Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero, 28 de marzo de 2018. El actor y director teatral Manuel Maciel Campos recibió ayer por la tarde un reconocimiento a su trayectoria, principalmente circunscrita en teatro popular, como parte de las actividades del Día Mundial del Teatro organizadas en el Centro Cultural Domingo Soler.
“Para nosotros cualquier espacio es y puede ser un espacio escénico”, recordó quien dirige al grupo teatral La Gruta de la Universidad Autónoma de Guerrero, y “sobre esta premisa hemos construido nuestra experiencia en comunidades rurales barrios y zonas suburbanas donde hemos sembrado risas y miradas brillantes en la gente que con asombro descubre la magia del teatro”.
Así, agregó ante unas 80 personas reunidas en la Plazoleta del Fuego de dicho centro cultural que “en los últimos años he podido concluir que con el teatro y el arte podemos unir nuestra Latinoamérica, superar las fronteras absurdas que los políticos han levantado para salvaguardar sus intereses económicos”.
“Hoy en Acapulco, Guerrero y el país urge detener la sangre que es derramada diariamente; la violencia, la miseria, la corrupción, la impunidad de quienes mal gobiernan este país, las trasnacionales que saquean nuestros recursos naturales y el crimen organizado son, ya juntos, una estampida de mamuts amenazando a la tribu y ante este panorama el teatro urge como respuesta”.
Luego de celebrar y agradecer el reconocimiento recibido, pidió que “el teatro nos sigua uniendo”.
Antes, se dio lectura al manifiesto del Día Mundial del Teatro, que este año fue dividido por continentes tocando a Latinoamérica a la dramaturga mexicana Sabina Berman elaborarlo.
En voz de la también actriz y directora Norma de Anda, los asistentes escucharon la solicitud de Berman para desnudar al teatro ante “nuestra pérdida de la capacidad de sentir con los otros: de sentir compasión. Y nuestra incapacidad de sentir con lo otro no humano: la naturaleza”.
“Quitémosle al teatro todo lo superfluo. Desnudémoslo. Porque mientras más sencillo es el teatro, más apto para recordarnos lo único innegable: somos mientras somos en el tiempo, somos mientras somos carne y huesos y un corazón latiendo en nuestros pechos. Somos aquí y ahora solamente”.
“Viva el teatro. El arte más antiguo. El arte más presente. El arte más asombroso. Viva el teatro”.
Para el cierre de las actividades conducidas por el presidente del patronato Domingo Soler, Gabriel Brito Camacho, se presentó la obra Los niños sacrificados, del francés Françoise Thyrion bajo la dirección de Brandon Sánchez y con las actuaciones de Abhdala García, Elsa López, Edgardo Flores y Paola Gudiño.
En ella cuatro personajes plantearon el tema del abuso y el maltrato infantil a través de conversaciones que la amiga sostiene con la madre y sus hijos, tratando de alguna manera entender por qué permitieron que un hombre abusara de ellos por años.
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Manuel Maciel y “Los Niños Sacrificados”, en el Día Mundial del Teatro
