En el reporte del presidente se dice que la Sedena ha dado toda la información solicitada, pero Mario César González insiste en que faltan los 800 folios militares con información de lo que pasó en Iguala
Chilpancingo, Guerrero, 23 de julio de 2024. El señor Mario César González, papá de uno de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, César Manuel González Hernández, denunció que el presidente Andrés Manuel López Obrador lleva dos años diciendo lo mismo en su defensa al Ejército, pero no entrega los 800 folios de documentos militares que requirieron los integrantes del Grupo Interinstitucional de Expertos de Independientes (GIEI), creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para coadyuvar a la investigación, que ahora critica.
En consulta telefónica sobre el informe que el presidente envió a los padres y que recibieron hasta el 8 de junio en sus municipios, después de la reunión del día posterior a las elecciones, negó que el Ejército haya entregado toda la información del caso, como se dice en el reporte del presidente, pues sigue sin responder a la solicitud de que les entreguen los 800 folios con información de lo que pasó el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
Advirtió que algo muy fuerte debe ocultarse en torno a esos hechos atroces, mayor a lo que se habían imaginado.
Se dijo decepcionado, enojado y frustrado, “porque el presidente sabe perfectamente bien que quiere desviar la atención de lo que importa, que son los muchachos, él tiene la capacidad de poder llegar a saber de los estudiantes pero desgraciadamente prefiere tapar su fracaso con otras cosas”.
Esa postura indica que encubre algo más fuerte de lo que se pensaba, “por todos lados quiere tapar al Ejército, sin pruebas para sostener sus dichos, y creo que lo que pasó el día 26 es algo mucho más fuerte y más grande de lo que pensábamos”.
Lamentó que el presidente decidiera apegarse más a la “verdad histórica” del sexenio de Enrique Peña Nieto, que a las líneas de investigación que plantearon los expertos independientes.
“Ya son dos sexenios que nos hemos enfrentado al poder de México, lamentablemente depositamos (en este gobierno) la confianza y se fue más tiempo, y cuando quisimos reaccionar ya había topado con el Ejército y se voltearon las cosas”.
Del presunto afán de venganza de instancias del extranjero para imputar al Ejército en la desaparición de los normalistas, para debilitar a la institución y al Estado Mexicano que señaló López Obrador, Mario consideró que no tiene sentido que los involucre con organismos internacionales.
“Son patadas de ahogado para ocultar lo que no se puede tapar con un dedo. Llevo 10 años buscando a mi hijo y a sus compañeros y nunca he visto un mal comportamiento de nuestros abogados, creo que este señor a fuerza quiere limpiarse la cara antes de irse”.
El presidente insistió en que los abogados y representantes de los padres a la Organización de Estados Americanos (OEA) y que el entonces secretario de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, no mencionan al Ejército en la demanda de medidas cautelares que requieren para buscar a los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, y que condujo a la integración de GIEI. Mario enfatizó que no conoce a Álvarez Icaza, ahora senador.
Pero la actitud de este gobierno se apega a la del sexenio pasado, decidió sostener una verdad histórica refutada por el GIEI, señaló.
“Esta muy fuera de contexto este señor de lo que le hemos pedido. En lo particular le pedí pruebas de lo que estaba hablando de mis abogados, del GIEI, por eso en el informe habla del estudiante infiltrado, y desafortunadamente no tiene ni la menor idea de lo que hace, creo que desperdicia el tiempo en otro lado, sabiendo que tiene las respuestas en la mano”.
Añadió que ya tuvo invitación del gobierno a reunirse el 29 con el presidente, donde ahora se menciona la asistencia de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, pero los padres quieren hablar con ella por separado.
Precisó que todavía no definen qué van a hacer, porque no se han reunido con sus abogados. No obstante, estimó que sí acuden porque “desafortunadamente no tienen más elección”.
Indicó que hace más de dos años, cuando comenzaron a trabajar las líneas de investigación al Ejército, comenzaron las trabas. “Desgraciadamente no sabemos si los que mandan son los del Ejército o el presidente”.
No hay nada nuevo en el informe
Del informe dijo que los testigos que se mencionan Juan N, El Neto y otro, fueron parte de lo que se investigó hace mucho tiempo, que resultaron narrativas obsoletas, “no hay nada nuevo después del sexenio, más que los hallazgos de dos estudiantes, pero no sobre las investigación”.
Opinó que este gobierno está muy apurado porque no encuentra cómo inventar una narrativa, “ellos dicen que nosotros estamos en contra del Ejército por convicción. Nosotros no decimos que el Ejército fue, lo que nosotros decimos es que faltan esos 800 folios en la investigación, y eso nunca lo menciona”.
Aseguró que López Obrador lleva dos años haciendo lo mismo, y ya ratificó que no se va a salir de esa línea, “está necio con que el Ejército no tuvo nada que ver, y a lo mejor no hay nada en los 800 folios, pero si los ocultan es porque algo hay ahí, muy fuerte que ocultar”.
Texto: Lourdes Chávez / Foto: Archivo
