28 junio,2019 5:18 am

Somos el pueblo del maíz

Ángel Aguirre Rivero
La Política es Así
 
“…fue hallado el maíz y de esto fue hecha la carne del hombres y su sangre, cuando fue formado”.
Popol Vuh
 
Arraigado en lo más profundo de nuestra cultura a lo largo de los siglos, el maíz y los productos que de él se derivan, han ocupado un lugar central en la alimentación de los mexicanos y por tanto, en la actividad productiva de las comunidades rurales.
En Guerrero a mediados de julio de 2018, se reportaba una producción de maíz de un millón 300 mil toneladas. Somos quinto lugar nacional en producción de maíz y sexto en superficie sembrada.
El cultivo de granos básicos en Guerrero, en particular el maíz, es relevante porque contribuye a la sobrevivencia de miles de familias. El 70 por ciento de su producción se destina para el autoconsumo; por ello, el fertilizante es un insumo estratégico.
Así, son entendibles las movilizaciones de campesinos por la dilación que sufrió este año el programa. También dio pie a un prolongado debate entre funcionarios federales y estatales, dirigentes de agrupaciones de productores, así como actores políticos.
Haciendo un balance de los años anteriores, hay que reconocer que existieron vicios que no pudieron desterrarse.
Es del dominio público cómo las alcaldías recibían un porcentaje de las empresas proveedoras del insumo, sin cuidar la calidad del producto.
Es una realidad que se ha utilizado para otros cultivos, incluyendo los estupefacientes.
Igualmente, nunca se ha tenido cuidado de clasificar el tipo de suelo y cultivos en donde evidentemente debe existir una diferencia en su composición, no es lo mismo sembrar en las montañas que en las costas, o bien, aplicar el fertilizante a productos como mango o café, que al maíz.
Por ello creo conveniente que instituciones de alto prestigio como la Universidad Autónoma de Chapingo, la UNAM o la propia UAGro, se avoquen a realizar estudios que permitan establecer mejores prácticas.
Hay alternativas que no son agresivas, por ejemplo, se puede utilizar la composta de la Ciudad de México, que actualmente la mayor parte no es aprovechada… de usarla, se convertiría en una opción orgánica viable.
Para lograrlo es necesario promover la firma de un convenio con el gobierno de Claudia Sheinbaum, para que se done esa composta a Guerrero y otros estados pobres.
El programa del fertilizante se puede mejorar sustancialmente, siempre que se tomen diversas medidas: evitar su uso electoral; clasificar cultivos y suelos, así como involucrar un consejo ciudadano que vigile su uso y aplicación.
Se ha dicho que el programa de fertilizante no se fue politizando sobre la marcha, sino que así nació. La  integración del padrón de forma discrecional, fue utilizada como una medida de “cobrar el favor”, corporativizando a los campesinos.
Andrés Manuel López Obrador denunció que el fertilizante lo vendían políticos… Que se descubra el velo y se diga quiénes son.
Pero sobre todo, es necesario que no se repitan errores recientes, así como reconocer la gravedad de la mala operación y falta de sensibilidad de quienes lo tienen a cargo, y con sus actitudes y excusas, generaron una innecesaria y desgastante confrontación.
Este año, los encargados del programa en Guerrero perdieron un tiempo valioso entre la emisión de las reglas de operación y su posterior flexibilización; lo mismo ocurrió al fallar el levantamiento de padrón de productores; y ahora, con los problemas de distribución. Este proceso fallido puso en entredicho la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Que la experiencia de este año sirva para que en 2020 se cumplan en tiempo y forma con la entrega de este apoyo, para que Guerrero no pierda la seguridad alimentaria. Es un asunto que no se puede descuidar porque tiene que ver con la estabilidad social.
Del anecdotario:
Xochistlahuaca fue alguna vez el reino amuzgo, raza que se distinguió por ser de paz y muy trabajadora.
Yo crecí entre negros, indios y mestizos, y tuve la oportunidad de convivir muy de cerca con esta etnia que siempre se distinguió por su pulcritud y las manos mágicas de sus artesanos.
Ahí se confeccionan los famosos telares de cintura, huipiles, blusas, rebozos, colchas, manteles, etcétera.
Mi esposa Laura del Rocío ha tenido desde siempre un fuerte vínculo con esta comunidad, a quien proporcionaba materia prima para que no fueran explotados por los acaparadores de la región.
Realizó diversos desfiles para mostrar la belleza de sus prendas y establecimos una muestra artesanal en el aeropuerto de la Ciudad de México, desde que yo fungía como senador, ampliando el beneficio a otros artesanos de nuestro estado. Lamentablemente hace algunos años se dejó perder ésta, que era la exposición artesanal de nuestro estado. Confío en que el gobernador Héctor Astudillo la pueda rescatar.
En mi primer periodo como gobernador, logramos pavimentar la carretera Ometepec-Xochistlahuaca, lo cual me dejó una gran enseñanza, pues al visitar Zacoalpan (comunidad que también recibía los beneficios de esta obra), una indígena muy sabia se acercó para decirme: –Oye gobernador, qué bueno que hiciste la carretera, pero yo no tengo coche, ¡ayúdanos mejor con los lavaderos públicos y apoya nuestras viviendas!
Cuanta razón tenía y así lo hicimos: construimos los lavaderos y entregamos un importante número de casas modestas.
Hoy estamos de plácemes porque pronto se rendirá tributo a Xochistlahuaca, al poner en marcha la primera Universidad Indígena de la región. Reconozco el esfuerzo y perseverancia de su alcalde Daniel Sánchez Néstor quien, la segunda vez que goberné mi tierra, fungiera como delegado de Asuntos Indígenas de la región. Enhorabuena.
La vida es así…