Texto: Redacción El Sur / Foto: Tercero Díaz, Cuartoscuro
Ciudad de México, 10 de mayo de 2018. Ricardo Anaya Cortés, candidato por la coalición Por México al Frente (PAN, PRD, MC), participó la noche de este miércoles en el programa de análisis político “Tercer Grado”.
Ricardo Anaya tiene ya un par de meses en el segundo lugar de las encuestas, después de Andrés Manuel López Obrador, parecía que su presentación en el programa de Televisa le ayudaría a repuntar, pero aunque le fue bien a secas, lució más bien gris e inasible.
A pregunta expresa de Denise Maerker, acerca de negociar con el presidente Enrique Peña Nieto, respondió “Por supuesto que no tendría absolutamente ningún interés y dudo mucho que él lo tenga de sentarme con él a hacer una negociación para este proceso electoral y menos de esta persecución de que he sido objeto en este gobierno”, y luego puso énfasis acerca de sus anteriores declaraciones sobre el mandatario, dijo que no lo metería a la cárcel sino que sería función de una fiscalía general autónoma.
René Delgado lo elogió primero como la “revelación del sexenio”, recordó que se le llamó “el joven maravilla” debido al despunte de su carrera política, pero al final terminó afirmando que luego del debate y de la manera en que lo jalonean los integrantes de su coalición, termina como un candidato “insaboro, incoloro e inodoro”.
La mayor parte del tiempo se mostró elusivo en sus respuestas, se negó a dar algún nombre para su futuro gabinete, incluyendo la posibilidad que se rumora de que Miguel Ángel Mancera sea el jefe de dicho cuadro.
Leo Zuckermann, quien hizo alusiones positivas a Meade, se manifestó incrédulo con las propuestas del candidato de Querétaro, aunque le reconoció su empeño como candidato.
En lugar de referirse a propuestas concretas en el país, defendió su coalición y para ello hizo muchas alusiones a gobiernos de coalición en países como Chile, en el periodo previo al referéndum acerca de la dictadura de Pinochet, o al caso de Alemania, de Angela Merkel, para justificarla alianza que hizo su partido con el de la Revolución Democrática y el Movimiento Ciudadano, pero estas comparaciones no tienen nada que ver con el contexto mexicano.
Llegados a este punto se presentó uno de los momentos álgidos de la entrevista, cuando Joaquín López Dóriga habló de Movimiento Ciudadano como un partido parásito, Anaya defendió al movimiento naranja, pero el periodista le reviró: “no nos confundamos… estamos hablando aquí netas, ¿sí? No me digas que Movimiento Ciudadano es un partido socialdemócrata”, adjetivo que en política tiene múltiples significados, pero que en México se usa para referirse a los partidos comodín.
El candidato, acusado de lavar dinero, dijo que él es capaz de ganar de forma contundente y que sin ningún problema puede someterse a una investigación, siempre y cuando no le pregunten en dónde está Barreiro porque se “hace bolas”.
“Hace un momento dijiste: ‘esta alianza tiene la virtud de que quienes piensan diferente se sentaron, pero no lo hiciste en el PAN’… Hablo de tu candidatura presidencial, no de los gobiernos”, le confirmó el reportero de Televisa cuando le remachó la fractura al interior de su partido.
Desde el comienzo de la entrevista que desde ahora la competencia electoral es “una contienda entre dos” y que “responde a dos preguntas: continuidad y cambio… y qué tipo de cambio queremos. Al PRI ya no lo quiere el 85% de la población, pero a AMLO tampoco”.
De acuerdo con el propio candidato, su opacamiento luego del debate del 22 de abril se debe a la “embestida brutal” del gobierno federal en su contra, “su estrategia fue un rotundo fracaso”, porque el candidato del PRI, José Antonio Meade Kuribreña no ha despuntado en las encuestas.
“Buscaron dañar mi imagen, pero les salió contraproducente”, dijo, y admitió que tuvo que replegarse porque “el poder de la PGR puede ser brutal”.
Estrategia contra AMLO
En algunas partes de la entrevista, el candidato del PAN insistió en sus diferencias con López Obrador, hizo hincapié en el combate a la corrupción y la impunidad y en el tema de la amnistía.
“AMLO ya propuso dos amnistías: una contra delincuentes y otra contra políticos. Esto es inconstitucional”, afirmó.
Cuando al fin dio respuestas concretas planteó el salario mínimo de 100 pesos más al día, duplicar las huestes de la Policía Federal para enfrentar la inseguridad, y señaló que mantendrá a los elementos del ejército en las calles, al menos hasta que existan policías confiables.
“No negocié el Pacto por México”
Al preguntarle sobre su relación con Enrique Peña Nieto, negó que él hubiera firmado el Pacto por México, y que si apareció en algunas fotos con el presidente dando su apoyo a las reformas estructurales fue en su investidura de presidente del Congreso.
“¿En qué momento decidiste tú encarcelar al presidente de la República si antes lo apoyaste en el Pacto por México?”, lo increpó Raymundo Rivapalacio.
Anaya titubeó, y luego dijo: “cuando yo fui presidente de la Cámara de Diputados, me comporté como se tiene que comportar el presidente del Congreso, por ley. Estaba viendo un video donde aparece la exministra Olga Sánchez Cordero, como presidente de la Suprema Corte de Justicia y tiene que asistir”.
Al final de la entrevista lanzó varias señales a la candidata independiente Margarita Zavala, rodeo responder acerca de sus diferencias con ella, y justificó a Felipe Calderón porque “es razonable que actúe así, si su esposa está en una campaña”.
