Morelos, Oaxaca y Puebla, los estados con más afectaciones, informa la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, en reunión con Peña Nieto
Ciudad de México, 27 de septiembre de 2017. El costo por la reparación del daño al patrimonio causado por los sismos de septiembre se ha elevado a más de 8 mil millones de pesos, hasta ahora.
La cifra, proveniente de la Secretaría de Cultura (SC), contempla la restauración de más de mil 500 inmuebles históricos reportados en 11 estados. Mil 225 ya han sido completamente censados y los demás aguardan una revisión exhaustiva de las autoridades.
Se estima que alrededor de un cuarto de los inmuebles revisados tienen afectaciones severas.
La cifra va en rápido ascenso, pues apenas el lunes el número de inmuebles afectados por los sismos del 7, 19 y 23 de septiembre era de 885.
El viernes 22, asimismo, el costo por la reparación se estimaba en mil 200 millones de pesos.
Ayer, tras una reunión de gabinete con el presidente Enrique Peña Nieto para evaluar daños, la titular de la Secretaría de Cultura, María Cristina García Cepeda, detalló en entrevista sus planes para la obtención de los 8 mil millones de pesos necesarios.
A decir de la funcionaria, los seguros que cubren los inmuebles federales con los que cuenta el INAH proveerán alrededor de 2 mil millones de pesos para la restauración.
El resto habría de provenir del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), organizaciones internacionales como el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO y el World Monuments Fund, así como de aportaciones del sector privado.
“Estamos preparando los expedientes y haciendo toda la documentación necesaria para participar del Fonden”, dijo sobre los esfuerzos actuales, aunque prefirió no aventurar una cifra de cuánto estima recibir de dicha bolsa.
En cuanto a la distribución del daño, descartó calificar algunas zonas como focos rojos, pero informó, preliminarmente, que Morelos, Oaxaca y Puebla son los estados con más patrimonio dañado.
“Son entidades que tienen muchos inmuebles patrimoniales históricos y la cantidad ahí es bastante elevada, y eso, desde luego, implica que tenemos que desplegar un trabajo muy intenso en esas comunidades, sin dejar de atender otras que son de gran relevancia también”, expuso.
Actualmente, 50 brigadas conformadas por alrededor de 200 expertos de las disciplinas involucradas se encuentran realizando el censo de patrimonio dañado, acordonando las zonas de riesgo, retirando obras artísticas de los edificios afectados y realizando las memorias arquitectónicas de cada sitio.
En los próximos días, aseguró García Cepeda, se realizará una convocatoria desde el INAH para conformar otro grupo de arquitectos, antropólogos, arqueólogos y expertos en otras disciplinas para que colaboren en la reconstrucción. Lo ideal, adelanta, es que los especialistas participen en su entidad.
Asimismo, informó que buscarán extender un programa de empleo temporal a los miembros de las comunidades que participen en la reconstrucción, y reconoció que muchos de ellos ya lo han hecho de manera voluntaria.
Cuestionada sobre la posibilidad de que la extensión de los daños se deba a falta de mantenimiento de los inmuebles, la funcionaria atribuyó lo anterior a la antigüedad de los edificios.
“Yo no diría falta de mantenimiento, está muy difícil. Estamos hablando de edificaciones de 200, 300, 500 años que, en todos estos años han sufrido alguna cuarteadura, algunas cosas, pero son edificios de siglos”, expuso.
De acuerdo con García Cepeda, los trabajos de reconstrucción ya iniciaron en los inmuebles más dañados.
Texto: Francisco Morales V.- Agencia Reforma (Con información de Erika Hernández)/ Foto: Archivo El Sur
