17 julio,2023 12:35 pm

Suman 167 muertes por calor en México; crece el índice casi 2000% en 2023: Salud

En EU se esperan hoy en algunas zonas temperaturas de hasta 47 grados

Ciudad de México, 17 de julio de 2023. En lo que va de actual temporada de calor se han registrado 167 defunciones a causa del calor extremo; mientras que en el mismo periodo, pero de 2022, apenas habían ocurrido ocho decesos, según el último reporte epidemiológico de la Secretaría de Salud.

Esto significa que las muertes por altas temperaturas crecieron en mil 987.5 por ciento, de 2022 a 2023.

En la presente temporada de calor, la cual inició el 19 de marzo, 154 de los fallecimientos fueron causados por golpe de calor, y 13, por deshidratación.

Es decir, 94 por ciento corresponde a golpe de calor y 7.8 por ciento a deshidratación.

De las 167 defunciones acumuladas hasta la semana epidemiológica 27, que comprende del 2 al 8 de julio, sólo 130 son atribuibles a la tercera ola de calor.

La tercera ola de calor, según la dependencia, se registró del 1 al 22 de junio.

Nuevo León es la entidad que más defunciones ha registrado con 71 muertes por golpe de calor y 10 por deshidratación.

Le siguen Tamaulipas, con 27 decesos en total; Veracruz, con 20; Coahuila, con 9, y Sonora con 7.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua, se han presentado tres olas de calor de las cuatro previstas en 2023.

A la fecha, se han presentado 2 mil 662 casos asociados a calor extremo. Con mil 563 casos, es decir, el 58.7%, el golpe de calor representa la mayoría.

Asfixia peligrosa ola de calor a EU

Alrededor de un tercio de los estadunidenses estaban ayer bajo avisos, alertas y advertencias por una ola de calor abrasador que se espera empeore para esta semana, principalmente en estados del sur o del oeste como Texas y Nevada.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) informó que las temperaturas superarían ayer los 48.8 grados en algunas áreas desérticas y predijo que 45 lugares romperán récord por la ola de calor “extremadamente peligrosa”.

Casi el 70 por ciento de los estadunidenses experimentará temperaturas de 32 grados esta semana.

Phoenix, Arizona, alcanzó ayer 15 días consecutivos de temperaturas superiores a los 43 grados y dado que es poco probable que el calor disminuya, la ciudad podría batir su récord anterior de 18 días seguidos con temperaturas superiores a 43 grados.

El Servicio Meteorológico Nacional predijo que la ciudad al sur de Estados Unidos alcance para hoy un máximo de 47 grados.

Parte del estado se encuentra bajo nivel de alerta “magenta”, un nivel de calor extremo raro y/o de larga duración que representa el nivel de alerta más alto del NWS.

“He estado aquí durante cuatro veranos y este es el peor hasta ahora”, dijo Sanders, un ex soldado originario de Denver.

David Hondula, director de calor de la ciudad de Phoenix, indicó que, debido a los riesgos para la salud, algunos centros estaban ampliando los horarios, que a veces se acortan debido a la limitación de voluntarios y dinero.

“Este fin de semana habrá algunas de las condiciones más serias y calurosas que jamás hayamos visto”, afirmó.

En California, 25 millones de personas están bajo avisos de calor o advertencias de calor excesivo. El Valle de la Muerte, que es uno de los lugares más calientes de la Tierra, también puede alcanzar nuevos picos de temperatura hoy con hasta 54 grados.

La ola de calor que golpea con fuerza a Estados Unidos también le pega con furia a los trabajadores de la construcción, expuestos a las altas temperaturas.

“He sufrido golpes de calor en varias ocasiones ¿Y saben qué se siente? Calambres en las piernas, en los brazos, dolor de cabeza, ganas de vomitar y el corazón acelerado”, dijo Maynor Álvarez, un pintor, de 42 años, frente a la Alcaldía de Houston, Texas, en donde trabajadores se manifestaron ayer por una ley que prohíbe el denominado “water break”.

La ley aprobada recientemente por el Gobernador conservador, Greg Abbott, elimina el descanso para tomar agua y refrescarse a la sombra.

“Cuando me quejo con mi supervisor, que está abajo, me dice que siga trabajando. Yo me bajo porque no aguanto. Si me quedo cinco minutos más ya no cuento esta historia”, dijo Álvarez.

Texto: Natalia Vitela Paredes / Agencia Reforma