Miami/Los Ángeles, 30 de octubre 2017. – Una victoria separa a los Astros de Houston de lo que sería el logro más importante en la historia de la franquicia, la conquista del título del beisbol de las Grandes Ligas.
Un triunfo podría significar una pequeñez para un equipo que se impuso 101 veces a lo largo de seis de meses, pero dentro del conjunto texano saben lo difícil que es ganar un partido de la Serie Mundial.
“Esto no está ni cerca de terminarse”, reconoció Brian McCann, receptor de los Astros, novena que antes de este año jamás había ganado siquiera un partido del llamado Clásico de Octubre antes de empezar esta edición en la que están arriba 3-2 ante los Dodgers de Los Ángeles. “Tenemos que estar listos para el sexto juego”.
Ese sexto partido se jugará en el coliseo de los Dodgers, en las colinas de Los Ángeles, el martes a las 20:20 hora del Este de Estados Unidos (0:20 GMT de miércoles). Será la continuación de una Serie Mundial que ya está siendo considerada una de las más emocionantes de la historia reciente, especialmente tras el espectacular quinto encuentro del domingo en la noche que terminó con triunfo de 13-12 en extrainnings por parte del cuadro sideral.
Los Astros buscan el primer título de su historia para escribir un nuevo cuento de hadas en la Major League Baseball (MLB) tras la gesta firmada el año pasado por los Cachorros. Entonces, el conjunto de Chicago remontó una desventaja de 3-1 para vencer 4-3 a los Cleveland Indians y celebrar su primer título en la Serie Mundial desde 1908.
Los Dodgers de Los Ángeles cuentan con un palmarés más reluciente, ya que buscan el séptimo título de su historia. Sin embargo, sería el primero desde 1988.
Pero los Astros están especialmente motivados en darle una alegría a su comunidad, golpeada aún por el huracán Harvey que devastó la ciudad de Houston. Sus esperanzas se sustentan en buena medida en el trabajo en el montículo de Justin Verlander, uno de los mejores serpentineros de la pelota.
El veterano tiene balance de 4-0 con 2.05 de efectividad en cuatro aperturas y una aparición como relevista en esta postemporada. En el segundo partido de la Serie Mundial ante los Dodgers, Verlander permitió dos hits y tres carreras en seis entradas, en un choque que terminaron ganando los Astros.
Con el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Americana en el montículo, los Astros esperan darle la estocada final a los Dodgers.
“Tenemos mucha confianza, está por los cielos”, dijo el relevista de los Astros Chris Devenski. “Es un juego más, vamos a hacerlo”.
Verlander, quien no ha perdido ningún partido desde que llegó a Houston el 31 de agosto pasado proveniente de un cambio con los Tigres de Detroit, enfrentará en el montículo al zurdo Rich Hill, quien si bien no tiene los galones ni el legado de Verlander, ha sido bastante efectivo para su equipo.
“Este sexto partido es el momento para que el todos nos preparamos a lo largo de nuestras carreras”, consideró Hill, de 37 años y quien llegará con el brazo fresco después de haber lanzado sólo cuatro episodios en su última aparición, precisamente en el segundo enfrentamiento de la Serie Mundial también ante Verlander.
Aunque los Astros van con todo a su favor, la historia le da una buena dosis de esperanza a los Dodgers. De hecho, desde 1985, el equipo que ha regresado a casa con desventaja de 3-2 ya sea en la Serie Mundial o en Series de Campeonato ha terminado imponiéndose en 14 de las 28 ocasiones en el sexto choque. Incluso, este mismo año, los Yankees de Nueva York llegaron arriba 3-2 en los enfrentamientos por el título de la Americana y cayeron justamente ante los Astros en el Minute Maid de Houston en el sexto y séptimo partidos.
“Esto no va a terminar el martes”, garantizó el jardinero cubano de los Dodgers, Yasiel Puig. “Va a haber un séptimo juego. Desde el entrenamiento de primavera hemos trabajado mucho y nos hemos preparado para esto”.
Pero lo cierto es que los Dodgers ya no tendrán margen de error. Y si bien los Astros no se confían, ellos lo saben.
“Nos falta una sola victoria”, dijo la estrella venezolana de Houston, José Altuve. “Somos humildes al respecto. Sabemos contra quién estamos jugando, pero ya los derrotamos en Los Angeles. Es cuestión de hacerlo de nuevo”.
El sueño se consolidó la noche de este domingo cuando, en otro juego de alarido, los Astros dejaron tendidos en el terreno a los Dodgers de Los Ángeles: ganaron 13-12 en extra innings y tomaron ventaja 3-2 en la Serie Mundial que se reanudará el próximo martes en Dodger Stadium.
Se necesitaron 10 entradas para definir la guerra de batazos que protagonizaron ambas novenas. Ante los yerros del bullpen angelino, el cerrador Kenley Jansen otra vez se vio obligado a sacar seis outs.
En el décimo episodio, ya con dos outs en la pizarra, Jansen golpeó a Brian McCann, caminó a George Springer y con dos hombres en base, Alex Bregman conectó sencillo al jardín izquierdo para que el corredor emergente Derek Fisher anotara la carrera del gane y le asestó un golpe anímico a los Dodgers que comenzaron ganando el encuentro.
El amanecer del juego fue terrorífico para los Astros que mandaron a Dallas Keuchel a la loma. En el primer episodio, Chris Taylor conectó imparable a la pradera de en medio, Justin Turner recibió pasaporte y ya con dos outs,
Logan Forsythe remolcó las primeras dos carreras. Kiké Hernández que se embasó en base por bolas anotó la tercera en error del primer base Yulieski Gurriel cuando Forsythe intentó robarse la segunda.
La cuarta carrera de los Dodgers cayó en el cuarto capítulo con hit al izquierdo de Austin Barnes que remolcó a Logan Forsythe y marcó la salida del juego de Keuchel.
Pero en la parte baja de ese mismo episodio, los Astros le cayeron a palos a Clayton Kershaw que le cedió la primera almohadilla a George Springer. Con doble de Correa, anotó Springer. Altuve se embasó con sencillo y con dos a bordo el cubano Yulieski Gurriel emparejó la pizarra 4-4.
Kershaw se convirtió en el primer lanzador en permitir ocho cuadrangulares en una postemporada.
En el quinto episodio, los Dodgers fabricaron un racimo de tres con home run de Bellinger que se llevó por delante a Corey Seager y a Turner.
La novena texana respondió con otras tres: Kershaw caminó a Springer y a Bregman y ya con 2 outs Dave Roberts le pidió la pelota. El japonés Kenta Maeda entró a relevar y Altuve lo recibió con un palazo de cuatro esquinas para el empate 7-7. En la séptima, Dodgers anotó una más.
Los Astros armaron un rally de cuatro carreras en la baja de la séptima. Con Brando Morrow en el centro del diamante y la pizarra 8-7, George Springer abrió con un home run solitario para empatar el encuentro 8-8.
Alex Bregman conectó sencillo al central y el venezolano José Altuve pegó doblete remolcador de la novena carrera en los spikes de Bregman. El boricua Carlos Correa se voló la barda para mover los cartones 8-11.
De inmediato, los Dodgers reaccionaron y anotaron una en la octava con sencillo de Corey Seager que llevó a Joc Pederson a la registradora (9-11), pero Chris Devenski le puso hielo a los bats de los angelinos y se quedaron dos corredores en los senderos.
Un cañonazo de vuelta entera de Brian McCann en la parte baja de la octava empató la marca de más home runs conectados de forma combinada por dos equipos en una Serie Mundial: 21 (San Francisco vs Ahaneim en 2002). Y los Astros tomaron ventaja de tres carreras 9-12.
Un home run del cubano Yasiel Puig en la novena rompió el record de home run (22, 9 de Dodgers y 13 de Houston) y se llevó por delante a Cody Bellinger para acercarse 11-12.
Austin Barnes anotó la del empate (12-12) en hit de Chris Taylor.
Este lunes es día de descanso y la Serie Mundial se reanudará el martes 31 de octubre en el Dodger Stadium. Para el juego 6 están anunciados como abridores Rich Hill por Los Ángeles y Justin Verlander por Houston.
Texto:DPA / Foto:
