y Santander
El domingo, en Bilbao, en Euskadi, al término de la manifestación celebrada en apoyo al rapero Pablo Hasél, hubo incidentes. En este caso, tuvieron lugar en la zona del Casco Viejo de la capital vizcaína.
La marcha partió a las 12 del día de la plaza del Teatro Arriaga para expresar su rechazo al encarcelamiento de Hasél tras ser condenado a nueve meses de prisión, seis años de inhabilitación y a casi 30 mil euros de multa por “enaltecimiento del terrorismo” e “injurias” al rey y al gobierno español a través de sus canciones y mensajes de Twitter.
La manifestación llegó a la Plaza Moyua y, cuando ya se retiraban la mayor parte los asistentes, un grupo empezó a lanzar botellas y otros objetos contra la furgonetas de la policía que se encontraban en el lugar.
Asimismo, en este mismo punto los manifestantes quemaron un contenedor y ya en la Gran Vía, a la altura de la sala BBK, un joven fue detenido por su presunta participación en los altercados.
Posteriormente, los disturbios se trasladaron al Casco Viejo, donde a las 2:30 de la tarde continuaban los incidentes, que se concentraron en la zona de la plaza Unamuno y en las escaleras de Mallona.
En el transcurso de los altercados, los manifestantes volcaron papeleras y contenedores, algunos de los cuales fueron quemados.
La noche del sábado dejó 34 detenidos por hechos relacionados con altercados y actos vandálicos, como desórdenes públicos, robos y saqueos con violencia: un detenido en Lleida, dos en Tarragona y 31 en Barcelona.
Pese a que hubo tramos de la protesta en Barcelona que transcurrieron de manera pacífica, hubo manifestantes que causaron “incidentes graves y lanzamiento de piedras y objetos contundentes contra las líneas policiales” y que aprovecharon para vandalizar numerosos comercios y robar en su interior, según informó la corporación Mossos en un comunicado.
El cuerpo policial calculó en 500 las personas que se concentraron ante el edificio de la Bolsa de Barcelona, donde se quemaron contenedores; algunos también lanzaron piedras y objetos contundentes que dañaron la fachada del Palau de la Música.
Otros se dirigieron hacia el Paseo de Gracia, una importante avenida comercial, y saquearon tiendas como Nike, Versace, Tommy Hilfiger y Hugo Boss.
En Tarragona, algunos participantes destrozaron una sucursal bancaria y lanzaron piedras ante la Audiencia Provincial; en la capital leridana hubo un “lanzamiento masivo de piedras” contra el grupo antimotines de los Mossos.
Los manifestantes lanzaron botellas, latas y petardos contra los agentes, que cargaron contra ellos, observó un corresponsal de la AFP.
En Madrid, unas 400 personas se congregaron ante una importante presencia policial en el centro de la ciudad, cantando y aplaudiendo.
Por la tarde, cientos de personas se manifestaron en Málaga, Córdoba y Sevilla, en el sur del país, informaron medios locales, mientras que en las ciudades de Santander y Logroño, en el norte, también se organizaron protestas, que contaron con unos 100 participantes cada una.
Hasta la fecha, más de 100 personas han sido arrestadas en el marco de estas protestas, y centenares resultaron heridas en los enfrentamientos incluida una joven de 19 años que perdió un ojo tras haber sido alcanzada por una bala de goma lanzada por la policía.
Texto: Europa Press / Redacción
