“Tenemos —dice el Presidente de Brasil— el deber de proteger” a los cerca de 2 millones de venezolanos desplazados por la crisis de su país. Y alerta de una ola migratoria de grandes proporciones.
Texto: DPA / EFE / Foto: Twitter @MichelTemer
Naciones Unidas, 25 de septiembre de 2018. El presidente de Brasil, Michel Temer, advirtió hoy martes ante el pleno de Naciones Unidas sobre “la ola migratoria de grandes proporciones” que vive Sudamérica debido al éxodo de cientos de miles de venezolanos en los últimos meses.
“En América del Sur estamos en medio de una ola migratoria de grandes proporciones”, dijo el mandatario en la apertura de la fase de sesiones anual de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Temer, abrió hoy la Asamblea General de la ONU recetando “multilateralismo” y “diplomacia” en unos momentos “turbios” por aquellos que apuestan por la “intolerancia”, además de apostar por profundizar en una América Latina “cada vez más unida”.
Brasil, como es tradicional, es el primer país en abrir el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU que se celebra cada año, un escaparate en el que Temer ha aprovechado para despedirse, puesto que dentro de dos semanas hay elecciones en su país.
De entrada, Temer defendió el actual orden internacional, por “imperfecto” que sea, ya que ha servido para mitigar muchos problemas internacionales: “Ahora hemos de responder al unilateralismo y la intolerancia… y hemos de responder al aislacionismo con más apertura e integración”.
En este sentido, abogó por una América Latina “cada vez más unida”, y puso de ejemplo el Mercosur y el diálogo con los países del Pacífico, puesto que “hemos de profundizar en estos mecanismos de integración”.
“El proteccionismo puede sonar más seductor pero es una falsa sensación de seguridad”, subrayó Temer.
En el terreno de las migraciones y éxodo venezolano, Temer recordó que “tenemos el deber de proteger” a los cerca de 2 millones de venezolanos desplazados por la crisis de su país.
“Se estima en más de un millón los venezolanos que dejaron su país en busca de condiciones de vida dignas. Brasil ha recibido a todos los que llegan a nuestro territorio”, agregó Temer en su tercera y última intervención en la Asamblea como jefe de Estado brasileño.
Como es tradicional, el representante de Brasil abrió la fase anual de debates en la Asamblea General de la ONU, menos de dos semanas antes de unas cruciales elecciones presidenciales en el gigante sudamericano, marcadas por el auge de la ultraderecha.
Temer, que asumió el poder en 2016 tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, dejará el poder el 1 de enero.
“Con la colaboración del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), construimos albergues para acogerlos de la mejor manera”, sostuvo el líder conservador sobre los migrantes venezolanos.
“Pero sabemos que la solución para la crisis llegará cuando Venezuela reencuentre el camino del desarrollo”, agregó.
Debido a la grave crisis económica, una hiperinflación desbocada y la carencia de alimentos y medicinas, cientos de miles de venezolanos han emigrado a los países vecinos en los últimos meses.
ACNUR estima en unos 2.3 millones el número de personas que dejaron Venezuela en la que es considerada como la peor crisis migratoria de la historia en Sudamérica.
Brasil estima que más de 50 mil migrantes se han instalado en el norteño estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, a menudo en condiciones muy precarias.
En agosto hubo varios incidentes xenófobos por tensiones entre la población local y los migrantes. Varios países piden apoyo para afrontar el éxodo masivo en la región.
En su intervención, Temer defendió la integración internacional y el multilateralismo frente a los “desafíos” al orden internacional por parte de “fuerzas aislacionistas”.
También en años anteriores Temer había criticado indirectamente una agenda proteccionista y de aislamiento como la que promueve el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
