3 septiembre,2019 8:51 am

Son más los casos de abusos sexuales que no se denuncian, sostienen activistas

Reaccionan Marina Reyna Aguilar y Viridiana Gutiérrez a la información de la SESNSP de Segob, que revela que en lo que va de 2019 se duplicaron las demandas penales por abuso sexual.
Chilpancingo, Guerrero, 3 de septiembre de 2019. Las promoventes de las dos Alertas de Violencia Género en Guerrero (una declarada y otra en proceso), Marina Reyna Aguilar y Viridiana Gutiérrez Sotelo, coincidieron en que los abusos sexuales que no se denuncian, son mucho más que las averiguaciones o carpetas de investigación del delito registradas por el Secretariado de Seguridad Pública de Seguridad Pública (SESNSP), de la Secretaría de Gobernación (Segob) no obstante que se duplicaron este año respecto a 2018.
De acuerdo con la información documentada por El Sur, en Guerrero las demandas penales por abuso sexual se incrementaron en 126 por ciento; fueron 168 casos en los primeros siete meses de este año, y de 76 el año pasado.
En consulta telefónica, Reyna Aguilar comparó la situación del delito con un embudo, donde los abusos que ocurren pocos se denuncia, y los que se denuncian una mínima cantidad prospera y llega a judicializarse, y en escasas situaciones concluye con una sentencia condenatoria. Advirtió que la violencia sexual es el patio para entrar a los feminicidios, y si las autoridades no hacen nada para evitarlo, seguirá creciendo.
Por otro lado, Gutiérrez Sotelo denunció que hace dos semanas tuvo información de una joven me’phaa  de 15 años, violada por su papá, quien tuvo un bebé en un hospital en Zihuatanejo. Explicó que las autoridades de salud tuvieron conocimiento de que el bebé fue producto fue una violación mediante pruebas aplicadas por la reacción de la menor de edad que se negaba a amamantar al niño.
Añadió que cuando la víctima quiso presentar la denuncia, la agente del Ministerio Público especializado en violencia sexual cuestionó a la adolescente por no haber presentado la demanda nueve meses antes, se negó a abrir la carpeta de investigación, y le recomendó regresar a Tlapa, en la región de la Montaña, porque allá sucedieron los hechos.
Lamentó que en el sector Salud prevalece la estigmatizaron hacia las víctimas, y la FGE tampoco tiene el tacto para ofrecerles atención integral.
Las activistas también son parte del Grupo Local de Referencia para el seguimiento de la Iniciativa Spotlight de Naciones Unidas y la Unión Europea para prevenir y eliminar el feminicidio en México, que se aplicará en cinco ciudades de la República, entre estas Chilpancingo.
Reiterativo incumplimiento de la norma 046, sobre violencia sexual
La presidenta de la Asociación Guerrerense contra la violencia a las mujeres, y prominente de la Alerta de Violencia de Género por violencia feminicida, declarada en junio de 2017, Marina Reyna Aguilar, señaló que la violencia sexual principalmente proviene del seno familiar en el ámbito privado.
Aclaró que para el seguimiento de la violencia sexual, el Grupo de Trabajo de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), integrado para la investigación de la primera solicitud de Alerta, recomendó al gobierno del estado su cumplimiento en 2016.
En su primer informen, la sexta de diez propuestas elaboradas por Grupo, fue que el sector Salud, como primer contacto de mujeres que sufren violencia sexual, se vinculara con la Fiscalía General del Estado (FGE), para que las mujeres tengan acceso a la salud y a la justicia.
Aclaró que la FGE también debía tener personal debidamente capacitado  sobre las acciones que deben aplicar en su campo, pero la mayoría de las víctimas encuentra obstáculos en lugar de apoyo.
Añadió que la misma recomendación se repitió cuando se declaró la alerta de violencia de género en 2017, porque el estado no atendió ninguno de los puntos del primero informe y reiteró la petición en el informe del grupo de trabajo de la segunda solicitud de Alerta de violencia de género por agravio comparado, este año.
Violencia conyugal y trata, problemas fuertes que no se denuncian
Representante del Observatorio de Violencias hacia las mujeres en Guerrero y promovente de la alerta de violencia de género por agravio comparado, Gutiérrez Sotelo, explicó que desde el año pasado está dando seguimientos a casos de violencia sexual, y puede señalar que la cifra negra de casos no denunciados no se acercan a los registros oficiales, porque la agresión ocurre en contextos familiares y sociales cercanos de niñas y mujeres
Aseguró que no se denuncia la violencia conyugal, tampoco todas las violaciones de profesores a alumnas y alumnos, que han transcendido en algunos casos. Entre otras violencias, señaló la trata de personas, “que sucede mucho en Guerrero”.
Insistió en que las mujeres asesinadas en el estado, la mayoría presentan signos de violencia sexual, sin embargo, investigaciones deficientes no permiten a las autoridades tipificar los homicidios de mujeres como feminicidios.
En cuando a los delitos de violaciones que sí llegan al Ministerio Público, cuestionó que no hay información de qué sucede con las víctimas, si tienen un seguimiento o tratamientos sicológicos, “sabemos que hay programa de salud con poco presupuesto en Chilpancingo”.
Cuestionó que el estado carece de una política pública para la atención del problema. Como referencia señaló que existe un Grupo de Prevención de Embarazos en Adolescentes (GPA) encabezado por la presidenta del DIF, al esposa del gobernador Héctor Astudillo Flores, Mercedes Calvo.
Opinó que la estrategia del GPA no es del todo apropiada porque se centra en el uso de métodos anticonceptivos, “no quieren aceptar alto número de violencias sexuales, producto de muchos embarazos”, aunado a la negativa en el sector salud de interrumpir embarazos por violaciones, y que motivó la segunda alerta por agravio comparado.
También cuestionó otra campaña de lactancia materna de la Secretaría de Salud donde presenta a una niña amamantando a un bebé, “con esta imagen dicen que las niñas pueden ser madres siempre que tengan lactancia”.
Recordó que las recomendaciones del Grupo de Trabajo de la Conavim que revisó la segunda solicitud de Alerta de Género por agravio comparado (en proceso), propuso hacer campañas permanentes sobre la prevención de embarazos con énfasis en la violencia sexual.
Advirtió que el gobierno estatal “otra vez” se equivoca en la respuesta que da a la segunda  solicitud de Alerta, y la Conavim, de encontrar las mismas condiciones en la atención de las mujeres embarazadas víctimas de violación, puede declarar la segunda Alerta en diciembre, transcurrido el plazo de seis meses para atender las recomendaciones del Grupo de Trabajo. “A pesar de que las indicaciones son textuales, no tienen intención de hacerlo bien”.
Insistió en que a a la mitad del plazo, el gobernador debe recibir a las organizaciones que tienen años trabajando en el tema, porque tema, “porque hemos pasado por todas las instancias y no hay seguimiento, sino desconocimiento”.
Texto: Lourdes Chávez / Foto: El Sur-Archivo
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