24 septiembre,2018 5:23 am

Trump, Corea del Norte y Venezuela acaparan miradas en la ONU

La gran cita anual de la diplomacia reunirá a más de 120 jefes de Estado y de Gobierno para pasar revista a los asuntos clave de la agenda internacional. Siria y Nicaragua, también estarán entre los temas clave de este año.

Texto: EFE / Foto: Twitter @ONU_es
Naciones Unidas, 24 de septiembre de 2018. El unilateralismo de Donald Trump, Corea del Norte, las guerras en Siria y Yemen, otras tensiones en Oriente Medio y crisis como la venezolana y la nicaragüense dominarán este año las reuniones de los líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU.
La gran cita anual de la diplomacia –que formalmente se inaugurará mañana martes– reunirá en Nueva York a más de 120 jefes de Estado y de Gobierno y a centenares de ministros para pasar revista a los asuntos clave de la agenda internacional.
Trump volverá a acaparar todas las miradas, tras el shock que supuso hace un año su primer discurso ante Naciones Unidas, en el que no dudó en amenazar con “destruir” a Corea del Norte y atacó con dureza a Venezuela e Irán.
En esta ocasión, se espera que el Presidente estadunidense use un tono muy distinto con Pyonyang, tras la histórica cumbre que celebró con Kim Jong-un y las alabanzas que ha dedicado a un líder del que el año pasado se burló llamándole “hombre cohete”.
Tras el reciente parón en las conversaciones entre las dos partes, Washington quiere utilizar la Asamblea General para volver a encauzar ese diálogo.
El secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, ha invitado a su homólogo norcoreano, Ri Yong-ho, a reunirse aprovechando la presencia de ambos en Nueva York, aunque éste todavía no ha confirmado si acepta o no.
A diferencia de Corea del Norte, Irán ha visto cómo su relación con Estados Unidos ha seguido deteriorándose, tras la decisión de Trump de retirar a su país del acuerdo nuclear sellado en 2015 y volver a imponer sanciones.
El magnate neoyorquino tiene previsto volver a la carga contra Teherán en una reunión del Consejo de Seguridad que presidirá el próximo miércoles.
El presidente iraní Hasan Rohaní, que trata de salvar el pacto nuclear con el apoyo de las potencias europeas, estará también en Nueva York y, además de la relación con Estados Unidos, abordará a buen seguro las tensiones regionales con Arabia Saudí.
Un buen número de líderes de Oriente Medio se darán cita en la Organización de Naciones Unidas (ONU), con la guerra siria y el futuro de la provincia de Idlib como asunto clave, pero también con atención para el conflicto yemení y la cuestión palestino-israelí.
Mientras, la crisis en Venezuela será protagonista con la presencia, a priori, del presidente Nicolás Maduro, y con varias reuniones paralelas sobre ella.
En una de esas citas, los cancilleres de Argentina, Colombia, Chile, Paraguay y Perú tienen previsto acordar pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) que inicie una investigación preliminar sobre crímenes de lesa humanidad en el país.
Además, habrá una reunión del llamado Grupo de Lima y otra sobre la migración masiva de venezolanos, en la que intervendrán el presidente de Colombia, Iván Duque, y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
Aunque los discursos en la Asamblea General arrancan el martes, desde primera hora del lunes los líderes tendrán en una cargada agenda.
Ese día, Trump encabezará una reunión sobre la lucha contra las drogas, en la que se adoptará una declaración ya apoyada por cerca de 130 países.
Además, numerosos jefes de Estado y de Gobierno intervendrán en una cumbre sobre la paz organizada para conmemorar el centenario del nacimiento de Nelson Mandela, cuya imagen quedará inmortalizada en la ONU con una estatua que se desvelará ese día.
En paralelo a las sesiones de la Asamblea se celebrarán centenares de citas sobre distintos asuntos, desde varios conflictos africanos a las armas nucleares, pasando por la migración, las políticas de desarrollo, las operaciones de paz o los derechos humanos.
Además, los líderes aprovecharán para mantener innumerables contactos bilaterales y reuniones regionales o de países aliados a lo largo de toda la semana.

La Asamblea General de la ONU,
la primera en tiempos de Trump

Texto: DPA
Naciones Unidas. Donald Trump no es muy fan de las Naciones Unidas, que a partir del 25 de septiembre celebran su Asamblea General en Nueva York. En una ocasión se refirió a la ONU como “un club en el que la gente se reúne, habla y pasa un buen rato” y cree que sus gastos están “totalmente fuera de control”.
El Presidente estadunidense aprovechó el año pasado su estreno en la Asamblea General para amenazar con la aniquilación al líder norcoreano, Kim Jong-un, despertando en todo el mundo el temor a una guerra.
Este año, el conflicto con Corea del Norte seguirá presente, pero desde un punto de vista muy diferente después de que Trump celebrase una histórica cumbre con Kim y de que este se comprometiese a desnuclearizar su país. El presidente surcoreano, Moon Jae-in, informará el lunes a Trump sobre su última reunión con Kim.
Aunque el debate de la Asamblea General comienza oficialmente el martes, hoy lunes ya habrá encuentros de alto nivel. Hay convocada una cumbre sobre la lucha contra las drogas y Trump ofrecerá una recepción a los jefes de Estado y de Gobierno.
Mañana martes arrancan los discursos de los líderes ante la ONU, que se prolongarán hasta el 1 de octubre. Como es tradición, el primero en hablar será el presidente de Brasil, en esta ocasión Michel Temer, que dejará el puesto tras las elecciones del 7 de octubre.
Inmediatamente después intervendrá Trump y ese mismo día también subirán al estrado el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el iraní Hassan Rohani y la primera ministra británica Theresa May.
Entre los líderes latinoamericanos estará el martes el argentino Mauricio Macri, que llega con su país sumido en una crisis económica e intentará aprovechar la ocasión para tejer nuevas redes de contención e intentar mantener una reunión con Trump.
También hablará ese día el mexicano Enrique Peña Nieto, que a final de año pasará el testigo a Andrés Manuel López Obrador.
Entre las caras nuevas estarán el miércoles el colombiano Iván Duque y el jueves el español Pedro Sánchez, quien llegó al Gobierno en junio tras una moción de censura. También se espera que se estrene ante la Asamblea General el nuevo presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
No está claro si viajará a Nueva York el presidente venezolano Nicolás Maduro, cuyo país está en el foco de la atención internacional por la crisis política y económica y el éxodo de venezolanos hacia otros países. Maduro afirmó recientemente que está evaluando las condiciones de seguridad antes de confirmar si viajará a Nueva York. “A mí me tienen en la mira para matarme”, dijo.
La situación de Venezuela será una de las principales cuestiones latinoamericanas que sobrevolarán la Asamblea General. El presidente colombiano, Duque, pedirá que se cree un fondo multilateral para atender la crisis que vive la región por el éxodo de venezolanos.
Además, Duque podría firmar en Nueva York junto a Macri y los presidentes de Chile, Paraguay y Perú una petición que se presentará ante la Corte Penal Internacional para que abra una investigación por crímenes de lesa humanidad contra Venezuela.
En cuanto a Nicaragua, sumida en una grave crisis política con casi 500 muertos, su presidente Daniel Ortega expresó su intención de asistir al cónclave de la ONU, aunque su presencia no ha sido confirmada. En la lista oficial de la Asamblea figura como uno de los últimos oradores el día 26 y los nicaragüenses residentes en Estados Unidos están preparando una protesta en su contra ante la sede de la ONU.
Trump presidirá el miércoles, además, una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. El plan era que esta girase en torno a Irán y los supuestos peligros que entraña este país, pero la Casa Blanca lo ha puesto en duda.
Tras la controvertida decisión de Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, esta cuestión será “el tema dominante” para el presidente estadounidense, dijo a dpa el experto Richard Gowan, del Centro de Investigaciones Políticas de la Universidad de Naciones Unidas.
Pero ¿estará dispuesto Trump a enfrentarse a la vista de todo el mundo con aliados como Francia o Reino Unido? En lugar de eso, el Consejo de Seguridad podría centrarse en el desarme nuclear a nivel global.
También es posible que Trump y los integrantes de su delegación intenten abordar a puerta cerrada y al margen de la Asamblea General un plan de paz para Cercano Oriente. Sí así fuera, habría que ver si trasciende algo a la opinión pública.
Todas las vistas estarán puestas en el discurso del presidente estadounidense, aunque este año ya no sea el primero. “La pesadilla de todos es que se comporte como en la OTAN, acuse a otros países de no aportar suficiente dinero a la ONU y amenace con reducir su contribución”, apunta Gowan.
Estados Unidos sigue siendo el mayor contribuyente de la ONU. El año pasado, Trump exigió reformas y recortes que en parte se han puesto en marcha o al menos están planificados.
Gowan cree que el secretario general de la ONU, António Guterres, y la embajadora estadunidense ante el organismo, Nikki Haley, han conseguido convencer a Trump sobre ese tema. “No creo que Trump conozca los detalles sobre esas reformas, pero puede presentarlo como una victoria”, señala.
Pero Estados Unidos no sólo se ha posicionado contra la mayoría de los miembros de la ONU en la cuestión de los costes, sino también en otros muchos temas, como el pacto nuclear con Irán o el acuerdo climático, en los que ha generado un bloqueo.
Estados Unidos está perdiendo su “poder blando”, dijo recientemente Guterres en una entrevista con The Atlantic. Eso podría tener graves consecuencias, advirtió, ya que “no hay forma de resolver la mayoría de los problemas mundiales sin Estados Unidos”.
Para Gowan, en la era Trump el debate de la Asamblea General de la ONU ya no es lo que era. “Antes había esa sensación de que la Asamblea General era un momento en el que se tomaban decisiones”, recuerda. “Ahora todos están a la defensiva. No parece que nadie tenga planes ambiciosos para la Asamblea, se trata solo de salir vivo”.