10 agosto,2024 8:48 am

Viven los pueblos indígenas del estado una severa crisis de agua, alertan expertos

El ambientalista Octavio Klimek participa en la presentación de un libro y dice que se debe reconocer el derecho de los indígenas al agua, y no pregonar un discurso de reconocimiento de sus derechos un solo día al año, el 9 de agosto

 

Chilpancingo, Guerrero,10 de agosto de 2024.- En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, académicos y especialistas alertaron de la severa crisis de agua que viven los pueblos de Guerrero y la falta de una legislatura para garantizarles el derecho a tener acceso.

La escritora Rosalba Díaz informó que el 80 por ciento de los ríos del estado están contaminados, mientras que el ambientalista Octavio Klimek dijo que, en la práctica, se deben reconocer los derechos de los pueblos indígenas, entre ellos al agua. Así como no sólo pregonar un discurso de reconocimiento de sus derechos un día al año, el 9 de agosto.

“Hoy es más fácil conseguir bebidas de empresas comercializadoras, que tomar agua natural de un manantial”, lamentó Klimek.

Mientras que el Ayuntamiento dedicó una jornada completa de folclor para celebrar la fecha. Ahí, el estudiante universitario Juventino Vargas recitó un poema crudo acerca de la violencia en la capital del estado.

La mañana de este viernes fue presentado el libro Agua en Tiempos de Sed, cosmovisión y vida cotidiana entre nahuas de la montaña baja del estado de Guerrero, en el Museo Regional Guerrero, en el centro de Chilpancingo.

Estuvo la autora y profesora de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Rosalba Díaz Vázquez. Lo comentaron el historiador tu´un savi, Jaime García Leyva, y el especialista en cambio climático y articulista de El Sur, Octavio Klimek. Moderó Gerardo Guerrero, jefe de la Unidad Regional de Culturas Populares.

El libro editado por la Secretaría de Cultura federal y es un estudio en las poblaciones Zitlala, Acatlán, BuenaVista y Mezcaltepec, estos dos últimos anexos de Atzacoaloya, acerca de la escasez y la reducción de mantos acuíferos, así como su cuidado y aprovechamiento.

“Está enfocado en revisar el pensamiento nahua en torno al agua, el aporte y la gestión, así como la construcción de un modelo para una posible reconcepción del agua basado en el patrimonio y no en la mercancía”.

La escasez del agua, dijo la escritora en entrevista, es ya un asunto crítico por el cambio climático, el mal uso y manejo del recurso.

“En general, el planeta está padeciendo la falta de agua dulce para consumo humano”.

Aseguró que en los pueblos originarios de Guerrero hay niveles de contaminación muy severos.

“El 80 por ciento de los ríos del estado de Guerrero están contaminados, hay una importante cantidad de salitre en el agua. Hay muchos manantiales que están en estrés hídrico, que es el término para indicar que han empezado a reducir sus niveles de agua”, alertó.

Expresó que, aunque en esta temporada se ve agua abundante de la lluvia, esta no está siendo utilizada porque no existen sistemas de captación de agua, por lo que el líquido se pierde.

“Por un lado, hay una escasez severa y por otro se desperdicia el agua de la lluvia. En términos generales hay una crisis del agua en el estado”.

Recomendó dar seguimiento al tema de las legislaciones acerca de los derechos del agua.

“Que el agua no sea vista como mercancía, sino reconocer los derechos de los pueblos ancestrales que son los receptores del agua, los bosques, la tierra y del paisaje”.

Reconocer a los pueblos originarios como dueños de su tierra, respetar las decisiones que toman. “Es un paso muy importante porque eso implica reconocer la autogestión de los bienes naturales comunes, entre ellos el agua”, agregó.

El investigador en conservación de la naturaleza, cambio climático y ecología de la UAG, Octavio Klimek, consideró que el Día de los Pueblos Indígenas debe ser un reconocimiento a los derechos ancestrales de las comunidades.

“Muchas comunidades fueron atropelladas, explotadas en sus elementos naturales. Está el caso paradigmático de las explotaciones mineras, por la madera. Pasamos por encima de los derechos ancestrales de las comunidades, como el derecho al agua, que es un derecho universal”.

“Lo que debemos de hacer en la práctica es reconocer esos derechos, no sólo pregonarlos los días 9 de agosto”.

“Significa comprender que el desarrollo económico tiene que pasar por la vida y el bienestar de las comunidades y pueblos indígenas, con el pleno respeto a su cosmovisión, sobre todo ante la erosión del conocimiento tradicional que está sufriendo por el embate mismo de la globalización”.

“Muchas cosas se están perdiendo, es más fácil conseguir bebidas de empresas comercializadoras que tomar agua natural de un manantial”.

Para tratar de revertir la crisis, recomendó, primero se debe de establecer en la legislación federal.

“No puedes estar dando concesiones por ejemplo en territorios y comunidades sin que haya conocimiento previo, informado, el derecho a ser consultado sobre eso”.

“Eso tiene que ser ya y debe ser fundamento para cualquier toma de decisiones, no puedes llegar y decir va la instalación de una industria minera o transformación de un bien, pero te vamos a usufructuar el agua donde viven”.

El Congreso federal, recordó, desde 2013 debió expedir la Ley General de Aguas.

En la participación del público se expuso la sequía del río en Xalitla, municipio de Tepecoacuilco, y la instalación de una presa que rompió el flujo del agua.

Además, la apropiación de los manantiales de agua por parte de particulares en la localidad de Atliaca, municipio de Tixtla.

“Ahora imaginemos la situación en los pueblos donde están instaladas las minas y donde ya están intoxicados los mantos acuíferos”, dijo un participante.

En tanto, el Ayuntamiento de Chilpancingo, que preside Norma Otilia Hernández y el Grupo Cultural de Escritores en Lenguas Originarias del Estado de Guerrero, que coordina Yolanda Matías García, dedicaron una jornada completa para el festejo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

A las 10:30 se realizó la conferencia La realidad sociopolítica y cultural de los pueblos indígenas, por parte del doctor Javier López Sánchez.

En el auditorio José Inocente Lugo se develó un cartel y presentó el libro Destellos del Anáhuac, una compilación de poemas de diversos escritores.

El momento de folclor lo rompió Juventino Vargas, poeta ñom da’a o amuzgo, y estudiante de Filosofía y Letras de la UAG.

Con el poema Miedo regresó a la realidad que viven a diario los guerrerenses.

“Quiero dedicarle este poema a un maestro que ha dicho que los jóvenes de ahora escriben pura basura, de desamor y amor, los jóvenes también escribimos cosas que pasan a nuestro alrededor, pero no lo escribimos para publicarlo por miedo”.

“Va dirigido a él, para demostrarle que tenemos miedo de hablar lo que pensamos porque la inseguridad y la delincuencia está cada vez más avanzada”.

Una parte del poema versa: “Tengo miedo porque por tus calles corre más sangre que agua, tengo miedo de ladridos de perros buscando y exigiendo protección, tengo miedo de tus calles llenas de anuncios de ‘Se busca’”.

“Tengo miedo porque he visto, he oído, cómo desaparecen a los míos”.

 

 

Texto y foto: Luis Daniel Nava