La candidata presidencial de Morena-PT-PVEM presenta su programa en materia de combate a la corrupción, coordinado por el ex gobernador panista Javier Corral, que plantea una reforma al Poder Judicial y rediseñar la Secretaría de la Función Pública
Ciudad de México, 2 de abril de 2024. La candidata presidencial Claudia Sheinbaum presentó su programa en materia de combate a la corrupción, el cual considera ampliar los delitos y las sanciones relacionadas con esta práctica, incluir en la Constitución el derecho a un ambiente libre de corrupción, reformar el Poder Judicial, evidenciar a empresas proveedoras del gobierno y revisar notarías.
El programa, cuya coordinación y presentación estuvo a cargo del ex Gobernador panista, Javier Corral, establece también la creación de una agencia anticorrupción, la simplificación administrativa e incluir las obras públicas entre los rubros en los que se pueden presentar acciones colectivas.
De acuerdo con el programa, su piedra angular es el reconocimiento del derecho a una buena administración pública y a vivir en un ambiente libre de corrupción como derechos fundamentales en la Constitución, por lo que enviar la iniciativa al Congreso será una de las primeras acciones del nuevo Gobierno, en caso de que gane Claudia Sheinbaum.
Además, prevé que la titular del Ejecutivo federal convoque a un gran Acuerdo Nacional y Social para un Buen Gobierno en el que órdenes y poderes del Gobierno asuman compromisos encaminados a hacer efectivos ambos derechos, entre ellos, mejoras en las compras públicas y la profesionalización de servidores públicos.
Plantea crear también la creación de una Agencia Federal Anticorrupción, la cual dependería directamente del Ejecutivo federal y contaría con amplias funciones de investigación, persecución y sanción de las responsabilidades administrativas de los servidores públicos y de los particulares que celebren contrataciones públicas o se les otorguen concesiones.
Sería la instancia competente para resolver impugnaciones por contrataciones ilegalmente adjudicadas y asumiría las actuales contribuciones que en este ámbito tiene la Secretaría de la Función Pública (SFP), la cual se plantea que sea rediseñada para priorizar el control interno del gobierno.
El plan anticorrupción de Sheinbaum propone la creación de una ley general para investigar y sancionar los actos de corrupción con el objetivo de superar la discrecionalidad de actuación y la disparidad de criterios, el desarrollo de un catálogo único de delitos y penas, y el reconocimiento de las víctimas de la corrupción con sujetos procesales.
“Consejo de la Judicatura ciudadanizado”
Para un combate efectivo a la corrupción, el plan insiste en una reforma profunda al Poder Judicial, que enfrenta un “enorme problema de corrupción cotidiana” y establece la necesidad de un Consejo de Judicatura ciudadanizado y en el que no participen los ministros, para evitar conflictos de interés en las investigaciones sobre las conducta de jueces y magistrados.
Finalmente, plantea que es crucial revisar a los notarios, dada la corrupción vinculada con la concesión de sus patentes y porque son parte de entramado que permite la operación de miles de empresas fantasma.
“Por supuesto que hay, yo conozco varios notarios honestos, honorables, pero también los hay muy corruptos, frente a los los que a la hora de la autorregulación, el conjunto termina siendo muy flexible (…) No por otra cosa el PRIAN, en sus enjuagues, en lugar de repartirse Secretarías se reparte notarías, por eso debemos visibilizar un eslabón fundamental de esa cadena corruptora”, advirtió Corral.
El coordinador del eje Gobierno Honesto y Combate a la Corrupción del Proyecto de Gobierno de Sheinbaum dijo que en materia de contrataciones, la meta es que para 2030, el 65 por ciento del monto anual contratado por el Gobierno, deberé ser mediante licitación pública.
Agregó que para combatir la corrupción en grandes obras públicas, se ampliará el catálogo de materias en las que proceden las acciones colectivas al incorporar la infraestructura pública y bursátil.
Corral afirmó que el compromiso de Sheinbaum es continuar y fortalecer la lucha que en materia anticorrupción inició el Presidente Andrés Manuel López Obrador quien, aseguró, ha tenido una conducta personal de honestidad.
No obstante, advirtió que a ese ejemplo hay que sumar ahora una estrategia nacional para enfrentar un fenómeno que, en México, ha representado un lastre.
“Hoy tenemos un Presidente honesto, pero tenemos que avanzar todavía más”, dice la aspirante presidencial
En su turno, Claudia Sheinbaum afirmó que la corrupción es el mal que caracterizó a México en el pasado, porque hoy la situación es diferente.
La candidata presidencial aseguró que en este Gobierno se le han arrebatado 2.4 millones de pesos a la corrupción, recursos que hoy se traducen en programas sociales y en obras de infraestructura públicas, mientras que durante su Administración como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México la cifra fue de 100 mil millones de pesos.
Sheinbaum sostuvo que el neoliberalismo fue un periodo marcado por la mayor corrupción en el país. Como ejemplo, dijo que el Fobaproa es uno de los grandes desfalcos de la Nación y cuestionó dónde quedaron programas como Enciclomedia, los excedentes petroleros registrados en los Gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón “que se tradujeron en nada” o Genaro García Luna, “una de las grandes corrupciones que se ha cometido en contra del pueblo de México” o el Seguro Popular.
Advirtió que gobernantes deshonestos no pueden tener Gobiernos honestos; no obstante, contar con gobernantes honestos tampoco es suficiente, por lo que resumió su propuesta en tres puntos: servidores públicos honestos, simplificación administrativa y digitalización y -al mismo tiempo- transparencia en todos los procesos que se realizan.
“La corrupción no es un asunto cultural como se decía antes. Es un asunto que se generó durante años en Gobiernos corruptos donde no hubo o hubo impunidad. Hoy tenemos un Presidente honesto, pero tenemos que avanzar todavía más en que se erradique la corrupción en cualquier lugar donde se encuentre y que cualquier servidor público sea sancionado primero, por la ciudadanía y segundo, por los sistemas de justicia y los sistemas de justicia administrativa”, agregó.
Tras negarse a responder si el próximo Gobierno investigaría los casos de corrupción en los que han sido señalados los hijos del Presidente Andrés Manuel López Obrador o en los que están involucrados instituciones como Segalmex o la Conade, Javier Corral se dijo dispuesto a ser parte del Gobierno de Sheinbaum si es invitado.
Texto: Agencia Reforma