18 marzo,2020 4:27 am

Temen nuevo desplazamiento en Chichihualco ante rumores de irrupción del FUPCEG

El Frente de Comunitarias tomó Carrizal y Campo de Aviación a balazos y prepara su entrada a la cabecera en donde están refugiados, informan víctimas. Exigen la presencia de la Guardia Nacional porque “estamos en un peligro muy grande” 

Chichihualco, Guerrero, 19 de marzo de 2020. Familias desplazadas por la violencia de comunidades del municipio de Leonardo Bravo denunciaron que el grupo de civiles armados que los obligó a salir de sus casas hace 18 meses tomó ayer a balazos el pueblo de Carrizal, después Campo de Aviación y se alistaba para irrumpir en la cabecera municipal, Chichihualco, donde ellos están refugiados.

En conferencia de prensa demandaron a la Secretaría de Gobernación (Segob) y al gobierno del estado que envíe agentes de la Guardia Nacional “para repeler la incursión de los armados”, en referencia a los integrantes del Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG).

Advirtieron que si las corporaciones policiacas no los atienden podrían desplazarse de nueva cuenta, pero ahora a la explanada del Palacio de Gobierno o a las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum). 

Acompañadas de otros desplazados, la señora Maricela urgió la presencia de la fuerza pública ante los rumores de que militares iban a entrar a Chichihualco con el grupo armado, que estimaron se encontraba a unos 40 minutos de la cabecera municipal.  

“Estamos preocupados porque ya nos sacaron de nuestros pueblos, ¿a dónde vamos a ir?, no somos delincuentes, tenemos miedo de lo que pueda pasarle a nuestros hijos y nuestras familias ahora en Chichihualco”, dijo.

Consideró injusto que las instituciones en lugar de garantizar la seguridad en los pueblos para volver a sus casas, permiten que la delincuencia siga creciendo, en alusión al grupo armado que además hace labores de seguridad en comunidades de Chichihualco y Tlacotepec. 

Mencionó que el año pasado estuvieron 39 días plantados en la Ciudad de México hasta que se firmó una minuta con el gobierno federal, en la que las autoridades se comprometió a instalar tres filtros de seguridad pero no hay ningún perímetro.

“Nosotros lo único que exigimos es nuestro derecho, lo he dicho al gobierno del estado y al federal, peleo por mis derechos, no por cosas que no me incumben”, expuso.

Del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), Teodomira Rosales denunció que ayer mismo puso al tanto de esta situación a la Secretaría de Gobernación, y los funcionarios piden pruebas en video, “¿qué esperan?, ¡hasta que nos hagan algo va a haber pruebas!, por eso pedimos urgentemente la seguridad”.

La señora Yolanda dijo que ya no saben cómo pedirle a los gobiernos que los apoyen, “estamos a 40 minutos de donde están los enfrentamientos, no tenemos a dónde ir. Queremos que venga la Guardia Nacional, y que ella se encargue de todos los males que hay. Estamos en un peligro muy grande”. 

El señor Tomás dijo que la mayoría de los desplazados ya no tiene familia en sus comunidades de origen, porque no hay medios de sustento, “y ahora dicen que un grupo tomó Carrizal, Balsamar, que están en la carretera y se dirige a la cabecera municipal, “no queremos que llegue hasta acá”. 

Una crisis humanitaria creada por la inacción de las autoridades

El coordinador del Centro Morelos, Manuel Olivares dijo que era un acuerdo con Segob que la seguridad en la zona estaría a cargo de la Guardia Nacional, pero “tal parece que siguen esperando que los grupos que se pelean el control del territorio se exterminen entre ellos. Esta lucha por el control de territorio va a dejar muchos huérfanos, niños que son vulnerados en sus derechos, se pueden provocar más daños y secuelas que por el Coronavirus”. 

Aseguró que en el transcurso del día recibieron información de que hubo balazos en pueblo aledaños. 

Reconoció que debido a la contingencia se suspendió un encuentro de desplazados de Guerrero, Chiapas y Puebla programado para el jueves en Chilpancingo, para que la autoridad federal, estatal y organismos internacionales sepan que en Guerrero se está viviendo crisis humanitaria provocada por la inacción de las autoridades. 

Afirmó que los conflictos por el control del territorio en Chichihualco son similares en Zirándaro, La Unión, Petatlán y Zihuatanejo, y tienen por consecuencia desplazados, desaparecidos y asesinados. 

Indicó que en Chichihualco son más de 120 familias desplazadas que no reciben el apoyo para la renta y alimentación, “qué va a pasar si más familias, si hay más familias desplazadas de El Carrizal, El Balsamar y otras localidades”. 

Subrayó que como defensores de derechos humanos apoyan a las familias en su condición de desplazados internos, y lo último que quieren es un nuevo desplazamiento. 

Añadió que si es necesario tendrán que buscar refugio en Chilpancingo, “el Palacio de Gobierno y la Codehum son muy grandes para que la gente se pueda desplazar”. 

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Lenin Ocampo Torres