Ciudad de México, 2 de noviembre de 2020. La Fiscalía capitalina solicitó al Gobierno de Estados Unidos la extradición de Raymundo Collins, ex servidor público en la CDMX.
“La Fiscalía General de Justicia llevó a cabo todos los trámites necesarios a fin de solicitar la extradición de esta persona al Gobierno de los Estados Unidos”, expuso Ulises Lara, vocero de la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
La solicitud ocurre un día después de que la Fiscalía local cateó una propiedad ligada con Collins en Jojutla, Morelos, donde se hallaron 41 vehículos clásicos, aunque el abogado del ex jefe de la Policía dijo a Grupo Reforma que dichos automóviles eran de un empresario veracruzano.
Actualmente, Collins cuenta con una orden de aprehensión por su probable participación en delitos cometidos por servidores públicos en su modalidad de uso indebido de atribuciones y facultades.
En enero, la FGJ informó que el ex servidor público era buscado en 200 países, pues la Interpol activó la ficha roja para su localización.
De 2007 a 2012, Collins fue coordinador de la Central de Abasto, luego fue director del Instituto de Vivienda hasta julio de 2018 y, finalmente, se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública hasta diciembre de ese año.
Tiene historial de escándalos
Raymundo Collins ha sido envuelto en escándalos de corrupción, nexos con el narco y tortura durante su paso por la administración capitalina.
Con Andrés Manuel López Obrador fue subsecretario de la extinta SSP, Marcelo Ebrard lo puso al frente de la Central de Abasto (Ceda), Miguel Ángel Mancera le dio la titularidad del Instituto de Vivienda (Invi) y José Ramón Amieva lo colocó como titular de la SSP.
La primera vez que salió de esa dependencia fue señalado por presuntos nexos con el narcotráfico y fue denunciado ante el Ministerio Público de Cuauhtémoc por presuntos actos de tortura y corrupción.
“Dijo que sería implacable, nos ordenaba tener mano dura, pero a veces creo que se le pasaba la mano, aunque nadie le decía que no lo haga y se decía que tenía control de los delincuentes, pero más que eso acuerdos, a precios altos”, contó un mando que estuvo bajo sus órdenes.
De la Ceda, el ex funcionario salió entre acusaciones por no transparentar ganancias millonarias, maltrato, tolerar la venta de droga y redes de prostitución.
Y tras su paso por el Invi, el ingeniero naval fue acusado en diversas protestas por extorsión a constructores y gestores de vivienda.
A Collins lo caracteriza su gusto por viajar en los helicópteros de la Policía y los autos de lujo, además de ordenar decenas de seguimientos a delincuentes desde el aire.
El ex mando ordenó cambiar el sentido de calles y borrar cajones de parquímetros en la Colonia Florida, en Álvaro Obregón.
Texto: Andrea Ahedo e Iván Sosa / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
