4 mayo,2024 3:36 am

Todas las muertes maternas son prevenibles; persisten en la pobreza y marginación: activista

Chilpancingo, Guerrero, 4 de mayo de 2024.- La representante de la organización Zihuame Xotlametzin AC, promotora de la salud reproductiva en municipios indígenas de la Montaña baja, Isabel Dircio Chautla señaló que, con las ocho muertes maternas reportadas en el primer cuatrimestre del año por el gobierno federal, Guerrero debe de estar en foco rojo para las autoridades.

En consulta telefónica sobre el Informe Semanal de Notificación Inmediata de Muerte Materna este año, mencionó que en 2023 el estado cerró en primer lugar de las entidades federativas, en Razón de Mortalidad Materna (RMM), la estimación de defunciones de mujeres por 100 mil nacimientos estimados.

Agregó que cada muerte materna representa a una familia mutilada o destruida, porque, “la muerte de una mujer es trágica, pero no sabemos cómo cambia la vida para muchas personas a su alrededor, sobre todo para los hijos e hijas que quedan huérfanos, y todo lo que trasciende en la comunidad”.

Agregó que en las comunidades indígenas, en la ausencia de la mamá, las hijas mayores suelen criar a los menores.

En general expuso que todas las muertes maternas son prevenibles, pero en entidades con pobreza, marginación y población indígena, como Guerrero, persisten.

Agregó que las personas con suficientes recursos económicos pueden acudir a servicios particulares si en los hospitales públicos no hay especialistas o anestesiólogo para realizar una cesárea, o quien tiene mayor información puede exigir el acceso a la salud como derecho, o tener acceso a otras redes de apoyo.

Es mucho más complicado para quienes hablan una lengua materna, dijo y mencionó que el año pasado, en un taller en Atlamajalcingo del Monte, autoridades municipales les comentaron que la muerte materna era frecuente en la zona, y pedían más actividades y acciones de prevención.

En la Escuela de Parteras Profesionales en Tlapa, supo que iban a impulsar acciones de información particularmente en comunidades de la Costa Chica, con la Secretaría de Asuntos Indígenas y Afromexicanos, donde se habían registrado casos.

De Chilapa informó que en el Hospital General ya cuenta con una ambulancia para realizar traslados de las comunidades, porque también estaban preocupados por este problema.

Consideró relevante que las cifras oficiales pudieran señalar los municipios donde ocurre la mortalidad materna, para analizar los factores que afectan a las mujeres, que pueden ser muchos y muy variados, desde la falta de dinero, el machismo de los esposos, o la inseguridad en los caminos.

“Con todo lo que se está viviendo, las autoridades deben implementar mejores políticas de atención, porque al final de cuentas, las cifras indican que hay cosas que faltan por hacer o fortalecer”, demandó.

Para eliminar la muerte materna, consideró que deben participar todas las instituciones del Estado e implementar acciones desde la comunidad, fortaleciendo la partería tradicional, que no necesariamente tienen que ser parte del sistema de salud.

Expuso que hace unos 10 años, el estado puso énfasis en la partería tradicional y se logró reducir el índice de muerte materna.

Destacó también como una buena práctica, que en la comunidad de Topiltepec, del municipio de Zitlala, la Comisaría gestionó una camioneta cerrada para el traslado de los enfermos, para evitar las defunciones por falta de atención médica.

Texto: Lourdes Chávez

Foto: Carmen González Benicio / Archivo