20 abril,2020 6:46 am

Terminan por imponerse las plataformas de “streaming” con la cuarentena, remarca el director Alfonso Cuarón

“Aunque duela decirlo”, el aislamiento social está afianzando la experiencia de ver películas en casa, señala en entrevista el cineasta mexicano. Netflix y Amazon acaparan el mercado y producen cintas o series que “puedes ver o escuchar mientras lavas los trastes”

Ciudad de México, 20 de abril de 2020. El cine está en crisis y las plataformas de entretenimiento vía streaming están arrasando con la industria cinematográfica, considera Alfonso Cuarón.

Desde su residencia en Londres, el cineasta mexicano sostuvo una charla el sábado para la asociación civil jalisciense Grupo Solidario Ubuntu AC, en la que expuso la grave situación que ve del séptimo arte y que se ha acentuado con la contingencia sanitaria actual.

“El público está dejando de ir a las salas de cine, aunque me duela decirlo. Ha cambiado sus preferencias, la cultura y ahora esta cuarentena curiosamente creo que está afianzando más esa cultura de ver cosas en nuestro hogar.

“No veo que es el fin del cine ni estoy en contra de las series, más bien creo que es un reto para los artistas cómo crear, con todas estas herramientas, un nuevo lenguaje cinematográfico, evolucionar para seguir expresando”, enfatizó durante la charla, que duró dos horas.

Desde su punto de vista, el cuatro veces ganador del Oscar consideró que es necesario cambiar los paradigmas y manifestó su inquietud por la democratización de contenidos por parte de las plataformas y su monopolización.

“Sé que si no fuera por las plataformas, en este momento no podría ver tantísimas películas argentinas que me encantan, pero por otro lado, las empresas que acaparan ahora, como Netflix y Amazon, saturan de contenidos, de series.

“Aunque la mayoría son estupendas, no tienen la magia del cine. Éstas las puedes ver o escuchar mientras lavas los trastes”, aseguró.

Para ver la conferencia de Cuarón, el público se tuvo que unir al grupo privado de Facebook “Grupo Cultural Polisemicos de Ubuntu AC”.

De acuerdo con Gabriel Vallejo, director de la asociación civil que propone y genera la construcción de organizaciones comunitarias autónomas, Guillermo del Toro ofrecerá también una plática dentro de unas semanas.

Adelantó que Jonás Cuarón, hijo de Alfonso, será otro de los participantes que compartirán también compartirá sus conocimientos y experiencias en el séptimo arte bajo la misma dinámica.

Una industria en caída libre

La pandemia de Covid-19 no va de bajada, por el contrario, si los resultados son los esperados por las autoridades sanitarias, la invitación de a quedarse en casa permanecerá hasta el 30 de mayo, algo que tiene a la industria audiovisual sin visos de recuperación a corto plazo.

Ignacio Villaseñor, segundo asistente de dirección, laboraba en una serie mexicana rodada en Durango. Iba a durar 13 semanas, pero la pandemia los hizo parar al llegar a la novena.

“Al principio se habló de retomar el 12 de abril, pero luego ya no, hasta nuevo aviso. Éramos como 170 personas, contando a la gente en oficinas.

“Nos pagaron dos semanas más y hasta ahí. Es complicado, porque la gente tiene gastos, renta, despensa… Estamos en caída libre”, menciona Villaseñor, quien ha desempeñado su labor en series como Monarca y Selena.

Karina Castillo, coordinadora de producción de películas como Almacenados y Dos veces tú, se encontraban en la segunda semana de rodaje de la nueva película de Jack Zagha, en la Ciudad de México.

Unas 60 personas formaban parte de su equipo. La idea era volver a mediados de mayo, lo cual, ahora se ve difícil. Y además, con gastos extra.

“Vamos a tener que regresar con al menos una semana de preproducción que no estaba contemplada, y eso implica sueldos, no de todo el crew, pero sí de algunos”, narra Castillo.

Eso sí, en este proyecto, todos los que se fueron a casa lo hicieron sin sueldos.

Muy pocos contaron con suerte. Por ejemplo, quienes trabajaban en la serie Narcos: México, de Netflix. Una empleada de la producción, que pidió el anonimato por motivos de confidencialidad, compartió que la empresa estadunidense se ha portado tan solidaria que no les ha dejado de pagar desde que pararon las grabaciones a mediados de marzo.

O como Carlo Muñoz, quien como editor vio frenada su labor en una serie para una compañía de streaming y también de una película nacional, aunque ha aprovechado el tiempo de confinamiento en casa para escribir dos guiones, uno propio y otro por encargo.

“La naturaleza del freelance entre nosotros siempre es difícil, pero ahora nos ha pegado más”, confiesa Muñoz.

Lo que más preocupa, agrega Paola Rivera, productora de línea, es el futuro.

“Somos conscientes del riesgo de esta industria. Pero nuestra preocupación no es por este paro, sino por el futuro. No somos una industria con grandes recursos privados, dependemos mucho de los fondos. ¿Cómo se va a reactivar?, esa es la cuestión”, dice.

Pierden inversiones

A principios de marzo, Antonio Valle tenía que entregar dos escenografías que le habían pedido para distintas obras de teatro.

En una de ellas, para la obra Vórtice, invirtió unos 90 mil pesos en materiales para construir una nave espacial, confiando en que le pagarían después, como suele ocurrir. Para la otra obra, La maté por un pañuelo, también invirtió como 60 mil pesos…

Pero luego llegó el coronavirus, el decreto de emergencia sanitaria y el país se detuvo.

Valle, constructor con tres décadas de experiencia y quien ha trabajado también para Estudios Churubusco, se quedó con la deuda, con las escenografías y sin ingresos. Así que tuvo que adaptarse. Ahora ofrece literas de madera para vivienda de interés social.

“Siempre me endeudo porque sé que sí me pagan, y además, si me espero no saco el trabajo a tiempo. Tengo que pagar la renta de mi taller… Estoy hasta el cuello”, expresa el constructor.

Texto: Lorena Jiménez / Agencia Reforma / Foto: Archivo

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