Karla Galarce Sosa
El gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que aumentó de 28 a 40 el número de solicitudes de seguridad para candidatos, pero no precisó de qué partidos ni en qué regiones de la entidad.
El 2 de junio, el gobernador informó que ya se habían asignado dos policías estatales armados a 30 candidatos que lo solicitaron.
En declaraciones a reporteros luego de la firma de un convenio de coordinación entre la Subsecretaría de Minería, de la Secretaría de Economía federal, y el gobierno de Guerrero, así como la instalación del Comité Interinstitucional para la Competitividad del Sector Minero del Estado, Astudillo Flores confirmó la muerte del secretario de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Zitlala, Alfredo Tlatempa Palacios.
Al respecto, comentó que se trata de una zona en disputa entre diferentes grupos de la delincuencia organizada, pero que desconocía qué motivó el homicidio, aunque agregó que ya se habían comenzado las investigaciones.
“Ustedes saben que, en esa región, se mueven grupos criminales muy ubicados, sin que yo tenga algún señalamiento y una gran presunción de quien es el responsable”, dijo el gobernador.
Añadió que el martes se detuvo a dos personas, que presuntamente asesinaron a los tres activistas de la comunidad lésbico gay en Taxco.
En relación con el dispositivo de seguridad en el que participa el Ejército durante el desarrollo de la contienda electoral, indicó que éste pretende vigilar el buen desarrollo de los comicios y la correcta entrega de la papelería electoral.
“El día de los comicios siempre hay un programa de seguridad y se va a realizar en los términos en que se tiene que hacer. No es un asunto de gusto de nadie, ni a gusto ni a contentillo de nadie. Es un asunto que se tiene que realzar por el bien de los votantes y por el cuidado también de la operatividad del traslado de los paquetes. Es un asunto por el bien de la propia elección”, expresó Astudillo Flores.
De la política migratoria del presidente estadunidense Donald Trump de “cero tolerancia”, que ha llevado a que se separe a unos 2 mil niños de sus padres, detenidos o deportados, y que son encerrados en instalaciones inadecuadas, Héctor Astudillo dijo que su gobierno rechaza la separación de las familias y las condiciones en las que mantienen a los niños en la frontera para deportarlos.
“Nos parece un acto inhumano, y hemos girado instrucciones para la Secretaría de Migrantes pudiese ubicar si en ese lugar hay personas relacionadas con Guerrero”, expuso.
Añadió: “Nuestra posición es muy clara y muy contundente, es expresar nuestro rechazo a estas expresiones, actitudes que demuestran nuevamente las características de la personalidad del presidente de Estados Unidos”.
