Texto: DPA / EFE / Foto: Fotograma
Las Vegas, Nevada, 15 de septiembre de 2018. El boxeador mexicano Saúl Canelo Álvarez ganó la revancha y venció la noche de este sábado, sorpresivamente, al kazajo Gennady GGG Golovkin por decisión dividida en el segundo duelo entre ambos para convertirse así en el mejor del mundo en la categoría de los pesos medianos.
Canelo Álvarez, de 28 años de edad, y que había estado suspendido seis meses por dar positivo en un antidoping en marzo pasado, le arrebató el invicto a Golovkin y también los dos títulos mundiales de peso medio –avalados por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial (CMB)– que el kazajo defendía, justo un año después de haber empatado de manera polémica.
Los jueces dieron calificaciones de 115-113, 115-113 y 114-114 para Canelo, quien se convierte en el nuevo campeón mundial de peso medio y pone fin al reinado histórico de Golovkin.
La pelea fue de revancha del combate que protagonizaron ambos peleadores en el 2017, cuando los jueces determinaron un empate que dejó decepcionados a los conocedores de boxeo, que habían visto ganar a Golovkin.
El púgil mexicano aguantó las embestidas del kasajo, peleó bien en corto y atacó, salió a buscar la pelea, fue al frente y se olvidó del contragolpe. Sorprendió todo mundo, pero más a Golovkin con una pelea violenta y limpia.
“Esto es para los que siempre creyeron en mí, salí a noquear, pero él (Golovkin) es un gran peleador. Ahora ganamos y nos llevamos los cinturones a México”, señaló Álvarez, con un profundo corte en la ceja izquierda, tras la pelea.
“Quiero agradecerle a mi esquina, nadie quiere darle crédito, pero es la mejor del mundo. Yo soy un peleador de élite y aquí lo demostré”, añadió el mexicano, que dijo que “si la gente quiere” se podría dar una tercera pelea contra el kazajo.
El combate fue violento, pero leal. Ambos boxeadores culminaron los 12 episodios acordados exhaustos y con sangre resbalando por la cara. Cuando sonó la campana se fundieron en un abrazo de reconocimiento mutuo.
Sin embargo, Golovkin y el T-Mobile Arena, ubicado en Las Vegas, se sorprendieron cuando las tarjetas de los jueces dieron un empate 114-114 y dos a favor de Álvarez por 115-113.
El mexicano inició mejor una pelea que no le dio cuartel ni a uno ni a otro. Pero conforme avanzaron los rounds, Golovkin se fue apoderando del combate y terminó mejor.
A pesar de ello, al kazajo no le alcanzó para mantener los títulos mundiales del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y el de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) que ahora pasaron a pertenecer a Álvarez.
Para el mexicano fue una noche perfecta: a pesar de que empezó con el público en contra, el “Canelo” se ganó a los fans, que acabaron abucheando a un Golovkin que no quiso dar declaraciones tras el anuncio de las tarjetas.
La igualdad de la pelea y la decisión de los jueces de darle la victoria al retador en lugar de al campeón defensor hicieron estallar inmediatamente las suposiciones sobre un tercer encuentro.
“Yo hoy quiero disfrutar con mi familia y con mi gente: Viva México, cabrones”, culminó un extasiado Álvarez. En México se festeja este sábado el aniversario de la Independencia del país.
