1 marzo,2021 9:55 am

Sufre el líder Atlético, pero reacciona y vence al Villarreal

Un autogol de Pedraza y la sentencia de Joao Félix, reaniman a los Colchoneros que ganan 2-0 ante un Submarino Amarillo sin puntería. Se afianzan en la cima de la Liga española al llegar a 58 puntos por 53 del Barcelona. Real Madrid, que tiene 52 unidades, se enfrenta hoy a la Real Sociedad

Madrid, España, 1 de marzo de 2021. El Atlético de Madrid venció 0-2 ayer en su visita al Estadio de La Cerámica en la jornada 25 de la Liga española, una “final” para el líder que venía fallando y viendo apretar a Real Madrid y Barça en su persecución, solventada con el gol en propia puerta de Pedraza y el que sería sentencia de Joao Félix.

Después de dos empates y una derrota en los últimas cuatro partidos, la renta en el liderato se había esfumado para los de Diego Pablo Simeone. Aún en lo más alto, el Atlético reaccionó en un campo exigente, ante un rival que juega mucho, pero que de nuevo no supo plasmarlo en el marcador, en su séptima jornada sin ganar. Los rojiblancos suman así 58 puntos por los 53 del Barça, con un partido más, y los 52 del Real Madrid.

Sin Alcácer pero con un Chukwueze recuperado para la causa tras lesión, el conjunto de Emery tuvo muchas y distintas ocasiones, pero entre la falta de puntería, Oblak y los postes, no logró ver puerta. Al Atleti, con un centro de Lemar y remate de Savic, le sonrió primero la fortuna y, en el segundo tiempo, Félix se reivindicó con un mal despeje de Pau que mandó a la red en el 69’. El asedio local pudo dar emoción, pero los de Emery no encontraron la red.

El líder tuvo que sufrir para romper su racha complicada. De inicio fue un choque igualado, con el Villarreal tocando con más espacios, disparo de Parejo como primera llegada, y Saúl probando a Asenjo. En el córner que siguió llegó el centro de Lemar que encontró a Savic y terminó con Pedraza y el balón dentro de la portería. El árbitro lo había anulado, pero en la tele del VAR vio que no había nada punible y dio el 1-0.

Antes del descanso Lemar respiró con amarilla en un golpe a Capoue que también revisó el colegiado. Tras el descanso, el Atleti subió la presión y la intensidad para dar más problemas al juego de toque de los de Emery. Así, Luis Suárez tuvo su primera, tras el robo de Correa, y Joao Félix entró con buen pie. El Villarreal se sacudió la presión y empezó a sufrir el Atlético pero entonces el portugués cazó ese mal despeje de Pau para hacer el 2-0.

Con 20 minutos por delante, el líder pasó a sufrir el asedio de un Submarino Amarillo cargado hasta los dientes. Chukwueze fue pesadilla total, Bacca perdonó dos muy claras y Gerard Moreno lo intentó de todas las maneras, hasta con la mano. Baena estrelló un torpedo en la escuadra y en otro obligó al paradón de Oblak. Ni siquiera recortó distancias un Villarreal superado en la tabla por el Betis.

Messi y Dembélé meten al Barcelona en la pelea

El Barcelona ha vuelto a la carga por el título liguero después de asaltar el Ramón Sánchez Pijzuán por 0-2, gracias a los goles de Ousmane Dembélé, el más destacado el sábado pasado, en un duelo de la jornada 25 que permite a los blaugrana colocarse segundo sitio.

El equipo culé mata dos pájaros de un tiro. De un lado, abandona su condición “guadianesca” ante un rival directo y del otro, manda un aviso al Sevilla para el partido de vuelta de Copa, que se celebra este miércoles en el Camp Nou. Además, el Barça mete codos para hacerse un sitio en la pelea por el título. Dos triunfos que consolidan la idea de Ronald Koeman con un protagonista indudable: Ousmane Dembélé.

El galo completó uno de sus partidos más brillantes desde que llegó al Barça, no era una empresa difícil dado su reguero de lesiones, pero fue vital en la capital andaluza para poner contra las cuerdas a su rival. La primera ocasión del partido fue un disparo suyo desde la frontal a los 20 minutos. El único que se atrevió a romper líneas y olvidar la rigidez de los esquemas y el respeto inicial.

Nueve minutos más tarde, en una recuperación del Barça en el centro del campo, Messi acabó poniendo en las botas de Dembélé la posibilidad de definir en un mano a mano ante Bono. El francés no falló con un zurdazo picudo, pero más que suficiente para corresponder a sus méritos. Los de Lopetegui intentaron despertar pero no reaccionaron hasta el segundo acto.

El técnico del Sevilla metió tres cambios al descanso y ganó posesión, pero fue incapaz de encontrar el camino para hacer daño al Barça. Escudero tuvo la mejor ocasión con un cabezazo potente tras un centro de Suso. Antes, Dest la estrelló en el palo con violencia y Jordi Alba estuvo a punto de rematar un centro magnífico de De Jong.

Pese a la mejoría local, el Barça siguió siendo merecedor del triunfo y generó más oportunidades. El propio Dembélé habilitó a Messi en una jugada de muchos quilates que no aprovechó el argentino. Sí lo hizo en la recta final del choque, cuando apenas quedaban cuatro minutos, y tras apoyarse en el joven Ilaix Moriba, otro de los que reclamó los focos.

Antes lo volvió a intentar un Sevilla sin el gas, ni el punch que tanto le caracteriza -obligado por la defensa poblada del Barça- y porque su rendimiento ofensivo fue lo mínimo. En-Nesyri logró marcar tras ayudarse con la mano en el control, de igual manera que Lenglet, al que también le anularon un tanto por fuera de juego.

Sin más modificaciones en el luminoso, y tras el gol final de Messi, el Barça cerró una victoria 0-2 sin alharacas ni brillo, pero más que interesante ante un rival muy potente, en un momento decisivo de la temporada, y antes de que la Copa resuelva su primer finalista el próximo miércoles. Hay Liga y el Barça quiere estar en la batalla.

Texto: Europa Press