21 mayo,2021 9:48 am

Sigue la obra de José Agustín tan joven y fresca como en los 60, dicen en homenaje

Resalta la poeta Elsa Cross que ella estuvo en el taller literario de Juan José Arreola con el escritor acapulqueño, cuando él trabajó su novela referencial La tumba, que “representa un paso irreversible en la literatura mexicana por sus posibilidades expresivas”

Acapulco, Guerrero, 21 de mayo de 2021. La obra de José Agustín, después de muchas décadas, está tan fresca, tan joven, tan vital como cuando fue escrita y que la ruptura que representó en su momento es un proceso que ha seguido en marcha en nuestra literatura, en nuestra sociedad.

Así lo aceptaron los escritores Hernán Lara Zavala, Evodio Escalante y Elsa Cross durante la charla virtual José Agustín, una ruptura en la cultura mexicana, que se realizó como parte del ciclo José Agustín. De perfil, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa, en la Ciudad de México.

La destacada poeta, traductora literaria y ensayista mexicana Elsa Cross resaltó la búsqueda de una evolución del propio escritor en su obra, misma que fue marcada en los tiempos que le tocó vivir y que pasaría de las drogas a la filosofía china, por hechos sociales como la masacre del 68 y, por supuesto, el rock.

Entre las anécdotas que relató, recordó que ella estuvo en el mismo taller literario que José Agustín, que fue tutelado por Juan José Arreola, y donde surgió La tumba (1964), y comentó que desde entonces ha marcado la pauta.

“A distancia, siento que su obra representa un paso irreversible en la literatura mexicana por sus posibilidades expresivas, de enorme dinamismo y flexibilidad que crean un juego incesante entre el lenguaje, situaciones, planos de acción.

“El ritmo narrativo impuesto por una vitalidad desbordante hace que al leer cualquiera de sus textos uno descubra, aún después de muchas décadas, que están tan frescos y tan jóvenes como cuando fueron escritos y que la ruptura que representaron en un principio son un proceso que ha seguido en marcha en nuestra literatura, en nuestra sociedad”.

Para el crítico literario, poeta, ensayista, antologuista e investigador Evodio Escalante “José Agustín y su generación inventaron de la nada una nueva forma de escribir, inventaron de la nada una nueva literatura (la llamada Literatura de la Onda) y crearon, sorprendentemente un público lector que no existía” y de pronto, dijo, los jóvenes descubrieron en su obra una realidad mexicana que conocían, que era accesible de la mano de, entre otras cosas, un lenguaje desparpajado.

Por ello, y al evocar situaciones familiares para los lectores, es que muchos de éstos se volvieron escritores al tiempo que el propio José Agustín se volvía el maestro, representante de una generación que ya no cree, entre otras cosas, en la autoridad.

El secreto de la vitalidad de esta literatura “creo yo, reside en eso”, dijo, destacando también su velocidad narrativa, “y está en el rock, por supuesto”.

Es su obra, subrayó, “una lección permanente de bien escribir y de crítica al sistema”.

A la altura de Carlos Fuentes

Mientras tanto, el novelista, cuentista, ensayista, editor y catedrático mexicano Hernán Lara Zavala tras aceptar las aportaciones del escritor guerrerense a la literatura mexicana, señaló que sin duda después de La región más transparente, de Carlos Fuentes, nadie ha tenido tanta influencia como José Agustín con De perfil o Se está haciendo tarde (Final en laguna).

Si bien en su momento hubo escepticismo, malas reseñas, prejuicios hacia la obra del escritor, todo esto se ha ido combatiendo poco a poco, dijo, haciendo que su obra nos llegue tal cual, exitosa, hasta nuestros días.

Y parte del éxito, aseguró se le debe a Juan José Arreola, quien lo tallereó y posteriormente lo publicó.

“José Agustín se convirtió, sin proponérselo conscientemente, en el vocero de una generación en México, la de los años 60, que se caracterizó además de por su rebelde ímpetu juvenil, por abanderar la ideología de la izquierda, por su rechazo a la guerra, por su gusto desmedido por el cine, el rock y la literatura, por su curiosidad por las drogas, la manera de asumir el desencanto ante un mundo deshumanizado, cruel, maniqueo y caduco y que yo sintetizaría en aquella canción de The Doors y que José (Agustín) hizo suya: We want the world and we want it now (queremos el mundo y lo queremos ahora)”, en referencia a una de las principales frases de la canción When the music’s over.

La charla fue moderada por Andrés Ramírez, hijo del escritor guerrerense, quien agradeció a los participantes su colaboración e invitó a la gente a que sigan las transmisiones el resto de la semana a las 7 de la noche a través del canal oficial de Youtube de la UAM Cuajimalpa.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano

Entérate más