José Alfredo Pineda Gómez
El equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador está convocando a la realización de Foros de Consulta para un Acuerdo Nacional sobre la educación en las 32 entidades federativas del país. Estos foros se realizarán en coordinación con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), estableciendo como sede las universidades públicas estatales. Para el caso de Guerrero la organización sede es la UAGro y se está convocando para el próximo 7 de octubre en el Centro de Convenciones de Acapulco.
Es una gran oportunidad para los diferentes actores del proceso educativo a todos los niveles participar en el debate nacional sobre el diseño de las políticas públicas que orienten el futuro del sistema educativo mexicano.
Sin embargo desde el primer foro realizado en Chiapas en las instalaciones de la UNACH se expresaron manifestaciones de inconformidad y descontento por el formato excluyente y rígido de presentación de ponencias individuales con un máximo de una cuartilla y para ser seleccionada se somete a una tómbola. La tómbola representa una insensatez y falta de sensibilidad política ante una grave violación a los derechos humanos de los trabajadores de la educación que en Guerrero han significado muertos, desaparecidos, presos políticos y despedidos.
Además, los foros han sido aprovechados por los promotores de la mal llamada reforma educativa de Peña Nieto como los gobernadores locales y las fracciones del sindicalismo oficial como “Maestros por México” y los líderes del SNTE quienes buscan refuncionalizar la reforma educativa de acuerdo con el proyecto neoliberal.
Estos actores pretenden que la política educativa del nuevo gobierno no trascienda los marcos legales y la perspectiva del sistema educativo según los lineamientos de la OCDE. Un claro ejemplo es la respuesta del INEE después de que la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados logró un acuerdo para que esa instancia cancele la aplicación de la evaluación de maestros programada para el próximo mes de noviembre y respondió que esto es imposible amparándose en que se trata de un mandato constitucional y en su autonomía respecto a la SEP.
El debate sobre el futuro de la educación es un fiel reflejo del debate sobre el modelo económico y social para nuestro país. Por un lado, se expresa la concepción de la educación como una mercancía, que debe cumplir la función de preparar la mano de obra calificada acorde a las necesidades de los empleadores mediante el “desarrollo de competencias para insertar a México en un mundo globalizado”; y por otro se plantea la “educación como un derecho humano, como un bien público y una obligación del Estado para formar integralmente a los estudiantes como ciudadanos libres, con un pensamiento democrático en pro de la paz y por el desarrollo sustentable con equidad”. El debate planteado por Paulo Freire y otros destacados pedagogos sobre la educación para la libertad o para perpetuar la dominación.
Se trata de repensar el modelo de desarrollo económico y social para México en función de las necesidades y características específicas de la población en cada región, en cada territorio. Repensar el modelo de país al que aspiramos como mexicanos y como ciudadanos del mundo. En este sentido retomar la propuesta de López Obrador de la educación pública, libre y gratuita para todos en todos los niveles. Esto implica ampliar la cobertura para que todos tengan posibilidades de continuar sus estudios, asegurar la pertinencia de los contenidos curriculares, mejorar la gobernanza para la gestión de los recursos con transparencia y rendición de cuentas garantizando la participación democrática de los actores educativos en la toma de decisiones. Todo ello requiere de una ampliación del financiamiento para la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura.
En los diferentes foros se han expresado nuevas propuestas educativas; es el caso del proyecto alternativo de educación presentado por el magisterio de Baja California que sustituye el concepto de aprendizajes claves por aprendizajes críticos para la formación integral del estudiante. En Guerrero destaca la propuesta pedagógica del magisterio guerrerense con el Proyecto Educativo Altamiranista y de Educación Intercultural.
Debemos cambiar el formato rígido y excluyente para el foro de educación en Guerrero asegurando que las organizaciones magisteriales y estudiantiles de lucha, como la CETEG, los estudiantes y padres de familia de Ayotzinapa, Sutcobach, SUSPEG, la Asamblea Popular, la Coordinadora Universitaria entre otros, se expresen exigiendo la verdad y la justicia para los 43 normalistas de Ayotzinapa, y presenten sus propuestas educativas para Guerrero no a título individual sino de manera colectiva.
El Foro sobre educación propuesto para el próximo 7 de octubre debe establecer un compromiso del nuevo gobierno de iniciar un verdadero proceso de consulta a los actores educativos desde cada centro escolar, por municipio y región para concluir con un verdadero Foro Estatal Educativo en Guerrero que defina el rumbo de la educación en el estado y contribuya a las nuevas políticas en materia educativa del nuevo gobierno federal.
Expreso mi solidaridad con los amigos de El Sur por su periodismo comprometido.
