18 febrero,2023 4:23 am

Toman autodefensas de Teloloapan el Palacio y en El Ocotito bloquean carretera

Unos 50 civiles armados de la Policía Comunitaria Tecampanera sacaron a los trabajadores y cuatro horas después se retiraron del Ayuntamiento tras llegar a acuerdos con militares. Exigían el regreso de equipos de radio que les quitó la Guardia Nacional. En el municipio de Chilpancingo, vecinos demandan la liberación del comandante de la UPOEG Deivi Barrientos detenido en Puebla

Teloloapan y Chilpancingo, Guerrero, 18 de febrero de 2023. Miembros de la Policía Comunitaria Tecampanera tomaron el Palacio Municipal de Teloloapan luego de que la Guardia Nacional les quitó sus radios de comunicación.

Al menos 50 tecampaneros armados llegaron a las 2 de la tarde a la sede del Ayuntamiento y sacaron a los trabajadores y usuarios que hacían trámites, como medida de presión para que las autoridades estatales intercedieran y entregaran los radios de frecuencia que están certificados ante la Secretaria de Comunicación y Transportes (SCT), y que una nueva licencia les costaría más de 80 mil pesos.

Uno de los líderes de la Tecampanera informó que tres patrullas de la GN pasaron al retén de la salida hacia Arcelia y les quitó los radios a los policías comunitarios que desde el sábado vigilan sin armas, para no entrar en conflicto con las autoridades.

“Pues nosotros nos debemos de defender, llevamos más de 6 años llevando seguridad para que no entren los grupos armados, llega el gobierno y parece que anda con los malos para que tomen nuestros pueblos”, informó uno de los comandantes.

En la operación sorpresa los comunitarios llegaron a las instalaciones del 41 Batallón de Teloloapan, donde exigieron la entrega de su equipo de comunicación y se enteraron de que los elementos de la GN se encontraban destacamentados en Tlapehuala.

“Nos están toreando, la verdad nosotros no queremos seguir peleando, ya llevamos mucho tiempo en esto, pero sentimos que la gobernadora no entiende lo que puede pasar, creemos que nos están pegando en la cresta y nosotros ya estamos enojados, de verdad somos un pueblo de bien, pero también somos un pueblo de armas”, expresó el comunitario.

La policía está con los Tlacos, dicen

Al Ayuntamiento llegaron los comunitarios armados, sacaron a los trabajadores y cerraron los accesos con candados y apostados en la azotea ante la posible presencia de las autoridades por si pretendían desalojarlos.

El Palacio fue tomado a las 2 de la tarde y cuatro horas después fue liberado luego de tener acuerdos con mandos militares.

En esa acción al menos 200 comunitarios salieron armados y anunciaron que ya no se van a dejar “de los operativos policiales, porque sólo es para ayudar al grupo rival de Los Tlacos”.

También lograron una reunión el lunes con autoridades del estado, aunque no les dijeron el lugar donde se llevara a cabo.

Los tecampaneros dijeron que la Guardia Nacional llegó cortando cartucho e intimidando a los comunitarios que no tenían armas en el puesto de vigilancia hacia ciudad Altamirano y una versión dice que les quitaron sus celulares.

La presencia en ese punto fue después de un acuerdo con el gobierno estatal donde les permitieron estar en ese punto.

El retén no estaba en la carretera Iguala-Altamirano porque después de pláticas el gobierno estatal les dijo que sólo podían estar en las entradas de Teloloapan.

Los tecampaneros dijeron que si siguen las autoridades con “ese acoso hacia la población” responderán radicalmente “porque lo único que hacen es vigilar que los grupos de la delincuencia no entren y los sometan como hace 6 años cuando la delincuencia organizada sometía a los pueblos.

El comunitario no murió de cirrosis, sino por golpes de agentes del grupo Jaguar: Tecampanera

En Teloloapan los policías comunitarios de La Tecampanera denunciaron que fueron detenidos con violencia por el grupo de elite Jaguar de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado y uno de sus compañeros murió por los golpes que le dieron y no por cirrosis como señaló el secretario de Gobierno Ludwig Marcial Reynoso.

“Tenemos la persecución del estado, nos están hostigando y el sábado lo que hubo fue un robo, entraron a varias casas de los comunitarios e hicieron lo que quisieron, nos detuvieron como a 30 comunitarios con la intención de llevarnos a la cárcel y todo cambió con la muerte de nuestro compañero (Alejandro Ramírez Sánchez, identificado además como propietario de una ferretería)” reveló uno de los comandantes detenidos el sábado pasado durante un operativo del grupo Jaguar.

Los comunitarios desmintieron el comunicado de la SSP donde señaló que sólo habían decomisado armas y detenido a cuatro personas en los retenes que mantenían en Teloloapan.

“Por mí llegaron, abrieron con violencia mi casa los Jaguares y la Policía Ministerial, me quitaron un millón de pesos que era la venta de unas máquinas e hincaron a mis hijas, a mi me esposaron y me golpearon, me pusieron una bolsa en la cabeza y me exigían que entregaran las armas, después me llevaron detenido con los demás compañeros”, expresó el comunitario que también se dedica a la construcción.

En su detención también vio a su compañero Alejandro Ramírez, quien era comunitario, tenía una ferretería, y todos lo conocían con el mote de el profre.

“A todos los detenidos nos llevaron a la Base Vieja (punto de la Tecampanera), nos tenían esposados y ahí llegó el profe, él nos pedía agua, nosotros lo veíamos y unos de los mandos de la policía Irving (Jiménez Sánchez, subsecretario de operación de la SSP) le negó la atención, después el compañero se desvaneció y nos dimos cuenta que se murió, él ya iba muy golpeado”, señaló.

El 14 de febrero el secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, declaró al El Sur que Alejandro Ramírez murió de cirrosis y no a causa del operativo “limpio que realizó la SSP”.

“Cómo cree, de cirrosis no se murió, a nosotros nos sacaron con violencia de las casas, hay muchos videos y hay video de la muerte de el profe, pero nos pidieron que nos calmáramos y que no dijéramos nada a los medios, a partir de la muerte de el profe todo cambió, los radios de la policía dijeron que las órdenes cambiaban y es ahí donde nos liberan porque no querían problemas”, reveló el comunitario.

Dentro de ese operativo también el grupo Jaguar llegó a la vivienda de Aurelia Román Salgado, mujer de 80 años que se encontraba sola con su nieta y los policías “la humillaron en busca de un hijo que murió el año pasado”.

“Tumbaron la puerta, me dijeron ‘pinche vieja tírate al suelo’ y no me dejaron ir por mi nieta de 2 años, ellas lloraban y yo les preguntaba que porque venían, ellos decían que venían por “el meño”, yo a ese ni lo conozco, pero me trataron mal, rompieron las cámaras y se robaron toda la ropa de mi hijo que ya está muerto, se llevaron sus tenis y su gorras, todo, tumbaron mi puerta”, expresó la señora.

En el operativo al menos 30 policías comunitarios fueron detenidos, algunos en sus viviendas y otros en los filtros o retenes.

Los agentes del grupo Jaguar los esposaron y les quitaron sus armas, también señalaron que los amenazaron con llevarlos a cárceles de máxima seguridad “porque le estaba calentando el terreno a la gobernadora”.

Luego de los operativos del sábado la mayoría de los tecampaneros se replegaron y escondieron sus armas, en las entradas de Teloloapan sólo quedaron grupos con radios de frecuencia que ayer fueron decomisados por la Guardia Nacional.

“Creo que ya nos traen, nosotros respetamos los acuerdos con el gobierno, todo lo que nos decían lo hicimos y dejamos de denunciar porque el director de Gobernación (Francisco Rodríguez Cisneros) nos pidió que ya no le dijéramos nada a su periódico (El Sur) porque los metíamos en problemas, todo eso nos dijeron y lo respetamos, pero llegó el operativo y nos desarmó, ahora peligra la seguridad de las comunidades que les hemos dado desde hace 6 años”, informó uno de los mandos de la Tecampanera.

Ayer los comunitarios volvieron a salir luego de que un grupo de la Guardia Nacional les decomisó sus equipos de radiofrecuencia.

La respuesta de los tecampaneros fue tomar armados el Ayuntamiento de Teloloapan para pedir una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado para que conozca la situación que se vive en la zona norte en cuestión de seguridad.

Bloquean la carretera en El Ocotito para exigir la libertad de un comandante de la UPOEG

Vecinos de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, bloquearon ayer la carretera federal México-Acapulco para exigir una mesa de diálogo con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y la liberación del comandante de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), José Deivy Barrientos Salazar, detenido en Puebla el pasado 13 de febrero en posesión de drogas y armas.

El comisario municipal Julio César Almanza Castro aseguró que en días pasados ingresaron a la localidad la Guardia Nacional y de la Policía Estatal que pretendían desarmar a su policía, pero confirmaron que no eran de la fuerza pública, y aseguró que hay zozobra en el pueblo y por ello bloquearon la carretera.

Ayer pobladores informaron que fueron citados a las 4 de la tarde a una reunión en la explanada de la Comisaría Municipal.

Según una ficha informativa del gobierno del estado, a las 5 de la tarde aproximadamente 250 ciudadanos encabezados por el comisario municipal, Julio César Almanza Castro acordaron en una reunión trasladarse a un costado de la carretera federal México-Acapulco, para retener a cualquier unidad de seguridad de los tres órdenes de gobierno que transiten por esa vía para exigir la liberación de José Deivy Barrientos Salazar.

Según la ficha del gobierno estatal “la mayoría de los ciudadanos no apoya dicha protesta, sólo unas 50 personas simpatizantes” de Deivy Barrientos.

En redes sociales de Internet circuló que se convocó a taxistas, maestros, comerciantes y ciudadano para bloquear la carretera para pedir la libertad del comandante detenido en Puebla por portación de armas y drogas, y que quienes no asistieran pagaría una cooperación voluntaria, además se informó que las escuelas y el comercio se suspenderían.

Vía telefónica el comisario municipal  informó que en días pasados ingresaron a la localidad carros de agentes de la Guardia Nacional “que no son, ya fuimos a hablar con el Ejército y no son ellos, ayer (jueves) se metieron (a la comunidad) carros de la (Policía) Estatal que tampoco son estatales, hablé con el gobierno del estado y no son estatales, entonces sí está la zozobra del pueblo de qué está pasando entonces”.

Contó que el jueves también tuvo una reunión con funcionarios de la SSP en un restaurante de El Ocotito, donde pidió refuerzos para la seguridad.

Relató que incluso los supuestos agentes de la Guardia Nacional intimidaron a mucha gente, “la paraban muy groseros, no era la forma de hacer su trabajo, entonces recibimos muchos reportes de la ciudadanía el día de ayer (jueves) y nos dimos a la tarea de ir a ver el Ejército aquí a la base y nos dijeron que ellos no habían mandado ninguna camioneta de la Guardia, que ellos nada más tienen una”.

“Por la tarde el (funcionario de) gobierno que vino quedó de darme solución que me iba a mandar refuerzos, eran como las 8 de la noche cuando vimos seis camionetas que ya estaban activas de la (Policía) Estatal, entraron y querían desarmar a la Policía Comunitaria de aquí del pueblo, estábamos en la Comisaría en una reunión, esa es la situación”.

Dijo que este viernes hubo una reunión del pueblo en la que él informó de lo ocurrido, pero “me llegó la gente y pues decidieron bloquear por los resultados de la información que se les dio de las camionetas, yo tengo que informarle a mi comunidad”.

Agregó que el bloqueo inició a las 5:30 de la tarde y que a las 8:30 de la noche en que se dio la entrevista telefónica ninguna autoridad había llegado a El Ocotito para resolver el bloqueo, sólo se comunicó con él por teléfono el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, “para preguntarme qué situación estaba pasando, yo le dije que yo no puedo controlar al pueblo”.

Dijo que en las redes sociales circulaba que él estaba convocando al bloqueo, lo que negó, y argumentó que él informó a las autoridades lo que estaba pasando, “pero ya ahorita anda la noticia amarillista que el comisario está convocando, yo no estoy convocando a nada y si quieren pueden venir y que comprueben, que constaten”.

Afirmó que en la población no dejaba de circular una camioneta del Ejército, pero intervino, “para que los dejaran pasar, para que llevaran el mensaje al gobierno del estado de que queremos una mesa de diálogo, nosotros no pedimos otra cosa más que eso”.

Se le preguntó si se estaba solicitando la liberación del fundador de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en El Ocotito, Deivy Barrientos Salazar, y respondió que “se tocó en la reunión de pueblo, yo tenía que informar cuál es la situación, qué estaba pasando para que la información no se tergiverse, y ellos dijeron que se bloqueara todo y se suspenden escuelas, comercio, un relajo”.

Julio César Almanza aseguró que pidió ayuda al gobierno estatal porque “este problema ya no lo puedo solucionar”, y reiteró que se suspenderá toda la actividad económica y educativa, y que todo está bloqueado en la localidad.

Contactado por teléfono, el segundo comisario quien se identificó como Juan, expuso que la situación es tensa, que la ciudadanía se estaba organizando para bloquear durante la noche la carretera federal, hasta que algún funcionario de los tres niveles de gobierno llegara.

Aseveró que lo único que exigen es una mesa de diálogo en la que “se puedan tratar muchos asuntos de varios problemas de seguridad del pueblo, porque queremos la seguridad que estaba antes”.

Dijo que “cuando estaba el comandante (Deivy Barrientos Salazar) todo estaba tranquilo y ahorita se siente el temor, la gente, la policía está firme, está puesta, pero se siente el temor de muchas maneras que vayan a entrar otras personas a hacer su relajo o algo”.

Se reforzó la vigilancia en carreteras, dice Seguridad Pública

A las 6:41 de la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal informó en un comunicado que, “como parte de la estrategia integral en acciones de paz y prevención, autoridades civiles y militares ha reforzado su presencia en las principales vialidades carreteras de la entidad, como parte de acciones preventivas tras la detención en el estado de Puebla de un objetivo prioritario en Guerrero”.

Añadió que “esta estrategia tiene por objetivo prevenir posibles acciones como bloqueos carreteros o manifestaciones de civiles incitados por grupos de la delincuencia organizada, que pudieran desestabilizar o afectar el libre tránsito de la ciudadanía”.

“Con esta estrategia coordinada con la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Secretaría de Marina y Fiscalía General del Estado se da atención y seguridad a visitantes y la ciudadanía”, dice el comunicado, el cual no hizo referencia a El Ocotito, y precisó que se trataba de un “objetivo prioritario detenido en Puebla”, como ocurrió con Deivy Barrientos Salazar.

El 13 de febrero la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla informó que el comandante de la UPOEG fue detenido cuando circulaba por la carretera federal Puebla-Tehuacán, a bordo de un vehículo Mercedes Benz C350, y al revisarlo le hallaron, “62 bolsas de aparente cristal, un arma de fuego calibre .380 milímetros abastecida con seis cartuchos útiles (sin los permisos correspondientes), así como 5 mil 500 pesos en efectivo”.

Añade que Deivy Barrientos es “identificado como un objetivo prioritario para el gobierno federal” y su detención se dio luego de “labores de investigación, inteligencia y la coordinación con autoridades del estado de Guerrero y la Secretaría de Marina”, es relacionado con diversos hechos delictivos en Guerrero y es señalado de tener vínculos con el grupo criminal de Los Ardillos”.

Además en agosto de 2022 tras el asesinato en Chilpancingo de Fredid Román Román, sus familiares señalaron como autor intelectual al comandante de la UPOEG José Deivy, quien en una conferencia de prensa negó haber participado en el asesinato del periodista.

Pobladores contactados vía telefónica informaron a las 10:20 de la noche que el bloqueo continuaba y que se mantendría hasta que la gobernadora morenista o funcionarios de su gobierno acudan a una mesa de diálogo.

Texto: Lenin Ocampo Torres y Emiliano Tizapa Lucena / Foto: Jesús Eduardo Guerrero