26 febrero,2024 4:06 am

Van unos 900 serranos de tres municipios al primer tianguis campesino en Toro Muerto  

 

Se mueve más de 1 millón 100 mil pesos en la compra-venta y trueque de frutas, verduras, mezcales, semillas, plantas y alimentos preparados de Sembrando Vida. Piden que siga el programa después del gobierno de López Obrador pues amortiguó la pobreza y frenó la migración de la gente tras la caída del precio de la amapola, que “era la base de la economía”, dice el productor de Atoyac, Víctor Flores Ramírez

 

Totolapan, Guerrero, 26 de febrero de 2024. Unos 900 vecinos de la Sierra de los municipios de San Miguel Totolapan, Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y Atoyac acudieron este sábado al primer tianguis campesino que organizaron productores del programa Sembrando Vida en esta comunidad; el trueque, la venta de productos, pero sobre todo el fortalecimiento de los lazos comunitarios convirtieron la actividad en un carnaval.

En el lugar se intercambiaron y vendieron más de 200 productos, entre frutas, verduras, mezcales, semillas, plantas y alimentos preparados, lo que no se vendía se rifó, así que ningún productor regresó con productos a su casa.

Acudieron 520 sembradores de 41 Comunidades de Aprendizaje Campesino de alrededor de 30 pueblos de los tres mencionados municipios, algunos hicieron un viaje de más de seis horas, y según estimaciones de los organizadores, se movieron más de 1 millón 100 mil pesos en la compra-venta y trueque.

La gente realizó una breve marcha hacia la cancha de Toro Muerto, comunidad a 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar, en la que gritaban porras y bromeaban, pidieron que el programa siga después del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Relataron que luego de la caída del precio de la amapola se disparó la migración, mucha gente se fue a Estados Unidos o a otros estados del país a trabajar, y cuando llegó Sembrando Vida a la zona, amortiguó la pobreza y frenó la salida de la gente.

Esta zona además desde hace un año ha sufrido la violencia del crimen organizado, vecinos de las comunidades de Petlacala y Linda Vista contuvieron el avance del grupo la Familia Michoacana, pero cientos de personas salieron desplazadas de sus comunidades.

El ejercicio de ayer tenía, sobre todo, dos propósitos, restablecer el tejido social y activar la economía en la zona, contaron técnicos del programa.

El campesino Víctor Flores Ramírez de El Tambor, muncipio de Atoyac dijo que este tipo de actividades tienen que hacerse más seguido.

Informó que ahora es productor de aguacate, alcatraz y limón, “esto es lo que hemos necesitado, la Sierra tiene una historia larga, con antecedentes negativos, la amapola era la base la economía, pero ahora con el programa la mentalidad ha ido cambiando.

Consideró que Sembrando Vida no resuelve todos los problemas de pobreza y marginación, pero ayuda, y se quejó de que no apoyan los gobiernos estatal y municipal, “hace falta mucho apoyo, muchos ahora volvemos a convivir, estamos recobrando la confianza y trabajamos de manera legal, pero necesitamos que el gobierno voltee sus ojos a vernos, que se atienda el problema de inseguridad, principalmente”.

“Ahorita vemos muchas caras desconocidas pero ya estamos haciéndonos amigos, hay gente de la sierra alta y de la sierra baja”, dijo.

La inauguración de las actividades estuvo a cargo del técnico esta ruta 24, Ronald Rodrigo Valdés, quien informó que este es el primer tianguis, pero que se realizarán  más de manera constante y serán itinerantes, “puede tocar en Nueva Delhi, puede tocar en Puerto del Gallo, nos vamos a distribuir como ruta que es grande, véanlo ustedes mismos, son alrededor de mil sembradores, cuánto creen que es el recurso que está invirtiendo el gobierno en ustedes (les da 6 mil pesos mensuales), necesitamos resultados y su entusiasmo”.

Al micrófono frente a los asistentes, un orador pidió, “ojalá que López Obrador sepa todas las ganas que le están echando aquí arriba en la Sierra, muy bien compañeros”.

El facilitador de la ruta, que es quien coordina a los técnicos, Gustavo Sandoval incentivó el trueque y organizó rifas de chivos, cerdos, aguacate, gallinas, guajolotes artesanías, “es el primer tianguis campesino que se hace en nuestra ruta, sean bienvenidos”.

También se hizo un homenaje a un sembrador, Ángel Sandoval Romero, de Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo, a quien le compusieron un corrido porque fue quien impulsó el programa en el pueblo amapolero, reacio a entrar al programa, pensando que siempre tendría un alto precio la goma de opio. Don Ángel murió por enfermedad.

Una de las estrofas del corrido dice: “son unos nuevos proyectos que jamás habían llegado, por la gente campesina nadie se había preocupado, siempre pidiendo al gobierno muchos ya están enfadados, ahora sí va a haber trabajo para todas las personas, López Obrador apoya, como no vale la goma”.

Los campesinos, antes amapoleros, ahora vendieron plantas de limón criollo, mezcal, maguey cocido, guayaba, calabaza, guajes, dulces de guayaba, pan, hortalizas, chiles en vinagre, semilla de calabaza, chile manzano, frijol, semillas molidas para mole, pachayota, bules, árboles de pimienta, de maderas finas y frutales.

Acudieron sembradores de Petlacala, Linda Vista y La Mina, que están en la zona que ha atacado la FM que pactó un alto al fuego con su rival Los Tlacos, se replegó y paró su intento de ocupar las comunidades.

Entre las porras constantes en el lugar se escuchó, “que siga, que siga, que siga sembrando vida”.

Como muestra de las ganas de hacer comunidad está el caso de los sembradores de La Remonta, municipio de Atoyac, quienes tuvieron que pagar 10 mil pesos para que pudieran acudir 14 personas, en un viaje de 6 horas.

Ellos ofrecieron yakas, plátanos, cacao, chocolate y café, productos cotizados en la zona alta de la Sierra que no se producen debido al frío, el termómetro llega a marcar 0 grados centígrados.

Para llegar a este lugar desde la cabecera municipal de Atoyac son sólo 100 kilómetros, pero esa distancia se recorre en 3 horas y 40 minutos en automóvil debido a las malas condiciones de la carretera, que se convierte en terracería a partir de Puerto del Gallo.

A partir de San Vicente de Benítez, Atoyac, se sintió frío y cubrió la vía espesa niebla, a 800 metros sobre el nivel del mar. En la entrada a El Paraíso está trozada desde que la tormenta Max golpeó al estado, en octubre, y no han arreglado.

Otro factor que daña la vía es el constante paso de camiones que bajan madera de La Ciénega, Laureles, el Teotepec que es el cerro más alto del estado. Los vecinos contabilizan 50 camiones troceros cada día, en el recorrido pudimos dar cuenta de 14 en el recorrido de madrugada de Atoyac a Puerto del Gallo.

 

Texto y foto: Rosendo Carlos Betancourt Radilla