Acapulco, Guerrero, 27 de mayo de 2023. Este viernes, ¡por fin! Después de 56 años de relación, Sergio de 86 años y Adolfo de 81 se casaron por lo civil en la boda masiva igualitaria realizada en el Centro de Convenciones de Acapulco.
Era el mediodía. Ambos vistieron de blanco. Sus rostros sonrientes transmitían alegría. Sergio dijo que casarse le permite a su pareja y a él una certeza jurídica: “tranquilidad en cuanto a los bienes que uno tenga, que llegue un pariente y quiera hacer una cosa indebida”.
Ambos nacieron en los años de 1940 una época en la que las relaciones entre personas del mismo sexo no eran bien vistas por una población con una cultura machista, que en la actualidad aun prevalece.
Sergio y Adolfo platican que su amor lo llevaron a escondidas, y ante la sociedad eran primos: “si salíamos, que lo supiera la gente no, recurriremos al mejor recurso que había, que éramos primos”.
La pareja recordó que se conoció en una fiesta clandestina que en aquellos años era la única forma en que el sector homosexual podía divertirse sin esconder su forma de ser y su preferencia sexual.
“La sociedad no nos quería reconocer, entonces tenía uno que ocultarse. Ahora no, ahora es muy abierto todo, en aquél entonces sí, se tenía uno que ocultar, y mantener la relación viva, pero oculto”.
La mayor fortaleza de la pareja dice que ha sido la compañía y el apoyo mutuo, “el entendimiento, progresar, conocernos, adaptarnos a la situación, soportar dificultades”.
Sergio llamó a la nueva generación de jóvenes a que vivan el amor, que lo disfruten, “¡muéstrenlo ahora qué hay posibilidades!”, remarcó.
A pesar que la ceremonia de uniones fue pública, Sergio y Adolfo pidieron seguir viviendo su amor y matrimonio en secreto, y quisieron guardar el momento para ellos dos.
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Iliana Josefina Castillo de 31 años y Elizabeth Morales Salinas de 29 años, se conocieron en el trabajo hace tres. “Fui a caer un 25 de diciembre de 2019”, recuerda Elizabeth sonrojada.
Ambas siguen trabajando en una tienda de conveniencia, que es inclusiva y no han tenido problemas por mantener una relación homosexual.
Elizabeth dice que tener un documento que las acredite como esposas “es un gran paso para el reconocimiento de los derechos que tiene un matrimonio, pero sobre todo para decir que somos esposas”.
Ambas manifestaron que no tuvieron complicaciones con sus familias al expresar abiertamente su amor, pero hay un sector muy pequeño que por la influencia de la religión los miran mal, “pero lo más importante es lo que yo sienta”, dice Iliana.
Ambas viven juntas casi desde que se conocieron. Compartieron que pedirán un permiso para irse de viaje y festejar su boda.
A la sociedad y a los padres y madres de familia los llamaron a que amen a sus hijos “sean como sean sus hijos, al final del día son sus hijos, no tendrían porque tener un motivo para no aceptarlo, son sangre de su sangre, y ayudarlos para que sean felices”.
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La ceremonia fue organizada por el gobierno del estado, a través de la Coordinación Técnica del Sistema Estatal del Registro Civil en el Centro de Convenciones, a cargo de Roberto Barreto Borges.
En la ceremonia hubo 36 parejas de hombres y mujeres que decidieron casarse por lo civil. Irving Martínez y Kevin Arrazola, de 26 años, originarios de Tlapehuala, así como Azalia Rodríguez, de 45 años, y Adi Reyna, de 28 años, de Chilpancingo.
Fueron los primeros en recibir sus actas de matrimonios y entregados por el Secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, y la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Yoloczin Domínguez Serna.
“¡Beso, beso!”, pidieron los asistentes y representantes de los colectivos que acudieron a la ceremonia masiva, una vez que se entregaron las actas de matrimonio. Al tiempo que se lanzaron al aire confetis multicolores.
Un pastel gigante con colores del arcoíris y vino, fueron parte de la ceremonia y que se compartió con unas 80 personas presentes.
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El secretario general de gobierno, Reynoso Nuñez, calificó la boda masiva como un hecho histórico luego de muchos años de lucha por parte del sector lésbico-gay.
Expresó que estaba contento y celebrando los cambios, el reconocimiento a los derechos humanos, a los derechos de los ciudadanos, y universales alcanzados en una sociedad machista que se ha caracterizado por la negación de realidades.
El funcionario también reconoció a los dirigentes y los diferentes colectivos su lucha por la reivindicación de sus derechos.
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“Este trabajo es de todas y todos, nos costó 15 años, para lograr el matrimonio civil igualitario”, dijo en su intervención el activista Alberto Mogollón.
Recordó que muchos homosexuales comenzaron la lucha pero han muerto, y otros asesinados, y cuyos crímenes siguen sin ser esclarecidos y en la impunidad.
El activista expresó que aun falta un pendiente en el Congreso local, la Ley de Identidad para las personas transexuales, así como tipificar los crímenes de odio, y, que suman 161 homicidios, y sin resultados de esclarecimiento.
“A nosotros no nos han regalado nada, nada nos han regalado, ni los partidos políticos, llámese como se llame, ni Movimiento Ciudadano, ni el PRD, ni el PRI, ni el PAN, ni el Verde, ni Morena, todo nos los hemos ganado a base de sacrificio, de lucha, de llanto, unos han dejado la sangre en el camino”.
En octubre del año pasado se aprobaron las reformas y modificaciones en el Congreso local, y la publicación de las leyes en el periódico oficial del estado el 29 de diciembre del 2022, pero se dio un periodo de 180 días para emitir lineamientos y armonizarlo con el registro civil y así poder concretar las bodas entre parejas del mismo sexo.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Carlos Carbajal
