10 septiembre,2017 10:47 am

Venecia encumbra a Del Toro con el género fantástico

María Luz Climent Mascarell (DPA)
Venecia, 9 de septiembre de 2017. – Era difícil. El género fantástico tiene difícil cabida en los grandes festivales de cine y menos aún en el palmarés, pero Guillermo del Toro lo consiguió con “The Shape of Water” (“La forma del agua”), una fábula que lo convirtió en el primer mexicano en levantar el León de Oro del Festival de Venecia.

“Quiero dedicar esto a todo director joven mexicano y latinoamericano que quiere hacer una película en el género fantástico”, aseguró el realizador, feliz y visiblemente emocionado al recibir el premio. “Todo se puede hacer”, aseguró el mexicano, de 52 años.

“Creo en la vida, en el amor y en el cine”, concluyo su discurso el cineasta, que conquistó a la crítica y al público desde que presentó su historia a concurso. A la entrada de la gala se había mostrado ya contento y generoso con sus fans, a los que les firmó autógrafos y se hizo selfies.

“La forma del agua”, ambientada en plena Guerra Fría, se centra en la historia de una limpiadora muda, interpretada por la británica Sally Hawkins, que conoce a una extraña criatura, un hombre pez, con el que consigue conectar de una forma especial.

Michael Shannon, Richard Jenkins, Doug Jones, Michael Stuhlbarg y Octavia Spencer completan el reparto de esta particular versión del clásico de la literatura infantil “La bella y la bestia”.

“Creo que la fantasía es un género muy político, pero el primer acto político que tenemos que hacer ahora es elegir el amor frente al miedo. Vivimos en tiempos en que el miedo y el cinismo está siendo usado de forma perversa y persuasiva”, dijo el cineasta al presentar la cinta.

Del Toro es el tercer director iberoamericano en levantar este galardón tras el español nacionalizado mexicano Luis Buñuel con “Belle du Jour” y el venezolano Lorenzo Vigas con “Desde allá”.

En tanto, el Gran Premio del Jurado fue para el segundo trabajo del israelí Samuel Maoz, “Foxtrot”, un drama sobre el conflicto en Cercano Oriente en el que un padre afronta la absurda muerte de un hijo en el frente.

Pero uno de los grandes vencedores de la noche fue el director debutante francés Xavier Legrand, que no sólo se llevó el León del Futuro, el Luigi de Laurentis a la mejor ópera prima, sino también el León de Plata a la mejor dirección por su película sobre la violencia de género “Jusq’à a la garde”.

La británica Charlotte Rampling, de 71 años, se hizo con la Copa Volpi a la mejor actiz por su interpretación sin apenas diálogo de una mujer cuya vida da un vuelco al enterarse que su marido, con el que ha estado casada más media vida, ha cometido un abominable crimen en “Hannah”. Su director, el italiano Andrea Pallaoro, consigue contar la historia a través del estado de ánimo de la protagonista.

La Copa Volpi para el mejor actor fue para Kamel El Basha, que viene del teatro y protagoniza su primera película en “The Insult”, un drama del libanés Ziad Doueiri en que se refleja el conflicto que vive Líbano a través de una discusión entre un musulmán palestino y un cristiano que llega a los tribunales.

El estadounidense Charlie Plummer, de 18 años, se llevó el premio al mejor actor emergente por “Lean on Pete”, un drama sobre un joven huérfano que se aferra a un caballo de carreras que sabe que quieren sacrificar.

La película de Andrew Haigh figuraba también entre las más apreciadas, al igual que “Three Billboards Outside Ebbing, Missouri” (“Tres anuncios a las afueras de Ebbing, Misuri”), que se fue de Venecia con el premio al mejor guión para su director, el británico Martin McDonagh.

La presente edición del Festival de Venecia ha estado envuelta en la nostalgia que aportaron una de las imágenes más memorables del certamen: reunir a míticas estrellas de la interpretación como Robert Redford y Jane Fonda.

Amigos desde que hace 47 años rodaran juntos, Redford (de 81 años) y Fonda (de 79) recogieron sendos Leones de Oro por su carrerra, pero también presentaron la última de sus cuatro películas juntos, “Our Souls at Night”.

Además, por Venecia desfiló la plana mayor de interpretación británica. Desde Michael Caine, que acudió a contar la revolución social y cultural que se vivió en su país en los años 60 en el documental “My Generation”, hasta Judi Dench, la gran dama de los escenarios británicos.

Dench se embutió en los cancanes y los corsés de fines del siglo XVIII para volver a encarnar a la reina Victoria en “Victoria & Abdul”, la nueva película de Stephen Frears que se estrenó en la ciudad de los canales.

Memorable en esta edición fue también ver a Jim Carrey hablar de cómo su personalidad se desdobló en el cómico Andy Kaufman con “Man on the Moon” (1999) en el documental “Jim & Andy: The Great Beyond – The Story of Jim Carrey & Andy Kaufman Featuring a Very Special, Contractually Obligated Mention of Tony Clifton”,

Y para el recuerdo queda también la interpretación que Javier Bardem hizo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar en “Loving Pablo”, la película en la que comparte cartel con su mujer Penélope Cruz y que dirige el realizador español Fernando León de Aranoa.

En esta edición del Festival de Venecia ha sido escasa la presencia de cine en español, pero ha superado todas las expectativas no sólo por el premio a Del Toro, sino que la argentina Natalia Garagiola, la única representante iberoamericana en la Semana de la Crítica, se llevó el premio de la sección con su debut “Temporada de caza”.

Además, la colombiana “Candelaria”, de Jhonny Hendrix Hinestroza, se alzó con el máximo premio de la sección paralela Giornate degli Autori, mientras que la coproducción chilena “Los versos del olvido”, dirigida por el iraní Alireza Khatami, se hizo con el premio al mejor guion de la sección en la que se presentaba, Orizzonti.