Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto:
Acapulco, Guerrero, 28 de julio de 2018. Obras de una veintena de artistas guerrerenses, entre ellos Ana Barreto, David de León y Magdalena García, fueron subastadas la tarde de ayer en los jardines del Centro Cultural Acapulco (y no en el Museo de las Siete Regiones, al que inicialmente se invitó) con la intención de recaudar fondos para el refugio de animales Patitas felices.
Dichas obras se exhibieron el 12 de julio en la exposición Héroes de patitas callejeras, en la galería Ixcateopan de mismo centro cultural, a donde llegaron al menos un centenar de personas para observar los distintos trabajos mostrados y que fueron del pequeño al gran formato en técnicas y estilos diversos.
Los trabajos –óleos, acrílicos, pasteles de gran o pequeño formato– de los artistas participantes fueron mostrados de la mano de edecanes, indicándose su precio de inicio ante la gente en voz de un moderador.
Así, desfilaron obras como un óleo sobre lienzo, de pequeño formato, de Magdalena García –hija de Casiano García–, o la obra Quetzal, un acrílico de Ana Barreto.
Del mismo modo, una serie de linografías sobre papel y en pequeño formato de David de León; Música sirena, Taxi de noche y Diablo volador, las piezas.
Obras de Abigail Medina, Akylez Morán, Alan Figueroa, Aria Farrallis, Manuel Nava Baick, Berthy Hernández, Chucho Rope, Daniela Alberta, Daniel Orbe, Efraín Joksan y Héctor Alquicira también estuvieron a la venta.
Del mismo modo, las piezas de Ivonne Rodríguez, Jazmín Neri, John Sensei, Luis Arturo de Jesús, Patricia Cervantes y Sandra Montoya.
Por su parte, el coordinador de la exposición, Jonathan Gómez, recordó que tanto la exposición como la subasta fueron un esfuerzo independiente –con la colaboración de los también artistas Ivonne Rodríguez y Efraín Joksan– con la idea de sensibilizar a la gente respecto al cuidado animal.
Por ello, parte de lo recaudado ayer, dijo, será entregado a la asociación Patitas felices, que se dedica al apoyo y rescate de animales en situación de calle.
Asimismo, añadió que si bien fueron pocas las piezas que se vendieron, muchas de ellas regresarán a sus autores pero estarían disponibles por si alguna persona que acudió tanto a la exposición como a la subasta está interesada, especulando con la posibilidad de realizar otro evento similar “pero echándole aún más ganas”.
