10 octubre,2022 9:39 am

Son cruciales para la humanidad las elecciones en EU y Brasil, advierte Noam Chomsky

La posibilidad de que el Partido Republicano afiance su poder en el Congreso de su país y que Jair Bolsonaro retenga la presidencia en el gigante sudamericano acrecienta el ya crítico riesgo de un colapso ambiental absoluto, señala el pensador estadunidense vía internet en la Feria Internacional del Libro del Zócalo en la Ciudad de México

Ciudad de México, 10 de octubre de 2022. Para el lingüista y filósofo estadunidense Noam Chomsky, las elecciones en Estados Unidos y en Brasil que se avecinan este fin de mes y en noviembre son cruciales para el futuro de la humanidad.

“El impacto (de estas elecciones) podría determinar la supervivencia de la especie humana y eso no es una exageración”, expuso el sábado durante un diálogo vía remota como parte de la Feria Internacional del Libro del Zócalo (FILZ).

Para el académico, la posibilidad de que el Partido Republicano afiance su poder en el Congreso de su país acrecienta el ya crítico riesgo de un colapso ambiental absoluto.

“El Partido Republicano en Estados Unidos es 100 por ciento negacionista, ellos niegan cualquier cosa conectada con el calentamiento global y están a favor de maximizar el uso de combustibles fósiles y en eliminar las medidas para mitigar sus consecuencias destructivas”, alertó.

En conversación, a través de un videoconferencia, con el historiador Pedro Miguel, Chomsky también advirtió sobre el riesgo de una eventual victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro en el gigante sudamericano en la segunda vuelta de las elecciones de Brasil.

“Ahí, el principal asunto es el destino del Amazonas. Ya se ha entendido desde hace mucho que, con la tendencia actual, el Amazonas no será capaz de volver a reabastecerse, la deforestación reducirá la humedad necesaria para mantenerse y se convertirá en una sabana”, expuso.

“El régimen de Bolsonaro, así como el Partido Republicano en Estados Unidos, está comprometido en destruir el Amazonas tan pronto como sea posible para obtener ganancias para el beneficio de las corporaciones en el negocio minero, agrónomo y de tala de árboles”, concluyó.

Ante un foro Ricardo Flores Magón abarrotado, con asistentes incluso de pie afuera de la carpa, el investigador del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, en inglés) también abordó la relación entre México y Estados Unidos.

Ante la sugerencia por parte de Pedro Miguel de que el gobierno mexicano actual está poniendo en marcha “propuestas paradigmáticas en la relación bilateral”, Chomsky discrepó y apuntó, más bien hacia el continuismo.

“Francamente, no creo que sea muy distinto en México, en México también hay megaproyectos que están destruyendo comunidades indígenas, desbaratando sus posibilidades y opciones”, reclamó.

Al preguntarle sobre la disparidad entre los países ricos y el resto del mundo, Chomsky deploró el papel mundial de Estados Unidos.

“No es ningún secreto que Estados Unidos devastaron América Central a través de la historia, pero especialmente en los años 80. Ahora las personas están huyendo de esa devastación y tratan de escapar, pero Estados Unidos los ahuyenta y recluta a México para llevarlos de nuevo hacia su miseria”, declaró.

En el orden mundial, expuso uno de los más renombrados pensadores de izquierda en el mundo, el desastre ambiental que se avecina está íntimamente ligado al 1 por ciento de la población mundial que ostenta la mayor parte de las riquezas.

“Los ricos en los países ricos se han desarrollado y se han enriquecido al destruir el medio ambiente y ahora quieren que todos los demás paguen por ello; eso se llama guerra de clases”, definió.

No obstante, Chomsky cerró sus intervenciones con una nota de esperanza, al encomiar las luchas de comunidades que resisten contra la represión y la devastación ambiental, como ocurre, dijo, en Chiapas, y con el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra de Brasil.

El público de la Feria Internacional del Libro del Zócalo, que superó los mil, según los organizadores, lo despidió con un nutrido aplauso.

Texto: Francisco Morales V. / Agencia Reforma